Para inaugurar la sección de recetas hoy os traigo un plato de herencia familiar, lo he llamado Arròs al Forn on the Bayou. Este plato tiene la cualidad de ser muy fácil de preparar, es costoso pero agradecido, sobre todo es capaz de abrir el apetito sólo con su aroma durante los últimos minutos de cocción (de la misma manera que el olor de un sofrito de ajos o cebolla, ya sabéis). Lo aprendí de mi madre, y a su vez estoy seguro que perdurará por generaciones, la prueba es que se ha convertido en el plato preferido de mi hijo.
Además guarda una pequeña parte de la historia culinaria de la zona donde vivo, no es paella todo lo que reluce. Antiguamente tener un horno en casa no estaba al alcance de todos, así que las panaderías dejaban utilizar por las mañana las últimas horas de calor del horno de leña para que la gente se acercara con sus cazuelas preparadas para la cocción. Esta práctica continúa a día de hoy en algunas zonas, en mi ciudad algunas panaderías aún lo hacen, además hay que decir que a leña todo siempre sabe mejor, aunque no es estrictamente necesario, yo lo hago en mi horno convencional de serie, y el resultado es realmente sabroso.
Ya sabéis que no paso recetas si no van acompañadas de su recomendación musical, ingrediente necesario para el momento cocina. Pensando en este plato que ha pasado de generación en generación, imaginaba a Ray Davis, que de haberlo probado en su día, le hubiera hecho una canción para The Kinks Are The Village Green Preservation Society, lo imagináis 'Baked Rice'. Y tendría un estribillo con la la la's ansiosos provocados por el hambre. Aunque realmente les debía este post a la Creedence Clearwater Revival, puesto que estaba pensado para ellos desde hace mucho tiempo, así que me quedo con ambos, los dos grupos van muy relacionados con el arroz al horno. Ambos cocinaron obras que aún hoy despiertan el apetito como el primer día, igual que este plato, con canciones que nunca cansan y cunden lo suyo, como este arroz al horno.
Ambos también nos hablan de ingredientes de la tierra, y del sentir orgullo del lugar de procedencia pese a los pequeños agrios sinsabores que a veces nos hacen querer abandonar y huir, también de preservar las costumbres de nuestros ancestros pero sin dejarse llevar demasiado por tradiciones cerradas y retrógradas, los Kinks más en el transfondo, y la Creedence más en las formas. Me dejo de rollos y os explico la receta para que podáis deleitaros con un manjar a base de arroz que estoy seguro que no disfrutaréis ni en el mejor de los restaurantes.
Vamos de compra para una cazuela de barro de tamaño convencional, unas cuatro raciones largas o séis normales. Camino de la verdulería y la carnicería llevaremos en los auriculares el disco Bayou Country. Un disco con mucha tradición a las espaldas pero que aún suena fresco y moderno, te hace llevar paso firme, además están esas dos joyas, de mis preferidas del grupo, Born On The Bayou y Proud Mary, delicatessen RedNeck, música perfecta para tocar las verduras con las manos (eso si nadie os dice que os pongáis el guante de plástico), aprovecho para reivindicar el comercio de barrio, recordad, el perejil fresco es mucho mejor que el embasado en el supermercado, y es gratis en las verdulerías, además hoy me he percatado que el arroz que venden era con denominación de origen del Delta del Ebro, pasad de marcas blancas de supermercados que prefieren traer alimentos de mala calidad para copar mercado a golpe de precio, por sólo unos centimos más podemos tener un buen arroz. Bueno, nos vamos rolling, rolling, rolling on the river.
Ingredientes:
Ya sabéis que no paso recetas si no van acompañadas de su recomendación musical, ingrediente necesario para el momento cocina. Pensando en este plato que ha pasado de generación en generación, imaginaba a Ray Davis, que de haberlo probado en su día, le hubiera hecho una canción para The Kinks Are The Village Green Preservation Society, lo imagináis 'Baked Rice'. Y tendría un estribillo con la la la's ansiosos provocados por el hambre. Aunque realmente les debía este post a la Creedence Clearwater Revival, puesto que estaba pensado para ellos desde hace mucho tiempo, así que me quedo con ambos, los dos grupos van muy relacionados con el arroz al horno. Ambos cocinaron obras que aún hoy despiertan el apetito como el primer día, igual que este plato, con canciones que nunca cansan y cunden lo suyo, como este arroz al horno.
