Ronnie Lane's Slim Chance - Ooh La La: An Island Harvest (2014)

"...An Island Harvest hace incapié en sus querencias pre-beatles, Dixie, Jazz primitivo, New Orleans, trazas de funky, cajún y soul, todo con el mismo halo que las Basements Tapes [...] una buena hoja de ruta para quienes tengan en mente emigrar a la campiña"

Sí, lo sé. ¿Que más puedo decir de Ronnie Lane que no haya dicho ya?. Dejad que me recree, ya sabéis que para mí este artista no está de paso, más bien es uno de los ilustres santos que glorifico/alabo con capilla y velas entre fardos de paja y alfalfa. Os juro que a veces oigo sus canciones y visualizo su cara sonriendo, burlándose del mundo y de sus problemas, orgulloso de ser un loser, pero un loser contento por serlo.

Y es que los parroquianos de Sant Plonk de Fishpool estamos de enhorabuena, esta recopilación puede que no descubra nada que no supiéramos de la carrera en solitario de Ronnie Lane, eso si, el artefacto está cuidado con mimo, además Ooh La La: An Island Harvest tiene entidad propia suficiente como para que funcione integrada entre su discografía oficial como una Basement Tapes de la campiña inglesa y a la que sólo le falta ir envuelta en paja.
Y me alegra, me alegra mucho y quiero pensar, ingenuamente puede que a la Lane, que significa que en algún momento se reeditará su obra en condiciones mínimamente aceptables, ya sabéis... booklets, boxsets, extras, tanto sus discos oficiales como toda clase de grabaciones desconocidas y aún inéditas, cosa que suelto con más imaginación que esperanza real, pués su obra en solitario nunca fue abiertamente rentable por desgracia. Ya notará el neófito de turno el carácter minoritario de la obra en solitario de Ronnie Lane cuando intente encontrar su preciado objeto de cata digital a través de la red y se de cuenta que el material disponible y con un mínimo de calidad es escaso e insuficiente, y ya se sabe que aquello que no está en internet y además no está disponible en formato físico, pués parece que nunca existió o al menos es difícil reivindicarlo de manera viral. 

Si que hay que apuntar que de lo poco que ha llegado a nuestros días, además de por la inercia de los Faces en su condición de ilustre ex-componente, faltaría más, habría que agradecer a que en los 90 Paul Weller junto a Ocean Colour Scene, Billy Bragg y algunos otros, hicieran referencia a su legado, cosa que reactivó cierto interés mercantil, digo yo que debe existir un mercado de freakys potencial, adoradores de San Plonk de Fishpool (del que aquí servidor va para presidente honorífico) dispuestos a comer cualquier cosa que nos echen en el pesebre.


Tenemos unos cuantos ejemplos de ediciones y reediciones de discos que curiosamente fueron apareciendo a partir de los 90 intentando aprovechar este mínimo tirón gracias a las rockstars del brit-pop, como las sesiones en la BBC editadas en el '97 bajo el título You Never Can Tell, también excelente el recopilatorio April Fool del '99 que incluye canciones desde los Small Faces. Para completistas exiten otras rarezas difíciles de encontrar como The Legendary Magik Mijits editado en el '00 pero grabado a principios de los 80 a medias con Steve Marriott, un grabación interesante como lo es Lucky Seven esta vez a medias con Eric Clapton grabado en el '77 y editado en 2002. Más apetitosa fue la edición que en 2003 apareció de Anymore For Anymore con un segundo disco de descartes, edición ya muy difícil de encontrar si obviamos el desfase de algún revendedor sin escrúpulos. Ya lo más en conmemoraciones vino en 2004 con el Ronnie Lane Memorial Concert at London's Royal Albert Hall, del que existe grabación audiovisual, el desfile de ilustres artistas es apabullante. Lo último interesante que apareció si no me equivoco fue una reedición remasterizada del 2007 del Rough Mix junto a Pete Townshend, por cierto imprescindible.

