Danny George Wilson - The Famous Mad Mile (2005)

Tuve hace un tiempo un blog llamado "Route Americana" (ya en otra dimensión digital no visible), que como su propio nombre indica intentaba, no con mucho éxito, mostrar mi gran admiración por un sonido específico y que siempre me encandiló incluso mucho antes de saber de esa propia denominación, sonido acústico y amable, corazón a pecho descubierto, el sentir del olor a tierra mojada y el sol cegador al amanecer entre las montañas.

Mucha culpa de mi comienzo lo tuvieron los grupos que de una década a esta parte devolvieron esos sonidos tradicionales a primera linea, alt-country, americana, la new weird america, seguro que de carrerilla os salen unos cuantos nombres. Pero entre todos fue Danny George Wilson, menos conocido entonces, de los que más me encandiló gracias a estar incluido en uno de esos recopilatorios de regalo en cierta publicación cool, entonces ni tan siquiera sabía nada de Grand Drive, y no supe hasta hace un par de años que había mutado a Danny and the Champions of the World. 

Ha sido Joserra que está currándose una serie de esas que hay que seguir, que se ha acordado de la reseña que le hice en su día, concretamente fue en el lejano 12 de octubre de 2011, ha llovido a borbotones, aunque más que una reseña se trataba de un apunte, o más bien un párrafo que escribí a vote pronto y que recupero para esta Route.

De Danny sólo tenía su disco en solitario The Famous Mad Mile, y concretamente The Bellringer desde que salió es una de mis canciones preferidas por los siglos de los siglos. Ahora todos ya conocemos la faceta apasionada y desbocada de sus corazones y flechas, pero hay que ver lo bien que le sienta también a Danny el menos es más en canciones como Baby, I'm On You're Side, con un preciosismo acústico de total british outlaw of the heart, toma adjetivo me invento para Beauty In this Town, tampoco pueden faltar momentos de auténtica delicia interiorista folkie como en Every Cloud, y que decir de Old Soul, esto no es sólo americana, aquí da el sol por todas partes y escapa con diferencia de la mayor parte de la caterva de grupos del revival yanqui de los últimos años, sólo que Danny Champ creció en las calles del sur de Londres. Además Jess Klein (con una carrera considerable) aporta unos coros al nivel de la mejor Emmylou Harris, delicatessen absoluta. Danny George Wilson tiene clase británica aplicada a la tradición americana, una combinación perfecta, y este un disco a redescubrir porque la prueba del tiempo la supera cada año y a cada escucha. El disco es excelente, nada le sobra, acústicas, chelos, dobros, contrabajo, y una sección rítmica minimalista y exquisita.

En su día subí esta canción por mi propia cuenta y riesgo a falta de su video en el tubo, escuchad esta maravilla de nuestros tiempos en un disco a recuperar de las gavetas del olvido del folk-rock más reciente.


the bellringer by Chals


Con Hearts & Arrows (2011) Danny Champ logró por fin ser conocido de manera más amplia, un disco que forma parte de mi dieta musical, y que decir del trallazo de blue eyed soul de Stay True (2013), Danny and the Champions of the World han sido toda una sorpresa en el rock reciente, y ya voy a por su Streets of our time (2010) y por supuesto a desenterrar a los grandes Grand Drive. Hay que decir que el rock hacía tiempo que no sonaba tan adictivo y apasionado:

Comentarios

  1. Sensacional, Chals: pura calma y sentimiento. ¿Qué más se puede pedir?

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  2. A mi este tío me enloquece..La pena es no poder acceder a este disco en concreto. Pero te aseguro que los demás los devoro constantemente.
    Un abrazo querido amigo.

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  3. Yo me enganché precisamente a él con "Streets of our time"..... Pasión y requetepasión!!!!

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  4. una pasada de disco siempre esta conmigo

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  5. Una gozada. Grandísima reivindicación, Chals.

    Gracias

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  6. Lo estoy oyendo mucho (el disco de Danny en solitario de hace unos años) estos días. No es música para oírla mientras lees o ves la tele sin volumen, porque si no le prestas atención, no te va a decir nada. Es una perogrullada, pero es cierto, exige estar atento a sus matices.

    En otro orden de cosas me a alegrado mucho la entrada dedicada a P. Ochs en No sé vivir sin rock, yo quiero recuperarlo estos días y así será.

    Y te aviso, posiblemente la semana que viene te llegará algo para que lo oigáis en familia. Abrazo Chals!!

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  7. Desde que lo nombró el otro día Joserra estoy descubriendo este disco que no conocía, me está gustando bastante. Yo también lo descubrí a partir de "Streets of our time" aunque como le decía a él creo que por encima de Grand Drive y del resto sus dos últimos discos me parecen los mejores. Abraçada.

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