Ante la avanlancha de nuevas ofertas musicales hubiera sido difĆcil por mi parte atender a un disco debut de unos desconocidos venidos de tan lejos como son Shadow Band si no fuera por la recomendación amable y siempre infalible de un delaer tan certero como El chico cafĆ© copa y puro (https://bboyz1970-cafecopaypuro.blogspot.com.es/) a quien sigo en las redes sociales con sus recomendaciones siempre en las antĆpodas de lo relevante a niveles mediĆ”ticos y con un gusto exquisito por la mĆŗsica hecha a base de ingenio y convicción.
Estos jóvenes de Philadelphia sólo tenĆan hasta la fecha unas cuantas canciones pertenecientes a su primer EP y un single de adelanto publicado el aƱo pasado, tan sólo con el tibio reconocimiento del recopilatorio underground local de turno. Para la grabación, segĆŗn cuentan ellos mismos, se encerraron en el estudio a altas horas de la noche ataviados con sus equipos caseros, y asĆ dejaron que las musas de las horas bajas les guiaran en su particular ensoƱación de folk etĆ©reo y lisĆ©rgico.
Este tratado de folk alucinado a ralentĆ abre sus puertas desde su inicial Green Riverside que de primeras nos situarĆ” en un universo propio, en la mĆ”s dinĆ”mica Endless Night reconocremos algunos rasgos de los mĆticos Love ayudados quizĆ”s por el arreglo de la flauta. Los efluvios a Arthur Lee tambiĆ©n llegan hasta la fantĆ”stica Eagle Unseen. Shadowland es una tonada de calado gótico que se desarrolla sobre un colchón de espĆritu oriental con un magnetismo abrumador. El dream folk de la minimalista In The Shade recuerda levemente a los mejores momentos de Mazzy Star, aunque en el caso que nos ocupa logrĆ”n inclinar la balanza en un sentido mĆ”s aƱejo y sin salirse de los mĆ”rgenes de su condición de grupo novel y actual. Incluso Illuminate o la etĆ©rea Indian Summer guiada por un sugerente theremin podrĆ” retrotraernos al british folk. Sensacional el garage blues pantanoso y alucinado de Mad John, tanto como el viaje sónico de mĆ”s de sĆ©is minutos de Darksider's blues, uno de los momentos mĆ”s inspirados del presente disco. Un caramelo hasta el broche acĆŗstico final Daylight, donde se abren a la posibilidad con un pequeƱo claro en este bosque frondoso donde en rara ocasión la luz puede colarse.
Un encuentro astral a base de una instrumentación mayormente acĆŗstica complementada con electricidad vaporosa y aportaciones corales e instrumentales no muy habituales, actualmente claro, que acaban dando el carĆ”cter: ya sea sinte, theremin o flauta mediante, producción que pese a su austeridad consigue un ambiente envolvente, sugerente. En Wilderness Love podrĆ©is encontrar ganchos melódicos aunque engatusa en conjunto por su capacidad para llevarte con ligereza a travĆ©s de sus claroscuros elegantes de historias imposibles y lejanas, con fluidez y frescura, por supuesto tengo la certeza de que difĆcilmente podrĆ”n zafarse del enorme y saturado saco del indie-folk que hoy tanto acapara, pero bajo mi punto de vista estos chicos logran desmarcarse con un notable disco que tiende lazos con aparente facilidad, tambiĆ©n sin virtuosismos que despunten todo sea dicho, hacia las brumas sónicas cercanas al british folk y la psicodelia del verano del amor, sin estridencias y con muy buen gusto, salvando las distancias con las inalcanzables referencias reverenciadas, ya sean Roy Harper, Love, Pentangle o Fairport Convention...(pongan el suyo), rasgos e influencias tan difĆciles de encontrar en la actualidad teniendo en cuenta que estos chicos carecen de cualquier pretensión grandilocuente vacua en el desarrollo de su canciones y que tienen los pies en el presente.
Shadow Band y su debut se han convertido poco a poco y a cada escucha en uno de los discos que mƔs me han encandilado el presente aƱo, perfecto para los momentos que quieras despegar los pies del suelo y olvidarte del aciago entorno que nos abruma en la actualidad. Os lo recomiendo encarecidamente. Delicatessen.
