"...extraño equilibrio donde todos los palos y raices extra-muros yanquis no tienen que traicionar su origen para sonar atractivas a un mundo llamémoslo occidental y dominado musicalmente por la tradición anglosajona..."
Nueva edición de Back To Vinyl. HacĆa tiempo que querĆa dedicarle unas lĆneas a este disco de Paul Simon, concretamente desde que encontrĆ© el single de Mother And Child Reunion, cara B Paranoia Blues, en su edición espaƱola "Reunión de madre e hijo", aunque no ha sido hasta tener en mis manos este LP formato vinilo que no me ha dado el chisporrotazo mĆnimo necesario para colgar esta portada en la Route, edición original del 72 prensada en UK, bien cuidado, vinilo perfecto, y funda interior en cartón con una inmensa foto en tonalidades grises junto a su perro, un regalo por la adquisición de un botĆn de tres pares, y aquĆ permitidme unos segundos de publicidad gratuita, no se trata de amazones, ni volcados digitales, se trata de un par de locos por los vinilos bajo la marca los Buitres del vinilo, con unos cuantos miles de joyas en su haber.
Dejando de lado su evidente anatomĆa, Paul Simon tiene a sus espaldas una discografĆa que reune parabienes y logros suficientes como para situarle junto a los mĆ”s grandes e intocables, preciso apuntar su nombre justo detrĆ”s de Bob Dylan y Neil Young. Su capacidad para componer perlas atemporales ya quedó patente a dĆŗo con Garfunkel, con Ć©l fraguó una obra que es banda sonora de su tiempo, cosa que en cierta manera ha dejado su obra en solitario en un segundo plano, grave error.
Simon tenĆa/tiene una capacidad fuera de serie para la melodĆa y dió a la canción pop un hondo calado social y solidario sin perder ese mismo atractivo pop Ćŗnico, ademĆ”s siempre me atrajo su honestidad artĆstica y su mirada amable hacia el mundo en general, una visión que puede que resulte algo ingĆ©nua en algunas ocasiones, incluso dirĆa infantil, aunque la considero la mejor manera para afrontar este mundo y para vivir esta vida ya cargada en demasĆa, y mires donde mires, de un cainismo exacervado en todos los sentidos. Aunque ojo, detrĆ”s de letras aparentemente inofensivas y bien intencionadas, se esconde un gran crĆtico costumbrista con un sentido del sarcasmo de andarse con ojo.
Este segundo LP en solitario, si contamos el Songbook del 65, tiene el halo de debut por ser el primero despuĆ©s de disuelto el dĆŗo, a tal efecto y con una popularidad mĆ”s que considerable a sus espaldas, Simon salió airoso del envite con este disco a considerar POM, aquĆ confluyen sin molestarse muchos de los palos que caracterizan su obra, folk, jazz, blues, pop, ritmos latinos, africanismo, los andes, bossa... y aĆŗn asĆ, toda la world music que puedan hacerte imaginar leyendo tal retahĆla, nunca te harĆ” percibir la grandeza si no es escuchando su mĆŗsica, se desvanece cualquier prejuicio estilĆstico, porque si una cosa hay en desparrame son grandĆsimas canciones, las verdaderas protagonistas de este disco.
La Cara A la abre el reggae juguetón de Mother And Child Reunion, primera referencia a la comida china y recuerdo para su perro fallecido (segĆŗn contó Ć©l en entrevistas) que supuso la primera pĆ©rdida importante en su vida, tiene ademĆ”s la medalla de oro como primer reggae no jamaicano que alcanza el Ć©xito. En Duncan a ritmo andino con ayuda de Los Incas evoca sus discos a duo, y se mete de lleno en la road movie de su vida y el encuentro idĆlico con un gran amor de juventud, quizĆ”s su primer polvo, Everything Put Together Falls Apart es una joya escondida de su discografĆa, bossa nova folkie de excelente construcción lĆrica y aviso sobre el consumo de marteriales fungibles varios, Run That Body Down se acerca a una especie de folk-jazz para relatar sus viviencias maritales. Algo que tiene este disco es Paul Simon es de los que siempre creyó en valores como la solidaridad sin condiciones y acabar con el hambre en el tercer mundo, en ese sentido, sincera y serena, aquĆ tenemos Armistice Day.
