Entre el Mississippi y el Ganges (pasando por el Thames). India, el sitar y el rock

Hace tan solo un par de días un buen amigo me recomendaba Call Of The Valley, disco que desde ya es venerado en la Route, firmado por Hariprasad Chaurasia, Brij Bhushan Kabra y Shivkumar Sharma, editado en 1967, una joya de la historia de la música, disco que hay que tener y que ha abierto un filón de interés apasionado en algunos artistas que no conocía, a excepción del genio Ravi Shankar con el que ya estaba familiarizado.

Y es que en mi casa estamos tan cerca del Mississippi como del Ganges, pasando claro está por el Thames londinense, así lo suelto para que os hagáis una idea. No quedaba otra ante mi renovado interés por la música hindú y mientras escuchaba tal maravilla, como no, reflexionar sobre la época dorada del rock en los 60.

Que no es por vivir de la nostalgia, es que cada día que pasa estoy convencido de que esos años han sido el punto más álgido de la cultura popular en general y dicho a lo burro, The Beatles, The Rolling Stones, Bob Dylan, The Byrds, The Kinks, y el etcétera se alarga cuanto uno más urga en aquellos años, eso sí, sin menospreciar para nada toda la música que se ha hecho después, simplemente la veo como la década más abierta al cambio y a la absorción y expansión cultural, y por supuesto, con los 70 apostillando con mucho lujo, matizando y engrandeciendo a más no poder. Pero no sólo de las aguas del Mississppi vive la música, las mentes más despiertas en los 60 se dejaban fascinar por influencias exóticas y desconocidas para ellos en su avidez por descubrir nuevas fronteras.

Pensaba en la influencia de la música hindú, también en aquella primera vez que escuché un sitar, concretamente en la canción Norwegian Wood. George Harrison fue primordial, posiblemente el primero en utilizar el sitar, aunque no el primero en introducir la música india en la musica occidental, no tiene demasiada importancia quien llegó primero más allá del propio disfrute de saberlo, pero desde luego de ser alguien el principal responsable fue Ravi Shankar que a finales de los 50 ya fascinaba por EEUU, primero a los jazzman de la época. En el 61 el propio Coltrane afirmó, “Cuando escucho su música, la quiero copiar, no nota por nota desde luego, más bien en su espíritu” una influencia recíproca pués de la misma manera Shankar dijo en su momento que Coltrane supuso para él un punto y a parte en su manera de entender la música, y es que no existe cosa más bonita en la música que esta retroalimentación.


En el rock llegó unos años más tarde, sería difícil poner un punto inicial, seguro que alguien me podría señalar o anotar alguna canción seminal, cosa que agradecería por otra parte, puede que Jeff Beck fuera el primero en intengrar la influencia hindú en los charts con la canción Heart Full Of Soul. Beck, por aquel entonces formaba parte de The Yardbirds y tenía la intención de utilizar el sitar, cosa que si no me equivoco quedó plasmada en alguna toma inédita que no sé si se ha llegado a incluir en alguna edición Legacy/Deluxe, de ser así podría considerarse el primero, finalmente y de manera oficial se eligió la versión con guitarra donde Jeff Beck logra imitar la intención del sitar a la perfección.




Constan los Beatles antes que los Byrds a efectos discográficos pero fue David Crosby quien antes quedó noqueado en un concierto de Ravi Shankar, posteriormente McGuinn y Crosby presentaron a Harrison y Lennon la música de Shankar en una fiesta un tanto ácida en la mansión de Zsa-Zsa Gabor en L.A. McGuinn  asegura que la contracultura nació aquel día en el momento que la limousine de los Beatles les recogió para ir juntos a la fiesta. El single Eight Miles High, pero especialmente Why en la cara B, dejaban patende esta primera toma de contacto de los Byrds.


