Bruce Springsteen - The Ghost Of Tom Joad (CBS, 1995)

...siempre fue mejor que el Bruce que vino despuĆ©s, el de largas giras, el del espectĆ”culo en mayĆŗsculas con su banda. Este es un Bruce lĆŗcido y combativo que desde su posiciĆ³n privilegiada es capaz de armar un discurso sĆ³lido con mucho tacto y sensibilidad en favor de los mĆ”s desfavorecidos, oscuro y dulce a la vez...


AĆŗn recuerdo el dĆ­a que saliĆ³ The Ghost Of Tom Joad, aĆŗn recuerdo el primer dĆ­a que estuvo a la venta y el ansia de quien sostiene un tesoro por abrir camino a casa. TambiĆ©n recuerdo como si fuera ayer la gran decepciĆ³n que me llevĆ© desde la primera escucha al comprobar que no habĆ­a ni rastro de la E Street Band, ni de la reuniĆ³n que habĆ­a tenido lugar gracias al Greatest Hits de aquel mismo aƱo, ningĆŗn Murder Incorporated, ningĆŗn atisbo de guitarras elĆ©ctricas, ni de poderĆ­o en su voz. La ediciĆ³n del EP Blood Brothers tampoco me resarciĆ³ en meses de aquel agravio.

Los 90 pasaron sin pena ni gloria para el Boss, quizĆ”s por culpa de Human Touch, si no fuera por la estupenda caja de las Tracks (visto desde una perspectiva oficial claro). Al mismo tiempo se esfumaban mis esperanzas por la vuelta de Bruce con su banda en su formato mĆ”s festivo y elĆ©ctrico (tardarĆ­a siete aƱos!!!!). Mi juventud tensaba las ganas de volĆŗmen. Sin embargo con el tiempo este disco ha entrado a formar parte de mis favoritos mĆ”s allĆ” de su etapa clĆ”sica, quizĆ”s uno de sus discos mĆ”s infravalorados, y es que llegĆ³ a destiempo en una dĆ©cada en la que las guitarras mĆ”s punzantes llegaban a televisiĆ³n, Springsteen optaba por el sentido contrario. Incluso podrĆ­a parecer que se empeƱaba en autosabotear su carrera y mĆ”s si tenemos en cuenta que aƱos antes diĆ³ un paso similar, mientras todos desenchufaban su instrumentos para la Mtv, Ć©l los enchufaba para ofrecer un recital de fuerza elĆ©ctrica, sin embargo nuestro Bruce pagĆ³ caro no llevar de la mano a la E Street Band, aĆŗn con la grandeza que demuestra. ĀæSoy el unico que piensa que deberĆ­a haber afianzado la quĆ­mica con su nuevo grupo con otro disco?.  Pero decidme, que darĆ­amos porque hoy nuestro Bruce se sacase de la manga un disco como aquel!


En este disco sus historias son las autĆ©nticas protagonistas, versos que descubrĆ­ gracias a las fabulosas traducciones a cargo de Steve J. Powell con la colaboraciĆ³n de Ɓngeles MartĆ­n y MatĆ­as Uribe que regalaba el magazine de apasionados del Stone Pony. Ellos lograron que con el tiempo y letras en mano, aquella desilusiĆ³n que tanto se habĆ­a arraigado en mi percepciĆ³n de mi Ć­dolo, me hiciera adentrarme en el mundo en blanco y negro que tenĆ­a la mirada puesta en Las Uvas de la Ira. Me forzĆ³ a descubrir a Steinbeck, descubrĆ­ al tiempo a John Ford en toda su grandeza. Y descubrĆ­ de manera mĆ”s cercana la actualidad que me rodeaba y el reverso de la norteamĆ©rica que hasta aquel momento habĆ­a idealizado. Me dĆ­ cuenta de que mi adorado Nebraska tenĆ­a el mejor hermano pequeƱo que pudiera haber parido mi padre putativo.

Bruce se acercaba al folk protesta desde una interpretaciĆ³n Ć­ntima mĆ”s que inflamada, de nuevo brilla una armĆ³nica que llora igual que cuando cruzĆ³ el RĆ­o.