No hay barreras en la música de Simon, la cara B se rinde primero a la percusión del maestro brasileño Airto Moreira que impregna de ritmos latinos el africanismo de Me And Julio Down By The Schoolyard, es simplemente delicioso, sin dejar de ser tan universal y utópico con la soñada paz mundial como en Peace Like A River, y es que me alucina como Paul Simon expone sus reivindicaciones en Papa Hobo, de manera sencilla, como cuando un niño te hace una pregunta incómoda sobre algo tan evidente, aquà cuestiona esta sociedad del carbón y el monóxido, vender a los hombres con un sueño falso de confort a una industria que todo lo devora, me parece el sumum de la canción anti-sistema y ecologista, y todo ademÔs con un sonido acústico pero con acabado detallista, ahà queda la instrumental Hobo's Blues al ritmo de jazz manouche primitivo de la mano del inconmensurable Stéphane Grappelli, casi nada, también tenemos a Ron Carter como colaborador de lujo en algunas canciones. Llegando al final con Paranoia Blues Simon se marca un excelente folk-blues de bottleneck a un ritmo glam gary glitter total para dejar constancia de cierta desconfianza, o quizÔs puede que los amigos no sean tal cuando empiezas a percibir el mundo de otra manera mÔs plana y transparente. Congratulations cierra este disco fabuloso, una balada agri-dulce
No podemos decir que inventó la world music (de haber sido alguien seƱalarĆa a Pete Seeger por supuesto), pero si que dió la consistencia suficiente para ponernos en el mapa otros ritmos y lugares, logrando un extraƱo equilibrio donde todos los palos y raices extra-muros yanquis no tienen que traicionar su origen para sonar atractivas a un mundo llamĆ©moslo occidental y dominado musicalmente por la tradición anglosajona. Un dĆa, espero que tarde muchĆsimo tiempo, cuando Simon ya no estĆ©, muchos llorarĆ”n a moco tendido por las redes sociales lo grande que fue este pequeƱo gran hombre y artista, lo mejor de todo es que Paul Simon aĆŗn anda en plena forma pisando escenarios y con un disco reciente cinco estrellas. Este disco POM del 72 puede ser un buen comienzo para cerciorarse de todo esto que os digo, imprescindible.
Dejando de lado su evidente anatomĆa, Paul Simon tiene a sus espaldas una discografĆa que reune parabienes y logros suficientes como para situarle junto a los mĆ”s grandes e intocables, preciso apuntar su nombre justo detrĆ”s de Bob Dylan y Neil Young. Su capacidad para componer perlas atemporales ya quedó patente a dĆŗo con Garfunkel, con Ć©l fraguó una obra que es banda sonora de su tiempo, cosa que en cierta manera ha dejado su obra en solitario en un segundo plano, grave error.
Simon tenĆa/tiene una capacidad fuera de serie para la melodĆa y dió a la canción pop un hondo calado social y solidario sin perder ese mismo atractivo pop Ćŗnico, ademĆ”s siempre me atrajo su honestidad artĆstica y su mirada amable hacia el mundo en general, una visión que puede que resulte algo ingĆ©nua en algunas ocasiones, incluso dirĆa infantil, aunque la considero la mejor manera para afrontar este mundo y para vivir esta vida ya cargada en demasĆa, y mires donde mires, de un cainismo exacervado en todos los sentidos. Aunque ojo, detrĆ”s de letras aparentemente inofensivas y bien intencionadas, se esconde un gran crĆtico costumbrista con un sentido del sarcasmo de andarse con ojo.
Este segundo LP en solitario, si contamos el Songbook del 65, tiene el halo de debut por ser el primero despuĆ©s de disuelto el dĆŗo, a tal efecto y con una popularidad mĆ”s que considerable a sus espaldas, Simon salió airoso del envite con este disco a considerar POM, aquĆ confluyen sin molestarse muchos de los palos que caracterizan su obra, folk, jazz, blues, pop, ritmos latinos, africanismo, los andes, bossa... y aĆŗn asĆ, toda la world music que puedan hacerte imaginar leyendo tal retahĆla, nunca te harĆ” percibir la grandeza si no es escuchando su mĆŗsica, se desvanece cualquier prejuicio estilĆstico, porque si una cosa hay en desparrame son grandĆsimas canciones, las verdaderas protagonistas de este disco.