Ambos también nos hablan de ingredientes de la tierra, y del sentir orgullo del lugar de procedencia pese a los pequeños agrios sinsabores que a veces nos hacen querer abandonar y huir, también de preservar las costumbres de nuestros ancestros pero sin dejarse llevar demasiado por tradiciones cerradas y retrógradas, los Kinks más en el transfondo, y la Creedence más en las formas. Me dejo de rollos y os explico la receta para que podáis deleitaros con un manjar a base de arroz que estoy seguro que no disfrutaréis ni en el mejor de los restaurantes.
Vamos de compra para una cazuela de barro de tamaño convencional, unas cuatro raciones largas o séis normales. Camino de la verdulería y la carnicería llevaremos en los auriculares el disco Bayou Country. Un disco con mucha tradición a las espaldas pero que aún suena fresco y moderno, te hace llevar paso firme, además están esas dos joyas, de mis preferidas del grupo, Born On The Bayou y Proud Mary, delicatessen RedNeck, música perfecta para tocar las verduras con las manos (eso si nadie os dice que os pongáis el guante de plástico), aprovecho para reivindicar el comercio de barrio, recordad, el perejil fresco es mucho mejor que el embasado en el supermercado, y es gratis en las verdulerías, además hoy me he percatado que el arroz que venden era con denominación de origen del Delta del Ebro, pasad de marcas blancas de supermercados que prefieren traer alimentos de mala calidad para copar mercado a golpe de precio, por sólo unos centimos más podemos tener un buen arroz. Bueno, nos vamos rolling, rolling, rolling on the river.
Ingredientes:
3 vasos de arroz
2 botifarras
(en algunas zonas conocidas como morcillas)
(en algunas zonas conocidas como morcillas)
2 morcillas blancas
(o en su defecto 2 morcillas normales más)
(o en su defecto 2 morcillas normales más)
1 tarro de garbanzos cocidos
2 patatas pequeñas (o una normal)
1 tomate tirando a maduro
2 costillas de cerdo
2 láminas de panceta
Aceite de oliva al gusto.
Sal al gusto.
Colorante alimentario.
Colorante alimentario.
En lo demás seré un desastre, pero en la cocina soy metódico hasta decir basta, primero me gusta tener todos los ingredientes preparados antes de comenzar a cocinar, lo dejo todo bien bonito como en un album de fotos, con calma, el perejil bien triturado en un plato, la patata pelada y cortadas a láminas, las costillas de cerdo y la panceta cortadas en tres o cuatro partes cada una (que os lo haga el carnicero), y los garbanzos escurridos. La disposición de los elementos también es importante puesto que cuando el aceite está caliente ya no hay vuelta atrás, todo va rodado, no hay tiempo para entretenerse en otras cosas. Llegado es momento, hay que darle al play a The Kinks Are the Village Green Preservation Society,...
Pasos:
1) En la cazuela de barro echamos el arroz sin cocer, se balancea ligeramente para que quede nivelado y lo dejamos cerca del fuego/vitro (anterior foto)
2) Preparamos una sartén con aceite de oliva y empezamos a sofreir los ingredientes con el siguiente orden:
a) Primero la panceta y la costilla, a medida que se va friendo, un poco más que dorado, casi hecho, lo disponemos de manera ordenada (unas pinzas de cocicna son primordiales) encima del arroz crudo (sí, crudo). Le sigue el embutido.
b) Para deshacernos de los restos de fritura sin tener que cambiar el aceite, y así de paso recoger más sabor, cortamos el tomate en tres o cuatro rodajes gruesas (para lo que de el tomate), lo pasamos por la sartén y cuando ya esté dorado por ambas partes se dispone en la cazuela de manera ordenada.
c) Se casi-fríe las láminas de patata con los ajos con un pequeño corte central, a continuación se dispondrá en la cazuela por encima de la carne, se intentará dejar las rodajas de tomate sin tapar (tema visual más que nada).
Esto es como pintar un cuadro, incluso como componer una canción, hay que disfrutarlo antes, durante y después.
3) La cazuela os quedará en este momento como en la 4a foto. Y vamos a por una de las partes más importantes. Encedemos el horno a 220 más o menos fuerte. Y continuamos en la misma cazuela donde hemos sofrito todo, echamos un vaso menos del doble de arroz, si tenemos tres vasos de arroz, echamos cinco de agua, echaremos con el agua el puñado de perejil bien picado y los garbanzos, añadimos con colorante alimentario, y lo dejaremos hasta que empiece a hervir, mientras el horno se va calentando.
4) Queda poco para el paso final. Cuando el agua con los garbanzos y el perejil empieza a hervir, lo derramamos en la cazuela intentando cubrir por igual todos los ingredientes, entonces lo metemos en el horno.
5) Podemos bajar un poco la potencia del horno, a 200. El tiempo de cocción dependerá de cada horno, yo suelo esperarme unos 20 minutos, y entonces voy revisando el arroz cada 5 minutos.
