Contento por la llegada de Portraits, la cuarta puesta de largo de Ambros Chapel despuĆ©s de acompaƱar a los mĆticos Sad Lovers and Giants a su paso por la capital del Turia y de dejar su excelente y personal versión de "Adictos a la lujurĆa" en el tributo a ParĆ”lisis Permanente. Buen previo que aumentaba las expectativas y mĆ”s despuĆ©s de su excelente tercer disco The Last Memories.
Sigo a Ambros Chapel desde sus inicios y cabrĆa decir que con sus dos primeros discos debieron ocupar un lugar importante en los carteles de renombre puĆ©s en mi opinión desde el principio fueron poseedores de un marcado carĆ”cter si les comparamos con formaciones que han sido mucho mĆ”s populares pero que no han mantenido el tipo, incluso frente a bastantes grupos que suelen repetir una y otra vez en segĆŗn que eventos. OjalĆ” los promotores atendieran a otros factores, como por ejemplo la calidad. Con su tercer disco los valencianos optaron por no dejarse llevar por la autocomplacencia, ni buscar una apertura "para todos los pĆŗblicos" en pos de la era de los festivales, al contrario y se agradece. Se escoraron aĆŗn mĆ”s si cabe afianzando su mĆŗsica en las coordenadas sombrĆas conocidas por su fieles y estilizando su propuesta con coherencia y personalidad como suele ser habitual en ellos.
Con Portraits su discografĆa continĆŗa fluyendo con naturalidad, lo que muchos podrĆan adjetivar de continuista en su caso se trata de consolidar una trayectoria en contraposición a una actualidad mĆŗsical "indie" donde la sorpresa y los cambios de rumbo drĆ”sticos suelen ser sobrevalorados por los medios, o en el peor de los casos ademĆ”s vienen carentes de todo fundamento. No es el caso. Eso sĆ, con sus matices, que si en su anterior trabajo predominaban los medios tiempos y las cadencias a ralentĆ, digamos que las nuevas canciones recogen el testigo de aquellas mĆ”s cercanas al pop-rock como la menos sombrĆa Situations, aspecto que caracteriza esta nueva producción de sonido mĆ”s contundente y mĆ”s cercano a sus directos. Propósito que logran sin dejar de lado dos de sus grandes bazas: la oscuridad y la elegancia.
Mental se abre paso con un riff caracterĆstico en estas lides post-punk, reforzado con una banda que se muestra potente y una voz que me recuerda al mejor Peter Murphy, Pablo se sale. Como en todos sus discos son reconocibles algunas de sus canciones con mayor gancho que en un mundo normal deberĆan sonar en los medios asiduamente (si es que tal anacronismo aĆŗn existe), si en The Last Memories nos encontrĆ”bamos con el estribillo contagioso de Cellophane, aquĆ de primeras me llama la atención In The Fall, lo que llamo un temazo como la copa de un pino que ya quisiera el sr.Ian McCulloch en su repertorio. Como tambiĆ©n suele ser habitual en sus discos y por tanto considero ademĆ”s un seguro, detrĆ”s de estos ganchos certeros se van destapando momentos realmente memorables que a la larga acaban constituyendo la base y consistencia de cada obra, pongamos por caso la potente DĆ©jĆ Vu, introducida por la voz grabada del visionario Philip K. Dick, extracto del abrumador discurso que el escritor dió en 1977 sobre realidades alternativas. Me declaro incondicional de sus medios tiempos como Glassvegas, una autĆ©ntica delicia con unos coros con los que no puedo evitar recordar a los Suede de Bernard Butler, siempre les vi un aire al grupo londinense en su manera de presentarse, savoir affair y una imagen cuidada. Someone es igualmente fantĆ”stica, Pablo interpreta con un deje muy Jim Morrison una tonada que recuerda a los momentos en que el post-punk se acercó a la psicodelia, coordenadas en las que suelen citarse The Church, grupo al que por cierto ya rindieron homenaje en una fantĆ”stica revisión de Welcome. Beirut baja las revoluciones y transcurre como un lamento-respuesta a la llamada lejana de quien carece de libertad, y hacia la recta final destaca Wonder Why potente y guitarrera. Oscar Vadillo se afianza a las sĆ©is cuerdas totalmente integrado en la idiosincrasia propia del grupo dejando algunos de los mejores trabajos de elĆ©ctrica de la banda, Pablo Casero continĆŗa siendo una de las voces mĆ”s personales de la actualidad musical, unas veces sugerente cruce entre Brett Anderson y Robert Smith, otras oscuro crooner entre Ian McCullogh y Peter Murphy. El grupo completado por Jose RodrĆguez y Alfred SanchĆs en la sección rĆtmica, baterĆa y bajo respectivamente, estĆ” en un muy buen momento y se intuye a cada corte que estĆ”n perfectamente compenetrados. Sólo hay una cosa que no esperaba, un mal menor a decir verdad y que a la postre no acaba siendo tal, y es el hecho de que su portada rompa la lĆnea artĆstica mostrada hasta ahora, en ella Raquel Norte retrata al grupo en un elegante posado que no hace mĆ”s que reafirmarme en la idea de que Ambros Chapel estĆ”n orgullosos de su buen momento.
Por suerte Ambros Chapel tienen los pies en el suelo y se presentan con sobrada solvencia por los sombrĆos caminos musicales a los que nos tienen acostumbrados. Un disco donde los pequeƱos detalles y los matices que se van mostrando a cada escucha suman interĆ©s a esta colección de canciones con espĆritu de directo, sección rĆtmica contundente y sobria, guitarras elĆ©ctricas muy presentes que se enroscan a cada melodĆa con ingenio, unas voces en segundo plano que mĆ”s que simplemente acompaƱar complementan la voz principal aportando matices diferentes, letras de lĆrica imponente que mĆ”s que mostrar sugieren, detalles a mi entender primordiales que ademĆ”s de reafirmar a una banda con ganas de hacer las cosas bien, hacen que Portraits se sitĆŗe en un nivel mĆ”s elevado en su particular forma de entender la mĆŗsica.
Sólo queda consumar la experiencia en alguno de sus buenos directos, si los véis en el cartel no dudéis y comprad la entrada. Favoritos. Grandes. Muy recomendable.
Ambros Chapel en Bandcamp:
https://ambroschapel.bandcamp.com/
ReseƱas:
Rome: https://goo.gl/egPjvX
Constants Are Changing: https://goo.gl/G7knao
The Last Memories: https://goo.gl/oGWE5t

Precisamente ando ahora mismo enredado con este disco, me estĆ” encantando.
ResponderEliminarAbrazos