Bruce se acercaba al folk protesta desde una interpretaciĆ³n Ć­ntima mĆ”s que inflamada, de nuevo brilla una armĆ³nica que llora igual que cuando cruzĆ³ el RĆ­o, desde la sombrĆ­a apertura inicial The Ghost Of Tom Joad, la canciĆ³n que da tĆ­tulo al disco y que puede servir como aliento/himno para los desagraciados que pueblan las cunetas de esta sociedad. Su guitarra acĆŗstica envuelve cada verso de arpegios amables a la par que sentidos, Straight Time asĆ­ lo atestigua, canciĆ³n con mimbres de clĆ”sicos pretĆ©ritos hermana directa de las cadencias nebraskeras, como Highway 29 road movie sobre la huida hacia adelante dejando un reguero de sangre detrĆ”s. Youngstown se alza como uno de los puntos Ć”lgidos, acompaƱan pedal steel y violĆ­n, como en otros momentos del disco, y nos ayuda a situarnos mentalmente en alguna frontera inhĆ³spita, con un colchĆ³n de sintes que convierte este folk en una banda sonora de travellings excelsos. Bruce canta desde un lugar entre la nostalgia, la melancolĆ­a y el fuerte sentimiento de dignidad que surge de la propia supervivencia. The Line es posiblemente una de mis canciones favoritas, una joya, una historia de amor que supera fronteras fĆ­sicas y de clase, junto a Dry Lightning, otra de las canciones que elevan la lĆ­rica de Bruce a cotas nada despreciables, y donde los pequeƱos detalles del dĆ­a a dĆ­a pintan un lienzo de deshazĆ³n dignas de las mejores escenas de Wim Wenders. Across The Border obra el milagro, imprime al disco un punto de fuga hacia la esperanza, un amago positivo, un querer pensar que todo saldrĆ” bien en la tonada mĆ”s adictiva. My Best Was Never Good Enough cierra este disco, un pequeƱo caramelo que utiliza todos los refranes y rimas populares con maestrĆ­a, quizĆ”s como siempre nuestro Bruce canaliza sus vivencias personales a travĆ©s de las canciones para acercarnos a situaciones reales, desmitificando todos los mitos bien pensantes que encuentra a su paso. Musicalmente no es un disco a menospreciar gracias al buen gusto que su buen amigo Chuck Plotkin imprime a cada rincĆ³n de este tracklist.


A dĆ­a de hoy me ratifico en la idea de la grandeza de un disco que no pasa de moda porque estĆ” fuera de ella, porque habla de como nuestra memoria se va perdiendo y con ella la empatĆ­a se va diluyendo. Bruce utiliza el personaje de Steinbeck para contarnos que la historia se repite, todos somos inmigrantes en este mundo y la historia no ha cambiado. Este fantasma es el hilo conductor que une a quienes buscaron sin Ć©xito la tierra prometida en la gran depresiĆ³n provocada por las grandes familias adineradas para tomar el poder y deshacer aquella mĆ”xima que rezaba el famoso "Libertad, igualdad y fraternidad", los mismos que arriesgan su vida atravesando la frontera huyendo de una situaciĆ³n que paradĆ³jicamente se originĆ³ en el paĆ­s a donde van, hermanos de quienes intentan subirse a una maltrecha barca con su familia para buscar un poco de dignidad mĆ”s allĆ” de la guerra y el hambre hacia un primer mundo que no sĆ³lo les ha expoliado hasta el Ćŗltimo gramo de dignidad, sinĆ³ que ademĆ”s les cierra la puerta. El fantasma de Tom Joad acompaƱa a todas esas familias que se quedan en la calle mientras unas entidades financieras cebadas con dinero pĆŗblico acumulan viviendas vacĆ­as. El fantasma que acompaƱa a tantos niƱos y niƱas que quedan atrapados en una frontera entre fuego cruzado de gases lacrimĆ³genos y la violencia ultranacionalista ante la mirada impasible de la comunidad internacional. Hay un verso en la primera estrofa de la primera canciĆ³n que dice algo asĆ­ como - Bienvenidos al nuevo orden mundial, una idea recurrente en la literatura distĆ³pica y en los cĆ­rculos mĆ”s conspiracionistas y que aquĆ­ Bruce encuadra en la realidad social de la actualidad, una actualidad que alarga su sombra y que parece culminar en nuestros dĆ­as.

Un disco como Ć©ste viene a recordamos la vileza de nuestra condiciĆ³n humana, nuestra doble moral, la manera tan sutil en la que giramos la cabeza hacia otra parte. Pero lo mĆ”s importante que logra este disco es acercarnos a personas normales como tĆŗ y como yo llevadas al lĆ­mite de sus posibilidades sin remedio, esas familias que podrĆ­an ser las nuestras y que las noticias nos despersonalizan entre cifras de geopolĆ­tica y deportes. Uno de los grandes discos que ha hecho nunca Bruce Springsteen aunque la plana mayor del rock'n'roll se empeƱe en su enquistada valoraciĆ³n a limitar su grandeza entre el 73 y el 84. El Bruce que nos trae The Ghost of Tom Joad ha sido menospreciado con el paso de los aƱos, y para mĆ­ siempre fue mejor que el Bruce que vino despuĆ©s, el de largas giras, el del espectĆ”culo en mayĆŗsculas. Este es un Bruce lĆŗcido y combativo que desde su posiciĆ³n privilegiada es capaz de armar un discurso sĆ³lido con mucho tacto y sensibilidad en favor de los mĆ”s desfavorecidos, oscuro y dulce a la vez. Uno de sus grandĆ­simos discos.


Comentarios

  1. Brillante como siempre cuando abundas en estos territorios ,me alegra volverte a leer .
    Un disco que gano en el tiempo como el buen malbec para demostrar que Springsteen esta un paso adelante siempre .Saludos !

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  2. Gracias Luther por la parte que me toca. Un fuerte abrazo.

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