Por Amor A La Música: "Cien Mil Vueltas" Gabinete Caligari (1991)


Ante todo disculpas por mi retraso, mi nueva situación laboral, jodida de cansancio y de tiempo para pasar con mi nene y my darling companion, y algo gratificante al final del día, al menos en lo económico, me deja poco espacio para currarme como debe un post para el juego más estratosférico del bloggerio mundial, Por Amor A La Música, sólo apto para atrevidos y melómanos sin barreras ni prejuicios, apuntaros leñe!.

Pues bueno, queridos camaradas, en esta primera ronda, mi querido compañero y dealer vinílico Forrest Gump, ha lanzado la nueva temporada con la consigna "trabajo de un Músico/Productor" y con el personaje, poco reconocido, de Phil Manzanera (no valen discos de Roxy Music). 

Ya sabéis de qué pie cojéa nuestro amigo, un prog de mucho cuidado, así que no era de extrañar que se desmarcara con un disco representativo del sonido Canterbury, el LP "Mainstream" de Quiet Sun. Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Y es que el sr.Phil Manzanera siempre será más recordado por su etapa con Roxy Music, aunque su trabajo fuera de la mítica banda es digna de mención, ya sea con la banda mencionada, Quiet Sun, o por la producción en el mundo progresivo y de algunos grupos españoles, hasta hoy no he sabido de su querencia hacia el castellano y nuestros intrígulis penínsulares, cosa que le viene de sangre. Además, como cuenta Forrest, fue el director de aquel maravilloso festival llamado Guitar Legends, en Sevilla, ahí es nada.

Y así de esa guisa, entre mi ignorancia y la referencia en su post hacia una de mis bandas de rock preferidas de habla castellana, Gabinete Caligari, me he decantado indudablemente por Cien Mil Vueltas, producido por el sr.Manzanera, y a mi entender uno de los mejores discos de su carrera a todos los niveles, a la par que ninguneado.

Con el grupo madrileño formado por Jaime de Urrutia, Ferni Presas y Edi Clavo, se inventó la etiqueta de rock-torero, adjetivo que no me gustó, aunque no sé quien fue, si la prensa o el propio grupo quien lo acuñó. Si además le sumamos su popularidad en los 80 y para más inri la canción del cha cha cha que les enterró para siempre en el limbo del pachangueo de bar (un gran error si tenemos en cuenta que realmente se trata de una canción costumbrista y crítica con la vida nocturna panderetera), muchos tuvieron razones de sobra para dejarles de lado, a veces pienso, puede que me equivoque, que los artistas que triunfan a nivel masivo en este país acaban engullidos en el ostracismo, en una misma frase no se admiten palabras como calidad-mainstream-rock.

Así que el pepinazo en las pistas con su cha cha cha fue pan para hoy y hambre para mañana, a partir de ese momento el grupo de Urrutia ya podía hacer el pino-puente que nunca más gozarían del reconocimiento general, una lástima teniendo en cuenta que pocos grupos han sabido darle al rock ese punto latino sin tener que pasarse al lado oscuro de la fuerza, Radio FuturaLa Canción de Juan Perro pongo por caso. 

Y mira que me dí el moco hace un tiempo con mi reseña de Camino Soria contando sobre como debería estar en las estanterías de todo mod que se precie, y al lado de los Kinks a ser posible (aun sin conocerlos como ahora ni remotamente), pero ahora si lo veo más claro y es cierto, ellos eran la Soria Green Preservation Society, costumbrismo puro y duro, y como a los Davies a finales de los 60, se les colgó el San Benito de anticuados y pasados de moda, ya no eran objeto de promoción y efusiva noticia. Sumemos la aparición del indie, supuesto salvador del pop nacional, aunque muchas de las propuestas no me las tragué ni harto de vino en el motor de un autobús.


Paralelismos a parte, si Camino Soria se erigía como un canto bello y perfecto a la soledad y al desamor, y Privado aún arrastraba algunos tics del sonido de los 80 con rockanroles y canciones para enmarcar, Cien Mil Vueltas debería haber supuesto su consagración, su obra definitiva por canciones y producción, equilibrado en su sonido y fondo lírico.

Para ello, descontentos con el resultado de su anterior disco, dejaron atrás a Jesús Gómez, su productor de cabecera, y marcharon a Londres a grabar, algo que desde la portada tenían la clara intención de dejar patente, también en la música, y ya en la capital era inevitable que dieran con Phil Manzanera después del gran éxito cosechado por Heroes del Silencio un año antes. Pero el excelente trabajo del sr.Manzanera a los mandos no tendría sentido sin unas canciones que le dieran su razón de ser. 

El inicio con su Viaje al Averno deja patente que siguen fieles a su manera de hacer las cosas, rock de corte clásico, con canciones en tercera persona que hablan de personajes atrapados en su propia indiosincrasia de clase media, como el fetichismo, ya presente anteriormente, de Lo Mejor de Tí  (ay Jaime, bribón!) y con guiños al comunismo como Queridos Camaradas, y como soy rojo vivo, pués no pude evitar contagiarme de este rock más maduro y trabajado. Al Final de Todo debería formar parte de su repertorio clásico, pop acústico de muchos kilates, y fijáos en el toque music-hall Kinks de Doce Más Uno, sonido tan inglés como la que da título al disco y una de mis preferidas. 