Estos jóvenes de Philadelphia sólo tenĆan hasta la fecha unas cuantas canciones pertenecientes a su primer EP y un single de adelanto publicado el aƱo pasado, tan sólo con el tibio reconocimiento del recopilatorio underground local de turno. Para la grabación, segĆŗn cuentan ellos mismos, se encerraron en el estudio a altas horas de la noche ataviados con sus equipos caseros, y asĆ dejaron que las musas de las horas bajas les guiaran en su particular ensoƱación de folk etĆ©reo y lisĆ©rgico.
Este tratado de folk alucinado a ralentĆ abre sus puertas desde su inicial Green Riverside que de primeras nos situarĆ” en un universo propio, en la mĆ”s dinĆ”mica Endless Night reconocremos algunos rasgos de los mĆticos Love ayudados quizĆ”s por el arreglo de la flauta. Los efluvios a Arthur Lee tambiĆ©n llegan hasta la fantĆ”stica Eagle Unseen. Shadowland es una tonada de calado gótico que se desarrolla sobre un colchón de espĆritu oriental con un magnetismo abrumador. El dream folk de la minimalista In The Shade recuerda levemente a los mejores momentos de Mazzy Star, aunque en el caso que nos ocupa logrĆ”n inclinar la balanza en un sentido mĆ”s aƱejo y sin salirse de los mĆ”rgenes de su condición de grupo novel y actual. Incluso Illuminate o la etĆ©rea Indian Summer guiada por un sugerente theremin podrĆ” retrotraernos al british folk. Sensacional el garage blues pantanoso y alucinado de Mad John, tanto como el viaje sónico de mĆ”s de sĆ©is minutos de Darksider's blues, uno de los momentos mĆ”s inspirados del presente disco. Un caramelo hasta el broche acĆŗstico final Daylight, donde se abren a la posibilidad con un pequeƱo claro en este bosque frondoso donde en rara ocasión la luz puede colarse.
Un encuentro astral a base de una instrumentación mayormente acĆŗstica complementada con electricidad vaporosa y aportaciones corales e instrumentales no muy habituales, actualmente claro, que acaban dando el carĆ”cter: ya sea sinte, theremin o flauta mediante, producción que pese a su austeridad consigue un ambiente envolvente, sugerente. En Wilderness Love podrĆ©is encontrar ganchos melódicos aunque engatusa en conjunto por su capacidad para llevarte con ligereza a travĆ©s de sus claroscuros elegantes de historias imposibles y lejanas, con fluidez y frescura, por supuesto tengo la certeza de que difĆcilmente podrĆ”n zafarse del enorme y saturado saco del indie-folk que hoy tanto acapara, pero bajo mi punto de vista estos chicos logran desmarcarse con un notable disco que tiende lazos con aparente facilidad, tambiĆ©n sin virtuosismos que despunten todo sea dicho, hacia las brumas sónicas cercanas al british folk y la psicodelia del verano del amor, sin estridencias y con muy buen gusto, salvando las distancias con las inalcanzables referencias reverenciadas, ya sean Roy Harper, Love, Pentangle o Fairport Convention...(pongan el suyo), rasgos e influencias tan difĆciles de encontrar en la actualidad teniendo en cuenta que estos chicos carecen de cualquier pretensión grandilocuente vacua en el desarrollo de su canciones y que tienen los pies en el presente.
Shadow Band y su debut se han convertido poco a poco y a cada escucha en uno de los discos que mƔs me han encandilado el presente aƱo, perfecto para los momentos que quieras despegar los pies del suelo y olvidarte del aciago entorno que nos abruma en la actualidad. Os lo recomiendo encarecidamente. Delicatessen.
El mejor agradecimiento es tu preciosa reseña y mi aparición la circunstancia del virus sanador de esto de compartir. No hay placer sin el disfrute mútuo company!! Gracias miles por tus piropos y encantado de haberte contagiado.
ResponderEliminarDe nada, no se merecen, soy fan fan del "Chico Cafe Copa y Puro"
EliminarUn fuerte abrazo.