A Sabina le debo mucho, le debo posiblemente lo mismo que a Bruce, en el mismo sentido me refiero, no se trata de comparaciones musicales. Recuerdo cuando mi hermano mayor compró JoaquĆn Sabina y Viverversa, y recuerdo como lo escuchĆ”bamos, me sabĆa todas las letras, tambiĆ©n recuerdo que con apenas doce aƱos mis amigos se reĆan de mĆ por tal gusto musical, pero Sabina tenĆa un aƱadido que nadie mĆ”s tenĆa, entendĆa sus letras mĆ”s que las de U2.
Pero sobretodo sus historias abrĆan un mundo desconocido, con trenes que escapaban hacia la libertad, con personajes callejeros viviendo al lĆmite, escapando de la ley, buscando la salvación en una noche de sexo, amores imposibles, costumbrismo del desamor, y ademĆ”s con gracia para meterse con los polĆticos. Luego vinieron Hotel Dulce Hotel, El Hombre del Traje Gris y Mentiras Piadosas, bĆ”sicamente los discos que mĆ”s he escuchado de Sabina, le seguĆ la pista por FĆsica y QuĆmica, obra cumbre, Esta Boca es MĆa y Yo, mi, me contigo, y su 19 dĆas y 500 noches, su explosión comercial, un disco que descubrĆ aƱos despuĆ©s de su edición, por aquello de que sonaba tanto en la radio... que caĆ en el clichĆ©.
A partir de este directo empezó a llenar recintos mĆ”s grandes y a convertirse en un artista del mainstream de este paĆs, aƱos despuĆ©s tambiĆ©n se convortió en un referente para mis colegas, hasta cantĆ”bamos sus canciones en los campamentos de verano. Recuerdo que el primer fin de semana de cada mes era costumbre cenar en un bar, nos juntĆ”bamos tres pandillas y bebĆamos y cantĆ”bamos. Al terminar andĆ”bamos por las calles cantando las canciones de Sabina, siempre las mismas, Calle MelancolĆa, Cuando Era MĆ”s Joven, Princesa, Que Demasiao, Caballo de Cartón, AsĆ estoy yo sin tĆ...
Aquellas canciones tenĆan un encanto especial para mĆ, era como poseer un grado mĆ”s de madurez, al menos eso nos parecĆa, te hacĆa sentir ciertas emociones en cierta manera desconocidas a nuestra temprana edad, una especie de incertidumbre rebelde, una independencia emocional respecto a nuestros roles en nuestras familias y entre los amigos. Ay Sabina!, cuantos buenos ratos con tus canciones y que olvidado te tengo, tendrĆas que darle gracias a Manuel que me ha recordado lo mucho que significaste para mĆ, al mismo nivel que el Darkness del Boss, ahĆ es nada.
Un dĆa, esperemos que dentro de muchĆsimos aƱos, Sabina ya no estarĆ”, y entonces no se le podrĆ” dar las gracias y felicitarle por haber hecho tan buenas canciones.
Sin duda, muy grande el Sabina. Uno de los conciertos mĆ”s memorable que he visto fue en la gira del "Hombre del Traje Gris", en plena forma con una actitud rockera que ya quisieran muchos. Es posible que como letrista -increĆble por momentos- estĆ© sobrevalorado y, desde mi punto de vista, hay otros compositores que mĆ”s vinculados al mundo del rock me parecen mejores, caso de Lapido, Josele Santiago, Quique GonzĆ”lez, Rosendo,Iniesta ("Roberto", no el del gol), etc. TambiĆ©n he notado que por muchos de sus discos, hoy en dĆa al volver a escucharlos, el paso del tiempo ha hecho algo de mella. Pero es imposible negar la grandeza de temas como "Calle MelancolĆa", "Peor Para El Sol", "Y Sin Embargo" y un largo etc. Ćŗnicos para momentos inolvidables con los amigos en horas imposibles en la barra de algĆŗn bar.
ResponderEliminarTe doy toda la razón con el paso del tiempo y unas producciones a veces demasiado deficientes, aun hoy me pregunto como sonando como sonaban me llegaba tanto. Respecto a la comparativa, yo le veo un poco mÔs arriba, pero bueno, la música y la objetividad pocas veces van de la mano. Saludos y gracias por pasar
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