Mientras va cociendo, pués hay tiempo para dejar todos los platos fregados y sentarse con una cañita a ojear los libretos de los discos, incluso intentar alguna canción a la guitarra, (cosa que nunca nadie tiene que pedirme en público porque soy pésimo cantante y guitarra, mejor cocinero...)
Finalmente urgando hasta el fondo en un lateral con una cuchara pequeña, observáis que ya no queda nada de agua. Llega la hora, el vecino finalmente deja de escuchar mis berridos y cuelga el teléfono antes de llamar a la pasma. Será el momento de apagar el horno y dejarlo reposar unos minutos más, es aconsejable que la capa superior en la cazuela esté tirando a tostado. Y vualá...
Os aseguro que si lo probáis volveréis a repetir. Aquí en mi casa suele ser la comida de los domingos, aunque si los ánimos están a niveles bajos una buena cazuela a mitad semana anima bastante, lo mejor es que sobre para el día siguiente, es más, a veces tengo la impresión de que sabe mejor al día siguiente, salut y que aproveche, A la mesa... weeee aaaare the village greeeeen preservaaation socieety!!!
Receta dedicada para el concurso de recetas tradicionales de
"DOS AÑOS DE COCINANDO CON LAS CHACHAS"
"DOS AÑOS DE COCINANDO CON LAS CHACHAS"
Qué gran sección!!! espero más. Por cierto, esta receta caerá en el hogar nikochiano antes que cante un gallo!!! por la gloria de Fogerty!
ResponderEliminarHabrá más recetas amigo extraterrestre, primero recuperaré las antiguas y me pondré al día con otras. Food'n'Roll!!! Cuando lo pruebes ya me cuentas. Saludos.
EliminarAyayay... Qué maravilla. Haré este arroz próximamente, Chals, pero usaré unos garbanzos del puchero que tengo congelados, que seguro que no le van mal. Recuerdo haber comido un arroz así, tenía una cabeza de ajos entera en medio de la cazuela. ¿Sabes algo de eso? Puedo añadirla a la sartén de las patatas y plantarla en el centro en el montaje, ¿no? Es que me gusta mucho el ajo pochadito dentro de su piel. Con el tiempo de horno se terminará de hacer en el chup-chup, digo yo. Ya te contaré. Por cierto, ¿qué arroz sueles usar? Imagino que uno de grano redondo, pero me gustaría saber si ahí en Valencia tenéis querencia por una marca o denominación de origen en concreto. En casa siempre usamos La Cigala (herencia familiar del Koloke, que es muy arrocera y le tienen cogido al punto a ése), pero quiero tener más opiniones.
ResponderEliminarGracias y besos!
Mi madre si que pone la cabeza de ajos entera, practicamente es lo mismo, a mi también me encanta los ajos, los pocho con las patatas, y con la cocción queda dedan de muerte, la suerte es que recojo los ajos de todos que no les gustan je je je. En cuanto a marcas a mi me gusta Dacsa, es de por aquí, pero hoy he descubierto la marca Cco Aliment en la frutería, muy bien de precio y con denominación de origen nacional. Intenta no comprar ni La Fallera, ni Arroz SOS, son marcas valencianas, pero tengo entendido que el arroz viene de fuera. La Cigala no la he probado, apunto recomendación. Apunta la marca "Dacsa". Si lo haces ya me cuentas. Saludos lu
EliminarPor cierto, perejil no es un toque, es un buen puñado, importante.
EliminarGenial Chals, mi madre también lo hace como tu has explicado, en lugar de morcilla blanca pone longanizas; es el plato preferido de mi hijo y veo que en Valencia la tradición culinaria arrocera, al margen de la paella, también se fomenta de madres a hijos.
EliminarEn mi caso ponemos la cabeza de ajos entera en el centro, bueno ponemos dos, mi padre y yo pelamos siempre por los ajos. Creo que mi madre no utiliza el perejil, se lo preguntaré.
En cuanto al arroz, yo también uso Dacsa, ni la Fallera ni Sos...si puede ser de la variedad "bomba" mejor. La Cigala es arroz de Sevilla, tipo "Basmati", sin desmerecer sus variedades, pero para nosotros y nuestro tipo de agua, tan calcárea, mucho mejor el Dacsa.
Nota: hoy voy a casa de mi madre y comeremos una cazuela de "Arros al Forn"...
Salud a todos.
Sí, sí, Chals, perejil por un tubo. A la paella le echo un "majao" de ajo y perejil bastante importante que considero im-pres-cin-di-ble.