Para mí siempre será uno de sus mejores discos pese a su fracaso comercial, o mejor dicho, ante las grandes espectativas que no se cumplieron. Los Gabinete Caligari ya no importaban tanto, ya no disponían del favor de su nueva discográfica, ni apostaron por ellos lo más mínimo, así que tardaron cuatro años en volver a lanzar disco, el oscuro Gabinetíssimo, menos sixty y más influenciado por The Cure y Joy Division, guardaba gran parte de su magia, aunque es una referencia desconocida, al igual pasó con Subid La Música, su canto del cisne, y que sólo pudieron editar en una subsidiaria de una cadena televisiva cuyo nombre no quiero plasmar, un disco que además me costó encontrar en su día. Los Gabinete Caligari ya no eran noticia, no importaban a la prensa y los derroteros musicales de la gran mayoría cambiaron de dirección en muy poco tiempo, un final difuso y triste para un gran grupo, uno de los que guardo en muy buen recuerdo de mi crecimiento musical en mi juventud.

Ferni y Fresi continuaron su camino, los rusties Shocking Beards son el mejor ejemplo, una lástima no haberles podido conocer en persona en el Rust Fest de Frías de dicado a Neil Young. Por su parte Jaime Urrutia debutó con un excelente Patente de Corso, aunque sus obras posteriores ya no me sedujeron como antañoBueno, hasta aquí queridos camaradas, la semana que viene el que aquí suscribe va de mano en esta nueva ronda de Por Amor A La Música, pasad buen fin de semana y sed felices. 



Comentarios

  1. Hola Chals, por aquí andamos de nuevo, dándole al juego.
    Que razón tienes, colega, en este pais pasan cosas extrañas con los grupos que tienen grandes éxitos. En vez de mantenerse con un estatus ya adquirido, de forma merecida me refiero, en cuanto no igualan o superan ese éxito, los machacamos y enterramos vivos, no se, una cultura musical un tanto extraña, pero bueno, es lo que hay.
    Gabinete Caligari, un grupo de rock que nos lo querian vender como pop, no como lo que eran y fueron devorados por ese "Cha, Cha, Cha", que entusiasmo al publico equivocado.
    Buen post, la verdad, viene bien recordad estos grupos y comprobar como, bajo mi criterio, ganan con el paso de los años, un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Nunca pude con la coz del Urrutia. uno de los perores cantantes del mundo, mejor no cantantes, pero si he de reconocer que varios discos del grupo son muy interesantes, creo que hasta el de tu rseña luego como todo en este país cuesta abajo. dado que desgraciadamente tengo tiempo como me apunto para próximas rondas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Bernardo, entra en el blog de Forrest Gump y déjale un comentario diciéndole que quieres participar, él es el moderador, te dará las indicaciones necesarias y te dirá detrás de quien vas de turno. Me alegra que te unas al juego, verás como es entretenido, además dominas muchos palos. Saludos

      Eliminar
    2. el blog de Forrest: http://bibinouchi.blogspot.com.es/

      Eliminar
  3. Gracias por los animos hacia nuevos participantes!!! Gabinete me gusto en una época, aunque a Urrutia no sabia muy bien como cogerlo...Sus primeros discos han evejecido bien , los ultimos rechinan bastante!!Lo curuioso es el Manzanera como productor!!Pero se nota la mano de un pro ,esos temas suenan con cuerpo..Los Kinks! Creo que estas demasiado obsesionado ultimamente con los hermanos Davies!!!

    ResponderEliminar
  4. Excelente análisis y reivindicación de los Gabinete, un grupo que debería ser mejor tratado por el mundo de la música. Abraçada.

    ResponderEliminar
  5. Un nuevo jugadorrrrr....BIEN!!!! Bienvenido bernardo de andrés!

    Perdona el retraso en comentar pero he estado fuera el finde y con mi móvil (y la puta cobertura de los cojones) he intentado dejarte un 'comment' en tres ocasiones jodiéndose todo después de haberte escrito el texto.

    Con respecto a tu trabajo en el 'post', como siempre impecable y curradísimo (pero no dices que no tienes tiempo!?!?). Y con respecto a tu elección, bueno, parece que en esta primera ronda me voy a quitar algunos prejuicios con las bandas españolas porque, aparte de haberme entrado Bunbury, quizás esté equivocado (por desconocimiento y estigmas 80's) con la trayectoria de Gabinete. Quizás le dé una oportunidad después de escuchar algún otro más de Búnbury (le tengo ganas a "Las Consecuéncias").

    ResponderEliminar
  6. Me pasa como a Bernardo, Urrutia, su voz y sobretodo esa extraña manera que tiene de pronunciar siempre me han tirado para atrás. Pero he de reconocer que es un letrista magnífico, muy afilado y con mucho ingenio que sin necesidad de grandes alardes sabe dar en el clavo. Y eso es muy complicado.

    Como bien dices, el sonido es demasiado añejo para mi gusto, pero después de tu efusiva defensa, tendré que darles una oportunidad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario