Danny & The Champions Of The World - Stay True (2013)

No hay título más bonito que éste para los días que nos ha tocado vivir, ni hay consigna más acertada que mantenerse fiel a uno mismo. Stay True me transmite ese sentimiento, puede llover o puede salir el sol, pero nunca deberíamos traicionarnos a nosotros mismos bajo ninguna circunstancia, el mundo sería mucho mejor si nos dejáramos guiar un poco más por el corazón y dejáramos salir el soul.

Este disco me ilusiona sobremanera, con diferentes matices al anterior Hearts & Arrows, pero con el mismo encanto, te pilla desde el minuto cero. Supe de la existencia de Danny Wilson en esos años en los que todo el mundo quería apuntarse al carro del folk y la americana, fue con The Famous Mad Mile, un disco con mucha clase y sensibilidad. Lo que yo no sabía entonces es que ya llevaba su camino hecho junto a su hermano en Grand Drive, grupo de americana digno de reivindicación.

Tardé tres discos en enterarme de que Danny había formado el grupo The Champions Of The World, nombre que por cierto se sacó de la novela juvenil de Roald Dahl. Con The Bellringer en mente, esperaba de sus Corazones y Flechas otro disco tranquilo de americana-folk con clase británica, y me encontré con las canciones que me hubieran gustado ver en manos de Bruce Springsteen y Tom Petty, un disco de rock americano adictivo como pocos, esa magia que sólo tipos como Willie Nile son capaces de crear, y al mismo tiempo me planteaba la pregunta de porque pareciendo tan fácil, nuestros ídolos de juventud no nos dan la carnaza que queremos, supongo que por eso mismo, porque es ahora Danny quien posee esa juventud quemando en el pecho.

Y para mí, eso mismo marca la diferencia respecto a grupos revival que aciertan en la producción y en matices instrumentales, pero que andan faltos de esa abrasión emocional contagiosa. Aun así no considero Stay True mejor que Hearts & Arrows, que además tengo más interiorizado, tienen sus diferencias estilísticas, el primero más intenso, ahora más soul y más relajado, pero igual de emocionantes ambos, da la sensación de que Danny Wilson podría cantar cualquier estilo con el mismo arrojo. 

“Catching sleep on the control room sofa, recording deep into the night, friends and musicians dropping by, inspired by the great soul, country and rock'n'roll of Stax, Muscle Shoals, The Band, Dan Penn & Spooner Oldham, Dion DiMucci, Van Morrison…Ronnie Lane meets Ronnie Spector!”

La Stax y Muscle Shoals, The Band, Dan Penn y Spooner Oldham, Van Morrison, palabras mayores... Danny Champ no tiene problemas en aludir, en sus propias palabras en su web oficial, a grandes artistas sin que su música se resienta, al contrario, trata con mucho respeto sus influencias, se sirve de ellas para centrar su arrojo (y de paso nos ha hecho la reseña antes de que hayamos profundizado con más escuchas.)

(Never Stop Building) That Old Space Rocket es balancear la cabeza, dar palmas, evoca la juventud con recuerdos junto a su padre, versos que aprovecha para hablarnos de los sueños y los anhelos que nunca deben perderse. Buena presentación, buen punto de enganche a su anterior referencia en el fondo y en las formas. Stop Thief es otra maravilla, no sabría nunca de donde viene si Joserra no nos lo cuenta, queda poco que inventar, aunque no es más importante que el verdadero sentimiento que desprende, consigue hacernos sentir de nuevo el desamor y la ansiedad del que cree haber encontrado el amor, aunque no correspondido, y en definitiva es lo que cuenta, soul añejo y profundo. 

Other Days es otra de mis favoritas, puro Springsteen entre Streets of Fire y Atlantic City pero sin entrar en la oscuridad, fijaros en los últimos compases. Cold Cold World es otra delicia soul-rock. Además me alegra que Danny tenga tan presente a Ronnie Lane como artista a reivindicar con esas delicias que sitúan la americana en la campiña inglesa, Breaking Out, Talkin' About The Weather... parece que en la parte instrumental vaya a saltar un Anymore for Anymore, canciones que parecen pequeñas y sin importancia pero que al final vuelves a pinchar, algo que Lane hacía como nadie. Y como él bien apunta, con Van The Man presente, pienso que Let's Grab This With Both Hands puede ser el mejor ejemplo y uno de los momentos del disco que más me gustan, sección de vientos, slide, coros, y ganas de chasquear los dedos, también muy Willy DeVille, y así hasta el final como quien pasea cantando Time Again por la calle E, con ese saxo que Clarence Clemons le cogió prestado a Steve Douglas, y esa melodía que reivindica a Dion, una delicia.

Si hay algo que me gusta más en Stay True, es precisamente la consigna, mantenerse fiel a uno mismo tanto si los tiempos son malos, como buenos, no dejarse arrastrar por los caminos de la mediocridad existencial, sentir y apasionarse, que tus amigos sean amigos de verdad y que tu lo seas de ellos, amar con todo pese a los desengaños que nos vayamos encontrando, y que nos recreemos en los buenos recuerdos sin olvidar nunca las malas tierras que un día atravesamos. Danny pone a prueba todos esos valores, la libertad, la ingenua felicidad de la juventud, buen motor vital, la vida pirata, los mete en canciones con la materia prima con la que se hacen nuestros sueños de melómano y deja surgir el soul. Canciones que homenajean descaradamente, pero seamos sinceros, está bien que nos hagan tirar del hilo de artistas que merecen más reconocimiento del que tienen, hablo además de Lane, de un Dion más allá de los 60 y el Doo Woop, por ejemplo el del King Of the New York Streets, y Dan Penn, maesttro de maestros.

La inercia del anterior disco parece haber ayudado a que Stay True corra como la pólvora, cosa que me alegro, éste parece que será su año a efectos discográficos, es su momento. Stay True, producción perfecta, amor por el rock, sureño y añejo, country-soul y puro espíritu de rock'n'roll, transmite pasión, y en definitiva, le mantiene fiel a sí mismo.