EliminarRevolver, La Cigala también tiene otras variedades (como el basmati), pero yo me estaba refiriendo al de grano redondo que se cultiva aquí, cerca de Sevilla, en las marismas del Guadalquivir. Supongo que lo suyo es cocinar con los arroces que haya en cada zona, porque eso que dices del agua es totalmente cierto, influye en la cocción, en la absorción de sabores, etc. Y bueno, ya que estamos, os pregunto por el arroz tipo bomba. Yo tenía entendido que es muy buen arroz, y a veces lo compraba para las paellas o arroces caldosos, pero un valenciano me dijo que no, que usar arroz bomba era trampa, que hay que usar un arroz que se abra durante la cocción, uno de grano redondo normal, que es el que absorbe bien los sabores, aún con el riesgo de que se abra más, se pegue más al fondo, etc. ¿Qué opináis vosotros de esto? No sé, probablemente sea rizar el rizo este debate. En realidad, creo que no sabría diferenciar entre una paella de arroz normal y una de bomba, ambas están buenísimas si se cocinan bien. Pero por saber si vosotros encontráis diferencias. A mí me gusta que coja sabor (cómo no), que quede sueltecito el grano y que se pegue un poquito al fondo. Ea, ya tengo hambre otra vez.
Mañana hago el arroz al horno, a ver qué encuentro en el Mercao de Triana de botifarras, morcillas o longanizas...
Besos!
Cuidado con el arroz bomba, no sé si será cierto, mi mujer me contó hace poco que la química que hace que el arroz bomba no se pase son un tanto perjudiciales, ya os digo que no sñe si es cierto. Yo siempre preferí el redondo de toda la vida revolver, y veo que Dacsa es una muy buena marca de la zona. Y ahí le has dao Lu, un plato será como será, pero mejor es si se utiliza los productos autóctonos, hay que volver al consumo local, estoy seguro que es primordial para el medioambiente. Es como cuando se puso de moda consumir soja, y van las multis y se cargan no se cuantos campos de futbol en el amazonas para hacer soja para los pijos mundiales, en cuando aquí tenemos legumbres como la lenteja con mejores propiedades para quienes vivimos por aquí. A ambos os digo que voy a volver a poner la cabeza de ajos entera como hace mi madre, la próxima probaré. Saludos.
EliminarComo conocido y reconocido cocinillas que soy, esta receta caerá y lo hará pronto, es decir en unas pocas semanas que cojo vacass, prometido, tiene una pinta bárbara.
ResponderEliminarSalud.
Si te hace falta saber algún detalle que no queda claro me lo preguntas si problemas Addison, si lo probáis váis a repetir. Saludos
EliminarEn general, y también como cocinillas vocacional, la receta me parece cojonuda si bien mi hermana me prohibiría disfrutarla porque estoy en los 115kg, pero si, tiene que estar buenisimo la verdad. Yo, al igual que mi paisana también uso La Cigala aunque no entiendo yo mucho de tipos de arroz, siempre uso el mismo. Saludos a todos!
ResponderEliminarPodrías intentar una variante de este plato pero con pechugas de pollo troceadas, menos grasa, sería diferente sabor, pero ligeramente, el ajo con el perejil y el método creo que son la base de este arroz. Saludos Ned, si lo pruebas ya me cuentas.
EliminarChapeau!!..., y me voy a tomar un mojito a la verbena de San Lorenzo en Lavapies a vuestra salud!!
ResponderEliminarSaludos,
JdG
Pues espero que haya ido bien, el próximo plato a tu salud también! Saludos
EliminarDios mio Chals! Eres un crack querido compañero!. Menuda entrada te has currado mezclando gastronomia con rock n roll. Uno de los mejores post (si no el mejor) que te he leido desde que te conozco, sin duda. Redescubrir discos de los Kinks y de la Credence siempre es plato de buen gusto si al final va acompañado de una 'delicatessen' de la terreta como es nuestro arroç al forn.
ResponderEliminarInsuperable amigo y oye, las fotos te hacen salivar 'ipsofacto'!!!.
Je je je, veo que tu también conoces las bonanzas del plato, no sabía que eras de la terreta. Acabaremos haciendo unas jornadas gastro-rockanroleras ja ja ja!!! Saludos Pupilo!
EliminarQué pasada de sección, Chals! En casa de mi pareja hacen uno parecido pero con bacalao en vez de morcilla, mmmmmmhhhh! Y qué gran idea mezclar comida y música! Una abraçada.
ResponderEliminaruumm bacalao, eso hay que probarlo, me alegra verte por aquí!
EliminarSaludos
Ummm que buen arroz nos has preparado para el concurso. Nos gusta mucho la receta y que estrenes este apartado de tu blog con nosotras. Ya tienes la receta en el blog. Un abrazo
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