Los cuadros es lo que tienen, van saltando de la camisa a los pantalones y viceversa, y es que ser un rustie gentleman no es nada fácil. Ayer mi mujer me prohibió poner otra vez a los Kinks, yo sólo quería explicarle que la clase media camina por un callejón sin salida desde hace mucho mucho tiempo. Aunque en el fondo algo de razón tiene, y es que últimamente la tengo sometida.
Sin ir más lejos la noche anterior mi pequeñín le pidió para ir a dormir el Face to Face en vez de Pulgarcito, pero pese a la restricción ambos no dejamos de tararear batiburrillos de aquí y allá. Fuera de coñas (le encantan los Kinks), la prohibición no ha existido como tal, aunque sí después de comer, aún con la última recogida de espaguetis boloñesa en la boca, me ha colado a (el gran) Ali Farka Touré antes de que pudiera reaccionar, "para oxigenar" me repetía mientras le daba al play, je je je.
Pienso en Dead End Street influenciado por ciertos aspectos extra-musicales que tienen que ver con la actualidad (muchas de sus canciones), y de rebote me hace pensar en Ray Davis como un visionario de su tiempo, una especie de primer punk al tratar ciertos temas en una época, 1966 para ser exactos, en la que la mayor parte de grupos de pop y rock ingleses no tenían demasiado en cuenta las vicisitudes y acritud de la vida diaria, y concretamente en Dead End Street de lo que supone pertenecer a la clase media y baja.
El video promocional no tiene precio, con los Kinks acompañando al lecho de muerte a la clase trabajadora, video que por cierto fue censurado en su día por inapropiado. Estas temáticas hicieron acto de presencia, a partir del single A Well Respected Man (1965), las perfeccionarían a lo largo del 66, y matizarían con Face To Face, disco donde al menos si existen puntos de fuga, aunque sean en forma de sueños e ilusiones.
En su día Dead End Street no fue incluida en el disco, aunque sí con las primeras reediciones con contenidos extra, también la cara B del single, Big Black Smoke, otra de esas canciones aparentemente en el relleno del bonus, pero que me sabe a pequeña obra maestra, con ese sonido Lo-Fi (antes de que nadie utilizara el término como décadas después) e intro con las campanas del Big Ben pidiendo redención por una dedicated follower of fashion girl a punto de caer ante las tentaciones más oscuras de la swinging London. Un buen par de canciones.
Sin ir más lejos la noche anterior mi pequeñín le pidió para ir a dormir el Face to Face en vez de Pulgarcito, pero pese a la restricción ambos no dejamos de tararear batiburrillos de aquí y allá. Fuera de coñas (le encantan los Kinks), la prohibición no ha existido como tal, aunque sí después de comer, aún con la última recogida de espaguetis boloñesa en la boca, me ha colado a (el gran) Ali Farka Touré antes de que pudiera reaccionar, "para oxigenar" me repetía mientras le daba al play, je je je.
Pienso en Dead End Street influenciado por ciertos aspectos extra-musicales que tienen que ver con la actualidad (muchas de sus canciones), y de rebote me hace pensar en Ray Davis como un visionario de su tiempo, una especie de primer punk al tratar ciertos temas en una época, 1966 para ser exactos, en la que la mayor parte de grupos de pop y rock ingleses no tenían demasiado en cuenta las vicisitudes y acritud de la vida diaria, y concretamente en Dead End Street de lo que supone pertenecer a la clase media y baja.
El video promocional no tiene precio, con los Kinks acompañando al lecho de muerte a la clase trabajadora, video que por cierto fue censurado en su día por inapropiado. Estas temáticas hicieron acto de presencia, a partir del single A Well Respected Man (1965), las perfeccionarían a lo largo del 66, y matizarían con Face To Face, disco donde al menos si existen puntos de fuga, aunque sean en forma de sueños e ilusiones.
En su día Dead End Street no fue incluida en el disco, aunque sí con las primeras reediciones con contenidos extra, también la cara B del single, Big Black Smoke, otra de esas canciones aparentemente en el relleno del bonus, pero que me sabe a pequeña obra maestra, con ese sonido Lo-Fi (antes de que nadie utilizara el término como décadas después) e intro con las campanas del Big Ben pidiendo redención por una dedicated follower of fashion girl a punto de caer ante las tentaciones más oscuras de la swinging London. Un buen par de canciones.
Hay que ver la fantástica versión que hicieron The Village Green Experience, grupo de versiones de los Kinks, la banda paralela de Jose Casas y la pistola de papá. Grabado en Sevilla en Octubre de 2009.
Querido paisano Chals, curiosa coincidencia, ya que esta mañana me he ido a andar un rato para no apoltronar el culo frente al ordenador y el equipo de música y me he llevado en el reproductor de mp3 el "Village Green".
ResponderEliminarPero me perdonarás ya que el comentario va dedicado a tu "darling companion" (como dice Joserra), que, con ese cambio de tercio que has comentado, me ha recordado al gran Ali Farka Touré y lo estoy recuperando en este momento.
Hacía tiempo que no volvía al las raíces africanas del Blues.
Un saludo para ti y, naturalmente, otro para ella.
Si la verdad es que es lista, y sabe que con artistas como Touré sólo cabe respeto y admiración, sabe mucho my darling companion. Me alegra la coincidencia, tanto por el bluesman como por los Kinks. Saludos
EliminarPues excelente el tema elegido de los Kinks, como siempre fieles notarios de la sociedad inglesa, la más alejada del inmaculado "All England´s Lawn Tennis Club" y de Ascot.
ResponderEliminarA seguir manteniendo tan alto el nivel kinki, enhorabuena.
Saludos,
JdG
La verdad es que con canciones como esta retrataban la sociedad inglesa, y cualquiera de las circundantes. Lo del nivel se intentará, soy un nuevo kinkoso.
EliminarSaludos
Un tema que pasa inadvertido si no tienes el Face To Face con bonus track o lo pillas en alguna recopilación, sencillamente imprescindible y muy apropiado, un himno contemporáneo. La versión de Jose Casas es muy buena y la desconocía; existe una magnífica versión de The Jam (dejo enlace). Un saludo
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=UDJADAY_Njc
La verdad es que las reediciones deluxe tienen precios prohibitivos, menos las versiones extendidas de los 90, la que tengo. Esa versión de Jose Casas me la pasó el mismo por el facebook en la página del club de fans cuando colgué este mismo video, toda una suerte, a veces las redes sociales tienen cosas que me encantan. Voy a ver la de los Jam, gracias AntonioR. Saludos
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