La Cara A la abre el reggae juguetón de Mother And Child Reunion, primera referencia a la comida china y recuerdo para su perro fallecido (segĆŗn contó Ć©l en entrevistas) que supuso la primera pĆ©rdida importante en su vida, tiene ademĆ”s la medalla de oro como primer reggae no jamaicano que alcanza el Ć©xito. En Duncan a ritmo andino con ayuda de Los Incas evoca sus discos a duo, y se mete de lleno en la road movie de su vida y el encuentro idĆlico con un gran amor de juventud, quizĆ”s su primer polvo, Everything Put Together Falls Apart es una joya escondida de su discografĆa, bossa nova folkie de excelente construcción lĆrica y aviso sobre el consumo de marteriales fungibles varios, Run That Body Down se acerca a una especie de folk-jazz para relatar sus viviencias maritales. Algo que tiene este disco es Paul Simon es de los que siempre creyó en valores como la solidaridad sin condiciones y acabar con el hambre en el tercer mundo, en ese sentido, sincera y serena, aquĆ tenemos Armistice Day.
No hay barreras en la música de Simon, la cara B se rinde primero a la percusión del maestro brasileño Airto Moreira que impregna de ritmos latinos el africanismo de Me And Julio Down By The Schoolyard, es simplemente delicioso, sin dejar de ser tan universal y utópico con la soñada paz mundial como en Peace Like A River, y es que me alucina como Paul Simon expone sus reivindicaciones en Papa Hobo, de manera sencilla, como cuando un niño te hace una pregunta incómoda sobre algo tan evidente, aquà cuestiona esta sociedad del carbón y el monóxido, vender a los hombres con un sueño falso de confort a una industria que todo lo devora, me parece el sumum de la canción anti-sistema y ecologista, y todo ademÔs con un sonido acústico pero con acabado detallista, ahà queda la instrumental Hobo's Blues al ritmo de jazz manouche primitivo de la mano del inconmensurable Stéphane Grappelli, casi nada, también tenemos a Ron Carter como colaborador de lujo en algunas canciones. Llegando al final con Paranoia Blues Simon se marca un excelente folk-blues de bottleneck a un ritmo glam gary glitter total para dejar constancia de cierta desconfianza, o quizÔs puede que los amigos no sean tal cuando empiezas a percibir el mundo de otra manera mÔs plana y transparente. Congratulations cierra este disco fabuloso, una balada agri-dulce
No podemos decir que inventó la world music (de haber sido alguien seƱalarĆa a Pete Seeger por supuesto), pero si que dió la consistencia suficiente para ponernos en el mapa otros ritmos y lugares, logrando un extraƱo equilibrio donde todos los palos y raices extra-muros yanquis no tienen que traicionar su origen para sonar atractivas a un mundo llamĆ©moslo occidental y dominado musicalmente por la tradición anglosajona. Un dĆa, espero que tarde muchĆsimo tiempo, cuando Simon ya no estĆ©, muchos llorarĆ”n a moco tendido por las redes sociales lo grande que fue este pequeƱo gran hombre y artista, lo mejor de todo es que Paul Simon aĆŗn anda en plena forma pisando escenarios y con un disco reciente cinco estrellas. Este disco POM del 72 puede ser un buen comienzo para cerciorarse de todo esto que os digo, imprescindible.
Maravilla imperecedera que tambiĆ©n poseo orgullo a 33rpm. Gustazo poner a Pablito en lo mĆ”s alto de la estanteria, dominando el cotarro, y regalarse uno este discazo con notable asiduidad... "La voz mĆ”s dulce" que dice mi seƱora, sĆ, y abrazo guzzero Chals.
ResponderEliminarUna joya. Con Stil Crazy..., el disco de Simon que mas me gusta en solitario. Que guay que reivindiques esa maravilla que es Everything Put Together Falls Apart.
ResponderEliminarYo muy de Simon & Garfunkel, debo decir. Tiro mucho hacia ellos y menos a las carreras en solitario de ambos. Pero este disco de Simon es una delicia. Y esa portada!
Pese a que lleva un tiempo lejos de su gran forma Paul es muy importante en la historia. este disco , al siguioente y One trick poney son mis favoritos
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