Marc Ribot's Ceramic Dog - YRU Still Here? (2018, Nothern Spy)

Marc Ribot, hardcore, punk, funk, alt rock

...un disco que debería deleitar a los amantes de los riesgos sonoros y el alt-rock, a los atrevidos incluso con el hardcore y el avant-garde, dispuestos a que les rompan cualquier barrera multicultural y estilística que se tercie, pués este artefacto, o mejor llamémoslo proyectil, que ha facturado este veterano guitarrista puede que quede rezagado en listas de toda índole, aún así es de lo mÔs corrosivo al igual que musicalmente estimulante que ha pasado por mis orejas en el año en curso

Segunda reseña que dedico a Marc Ribot después de su Songs Of Resistance 1942 - 2018. Un grande que siempre serÔ mÔs recordado por los servicios prestados en un segundo plano de lujo al lado de otros artistas de renombre, por ejemplo y como no, es primordial su aporte a la carrera de Tom Waits, entre otros y alabado sea por ello. Sin embargo, por su parte no tiene inconveniente en experimentar y abrir nuevos caminos allí donde su instinto artístico le señala. Entre colaboraciones de categoría, discos en solitario, y las elucubraciones de John Zorn, también ha tenido tiempo para dedicar al grupo Ceramic Dog, junto a Shahzad Ismaily y Ches Smith, músicos con los que lleva ya una década y con quienes ha dado rienda suelta a su vena mÔs guitarrera y reivindicativa en los últimos años. Uno de los precedentes que me puso al tanto de este proyecto fue su adaptación del poema Bread and Roses en clave alt-rock guitarrero (https://bit.ly/2BzZP8J) en apoyo al movimiento Occupy Wall Street. Mis respetos.

Y claro, con la que estƔ cayendo no hay cosa que me alegre mƔs que alinearme con un artista a la altura de la leyenda de Marc Ribot a la hora de echar pestes de la actualidad y mƔs si lo hace con empuje punkarra y armado de guitarras cortantes. Y es que este YRU Still Here es de los pocos discos reivindicativos editados este aƱo (sin contar el otro a su nombre tambiƩn de este aƱo) que pienso que es tan necesario como musicalmente a remarcar.

Shahzad Ismaily, Ches Smith, Marc RibotLa apertura Personal Nancy ya da como para poner en alerta al punk mÔs pintado con su proclama por el derecho a gritar - que te jodan!!, un inicio corrosivo, guitarrero y disonante que doy por seguro que el sr.Ribot estarÔ dirigiendo a La Casa Blanca, dejando en bragas a cualquiera que venga hoy en día con crestas en la cabeza, en la misma onda guitarrera Muslim Jewish Resistance introduce ademÔs su habitual querencia por el cruce de estilos dispares dejando que un saxo en progresión libre se apodere de su crescendo.

Asimismo, como suele ser habitual en el seƱor Ribot, no hay que dar nada por sentado cuando inicias la escucha de un disco suyo, aquĆ­ tenemos el interludio instrumental de ascendente funk de Oral Sydney With a U, al igual que Pennsylvania 6 6666 da un pequeƱo respiro tranquilo, y exquisito todo hay que decirlo, recordando el sello multicultural que ha dado a alguno de los grandes de la mĆŗsica americana. El rock'n'roll garagero y sucio no se hace esperar demasiado y deleitarĆ” a propios y extraƱos con la sensacional Agnes, brutalĆ©rrima, un dejarse llevar tanto en la instrumental Shut That Kid Up de mĆ”s de 8 minutos, como Rawhide, que no tiene mĆ”s pretensión que hacer sonar las guitarras flexibilizando la intensidad en la primera, experimentando con la segunda y dejando que mientras dura su reproducción los tĆ­tulos dejen volar nuestra rabia hacia la opresión a la que estĆ” sometido todo aquel que no cumpla los requisitos que demanda la vida en esta moderna y a veces recalcitrante sociedad occidental en la que vivimos. Imagino a unos Rage Against The Machine, mejorados, con el rapeado Fuck La Migra y sobrepasa los lĆ­mites de lo esperado con sus exquisitos devaneos indios en Orthodoxy. Y lucharemos sĆ­, pero nunca sin dejar de pasarlo bien cuando se destapa agradable, Ć”cida y bailable Freak Freak freak on the Peripherique. Al igual que en sus canciones de resistencia nacidas al calor de su rechazo al gobierno de Trump, Ribot puntualiza en este disco su rabia hacia el sentimiento racista y de discriminación que ha renacido en su paĆ­s, igual que hacia las detestables polĆ­ticas de inmigración que su gobierno va dictando con descaro sobre la marcha ante el ostracismo y el inmovilismo de gran parte de la sociedad. Este perro de cerĆ”mica es todo un ejemplo de determinación y valentĆ­a dadas las circunstancias. 

Tampoco voy a ser ser ingénuo, pués la música y concretamente el rock de calidad, ya sabemos que en la actualidad carece de total repercusión y poder de movilización social, si es que lo ha tenido en alguna ocasión en un aspecto reivindicativo. Sin embargo no me quedaré sin recomendar este fenomenal YRU Still Here?, un disco que debería deleitar a los amantes de los riesgos sonoros y el alt-rock, a los atrevidos incluso con el hardcore o el avant-garde, dispuestos a que les rompan cualquier barrera multicultural y estilística que se tercie, pués este artefacto, o mejor llamémoslo proyectil, que ha facturado este veterano guitarrista puede que quede rezagado en listas de toda índole y aún así es de lo mÔs corrosivo al igual que musicalmente estimulante que ha pasado por mis orejas en el año en curso. Me alegra que este señor y sus compañeros no se dejen domesticar. Para quitarse el sombrero siempre el sr.Ribot.

Puedes escucharlo y comprarlo aquĆ­
https://marcribotsceramicdog.bandcamp.com/album/yru-still-here
 

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