Tom Petty & The Heartbreakers - The Last Dj (2002)

"The Last Dj tiene suficientes buenas canciones calificables de "gloria bendita" como para no dejar que quede suspendido en el espacio-tiempo como una nota a pie de página..."

No pretendo meterme en camisa de once varas, respeto todos los gustos y opiniones, es más, amo la música de Petty en todas sus formas y colores, guitarrero y baladista, cercano al pop o en plan jam. El caso es que de un tiempo a esta parte hay cierta percepción que vengo sufriendo en silencio (cual almorrana), me viene con más intensidad a cada nueva referencia de Tom Petty. Con Hypnotic Eye se repite, disco que no me ha engatusado con las primeras escuchas y que me produce la misma impresión que tuve en su día con The Last Dj, el disco que hoy presento, un disco que no es para nada malo, pero que con las primeras escuchas sientes la necesida de saltar de canción en canción en busca de un "Swinging", ya pasada la ansiedad de la novedad, la cosa cambia, crece.

Y es que no voy a negar a estas alturas que Echo es grandioso (algo que ya deje patente aquí), hasta tal punto que dudo que haya sido superado a día de hoy, lo que no comparto es la afirmación que dice que Hypnotic Eye es su mejor obra desde Echo, si a caso el tiempo dirá. El que Petty fuera en piloto automático para The Last Dj es una idea muy recurrente y generalizada que personalmente no reconozco a juzgar por la música, o puede que en aquellos años el rock quisiera ir por otros derroteros más cool, me refiero a The White Stripes, The Strokes y demás salvadores del rock del milenio, sangre joven que buscaba su lugar con ímpetu, unos con más acierto que otros, eso sí, todos los engranajes mediáticos se movilizaron en su favor en un último intento por sacar rendimiento al viejo mito del rock'n'roll, así se hizo constar en los libros de historia, en constraste este disco que hoy comento quedó en un segundo plano, como "...mirad, otro disco de Tom Petty". Pero es que señores, escuchado con detenimiento y profundidad, The Last Dj tiene suficientes buenas canciones calificables de "gloria bendita" como para no dejar que quede suspendido en el espacio-tiempo como una nota a pie de página.

El gancho de la canción que da título al disco es incuestionable desde un punto de vista hipnótico. Otro ejemplo, prueben Blue Sunday, es preciosa, una de esas tonadas agridulces de atardecer en la playa cantada con el dulzor tan luminoso típico de Tom Petty, interpretación al alcance de muy pocos elegidos. Y por nombrar otra no muy conocida escuchad Joe, tiene lo que hay que tener, guitarreo, puro rock, puro Petty, y por favor, el medio tiempo harrison/ledzeppelin Can't Stop The Sun es de órdago, nadie puede decir que aquí Mike Campbell está en baja forma. Y un baladón como Dreamville no puede pasarle desapercibido al seguidor medio del rubio de Florida. Escuchad también si se tercia You And Me y luego habladme de una banda llamada Wilco a punto de encarar la cresta de la ola en esos días. Y el toque swing de The Man Who Loves Woman, es tan beatle y tan kinks y tan genial que da pena que quede olvidada, por no tener no tiene ni photovideo en la red. No me extenderé mucho más, sólo nombro las primeras que me vienen a la memoria.

Eso sí, ya se sabe, como suele decirse, que no hay que morder la mano que te da de comer, y en este disco Tom Petty arremetía con dureza contra la industria musical, la prensa, el mercadeo sin escrúpulos de las multinacionales, y toda clase de fauna parásita del negocio que se aprovecha de jóvenes promesas, un tema que molesta y que al parecer no gustó demasiado en su momento vamos. 

Con The Last Dj los rompecorazones no lograron igualar Echo, de acuerdo, pero si que consiguieron un disco muy notable, si es por comparar, incluso lo veo mucho más diverso y con más matices que su obra más reciente, dejémoslo a tablas en cuanto a calidad. Parte raw y guitarrero, también orquestado sin grandilocuencia pero con gusto, medios tiempos y baladas que pasan la prueba del tiempo. Y es que un artista de la altura de Tom Petty merecería una revisión apasionada y consciente de su obra pues sus discos tienen mojo de sobra para poder zafarse de los designios de la novedad. Si es verdad que el tiempo pone las cosas en su sitio, este puede ser un buen momento para dar la importancia que merece a un disco tan vilipendiado como éste. Dadle otra oportunidad.