Llega Ooh La La: An Island Harvest bajo el arropo del rollo R'n'R Hall Of Fame a los Small Faces/Faces, tendrá algo que ver, aunque ya hace tiempo que algún allegado va moviendo su recuerdo en la red social, donde por supuesto mi nariz está olisqueando día sí, día también. Este doble se centra en su segunda etapa después de Anymore For Anymore cuando fichó con Island Records, una época tan interesante como desconocida. Entonces Lane tuvo la suerte de fichar por el sello cuando más lo necesitaba. Su segundo disco fue ninguneado, Lane ya no interesaba en titulares, demasiado fuera de onda, además la formación sufrió dos de las bajas más importantes para su sonido acústico y detallista, los multi-instrumentistas Graham Lyle y Benny Gallagher, procedentes de McGuinness Flint, aprovecharon el trampolín y se unieron como dúo llegando a tener cierto renombre. La desbandada fue tremenda, algo que no es de extrañar después del desaguisado económico de la caravana circense, puestos a no cobrar sus royaltis de Decca e Inmediate, maldita la suerte, su crédito fue en su momento finito. Entonces Ronnie Lane formó una nueva banda, él mismo bromeaba diciendo que había encontrado a sus músicos en las páginas de una publicación de artículos usados (Exchange and Mart), también he leído en diversas ocasiones que encontró en el circuito de pubs una banda llamada St James Gate a la que añadió algunos conocidos más, cambió algún miembro en poco tiempo pero pasarían a ser la formación más estable de cuantas tuvo Slim Chance, o sea, la presentada en dos discos, Ronnie Lane's Slim Chance y One For The Road, más las grabaciones de la BBC.


Se añaden algunes versiones de los Faces, Stone (también en su segundo disco), Oh La La, Debris, Flaggs and Banners... fantásticas canciones y versiones, eso sí, que de alguna manera pueden servir de gancho, nunca vienen mal se pongan donde se pongan, las escribió Lane y son obras maestras las cante como las cante, pero advierto indispensable no centralizar la escucha en estas canciones más populares si es que se pretende llegar saborear la magnificencia de este carpe-diem hecho disco, estamos hablando de una recopilación de dos cd's, un song by song sería una locura absoluta. Eso sí unos pequeños apuntes a modo de pista no vienen mal.

Del debut sólo tenemos una versión alternativa de The Poacher y varias más en versión directo de la BBC, su primer single How Come y la cara B Done This One Before, por tanto esta primera etapa se salva por los pelos, además. Pero si algo hace bien este recopilatorio es recuperar algunas de sus canciones más desconocidas y bastante buenas, Don't Try and Change My Mind, One For The Road, Harvest Home, Anniversary, Tin and Tambourine, Little Piece Of Nothing... junto a sus versiones de clásicos añejos, I'm Gonna Sit Right Down (and Write Myself a Letter), Single Saddle, al pionero Chuck Berry, You Never Can Tell, y no puede faltar su pasión por la música de Fats Domino, a reverenciar como un pionero del rock'n'roll siempre que se tercie, con la versión Blue Monday. Pero ya digo que son sólo unos pequeños apuntes para el liberado del ansia del día a día y la novedad que pretenda adentrarse en este mundo de despreocupación y felicidad.

Así pues llegamos a la pregunta clave para el indeciso que no sabe si gastarse los cuartos en esta recopilación o si mejor esperar otro sacacuartos más apropiado para el desembolso a principios de mes, ya sabéis de que pie cojéo pero me esfuerzo en sacar toda la objetividad pa' fuera, sentencia: este disco no cumple las premisas necesarias para ser considerado excelente como greatest hits para el dominguero musical venido de picnic a esta granja en algún lugar perdido entre Gales e Inglaterra, a tal efecto existe otro artefacto llamado How Come, con buen sonido y que si cumple con su función de recopilación de mejores canciones, más extenso es Kuschty Rye - the singles 1973 - 1980. Eso sí, si el lector ya conoce a Ronnie Lane y considera su obra un tesoro, yo no dudaría en agenciarme este disco, una de las joyas más bonitas del cofre, el tracklist guarda cierta lógica argumental con un sonido que hace incapié en sus querencias pre-beatles, Dixie, Jazz primitivo, New Orleans, trazas de funky, cajún y soul, todo con el mismo halo que las Basements Tapes, esencia work in progress con falsas intros y comentarios antes de las canciones y con momentos de auténtica química pillada in-fraganti, en ese aspecto nada tiene que envidiar como entidad propia a su debut, que por cierto ahora veo más New Morning que Basement, también por momentos su timbre vocal es totalmente Skyline.

Lo dicho, un extenso tracklist con muchos recobecos y que no funciona como recopilatorio al uso, pero llegados a este punto, con rapidez echaría mano al monedero porque puede que al año que viene desaparezca de los estantes de los comercios como ya ocurrió en su momento con toda esta caterva de títulos soltados sin compasión en este post, muchos de ellos por caer en la descatalogación más que por lograr buenas ventas. En definitiva, An Island Harvest es más que una recopilación, es una buena hoja de ruta para quienes tengan en mente emigrar a la campiña.


Comentarios

  1. Voy a tener que agenciarmelo a la vista de la cronica. estaba indeciso ahora ya no

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