Y no sé si serán imaginaciones mías, pero el simple riff en bucle de Get Off Of My Cloud ya tenía cierto regusto hindú, eso la situaría junto a la canción de los Yardbirds como una de las primeras incursiones en el Ganges, aún así los expertos y entendidos marcan claramente Paint It Black como parte de la enseñanza que George Harrison impartió a Brian Jones. Por otra parte a Ravi Shankar no le gustó nada que Hendrix quemara la guitarra encima del escenario, por Brahma!, un instrumento es sagrado Jimi, pero éste si que quedó prendado en Monterey de Shankar, de tener aquí una prueba de ello, existe esa sesión perdida junto a Brian Jones al sitar en la canción My Little One. Lástima que les pillara la parca tan pronto.



Evidentemente, como decía antes, George Harrison fue el gran valedor de la influencia hindú  primero con Norwegian Wood, la que posiblemente fue la primera vez que sonó un sitar en el rock, de manera más concreta matizó la influencia de manera magistral en The Inner Light, fue el traductor catalán Joan Mascaró (profesor en la Cambidge University en los 60), quien propuso a George Harrison: "¿por que no compones una canción con estas palabras de Tao (Tao Te Ching)?". Escuchando la canción original de los Beatles es evidente la influencia y el préstamo que Harrison hizo del Call Of The Valley, y la maestría de la composición quedá aún más patente con la fenomenal versión/homenaje que Jeff Lynne junto a Anoushka Shankar, Tanmoy Bose y Dhani Harrison hicieron en el Concert for George en el Royal Albert Hall en el 2002. (Aquí la versión).Ya con el Concert For Bangladesh, Harrison consiguió un imposible, grande por siempre.

Estoy totalmente convencido que de nada serviría ésto de la música si no se tirara del hilo, si unas cosas no te llevaran a otras sin prejuicios y con la mente abierta de par en par, dejar que unos artistas te lleven a otros en diferentes direcciones e indistintamente del sentido, de moderno a más añejo y viceversa, y no quedarse en la superficie es primordial para conseguir que la música continúe viva. De esta manera esos elementos que convertían esas canciones en especiales a lo largo de mis vivencias musicales y con los años, se han ido expandiendo, de manera más detallista y gratificante en los discos de Ravi Shankar, que sé que tiene muchos discos obra maestra, aunque a mi en su momento me llegó de manera preclara Tana Mana (1987) y que aprovecho para recomendar, y ahora mismo totalmente rendido a esta maravilla que un buen amigo me descubrió hace un par de días y que no puedo dejar de escuchar una y otra vez, Call of the Valley es imprescindible. Pués eso, el rock, la India, el sitar, la flauta... placer sonoro.

Fuentes:
Artículo Larry Blumenfeld: Ravi Shankar extended influence
Pdf: The Use of Elements from Indian Music in Popular and Jazz
The Telegraph: Beatles introduced to Ravi Shankars music
Documental TV3: Llanties de foc



Artículo dedicado a Jose Antonio Encuentra, gracias.

Comentarios

  1. Si, en unos breves párrafos un magnífico recorrido por una parte importante de la historia de la música y, lo que es más interesante, dar buena cuenta de las influencias que muchos músicos han tenido (y siguen teniendo) hacia otras culturas e instrumentos.
    Saludos,
    JdG

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  2. Hola amigo Chals! He superado mi blog fobia generada este verano para venir a dejarte un comentario.No podia dejar de opinar sobre un post donde se menciona a Shankar y Call Of The Valley.Siempre me ha flipado el sitar y desde que vi a Anoushka Shankar con una orquesta sinfonica aun mas. Coltrane fue alumno de Shankar al igual que Don Ellis,George, Donovan.
    Como veo que estas por el lado del Ganges estos dias me permito recomendarte Rich a la Rakha de Buddy Rich junto a Ali Rakha. Tambien los conciertos de Ravi junto a Yehudi Menuhin...sobre todo West Meets East.La pelicula sobre su vida Raga y Shankar Family and Friends. Me permita igualmente recomendarte si no conoces a Nusrat Fateh Ali Khan músico pakistaní con una voz hipnotica.
    Namaste Chals!

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