Ghost - "Snuffbox Immanence" / "Tune In, Turn On, Free Tibet" (1999)


Suele centralizarse ésto del rock en bandas británicas y yanquis, mayormente, aunque es siempre conveniente mantener abiertas las antenas en la periferia de la occidentalidad para no perderse propuestas que bien merecen la pena, al menos si se escucha con los menores prejuicios posibles, que somos humanos y haberlos haylos.

El año pasado Pupilo Dilatado me descubría el grupo nipón Thee Michelle Gun Elephant con su disco Gear Blues y hace poco Don Guzz el Casanova Snake. Sin dudas un grupo a tener en cuenta. Aunque Ghost es la única banda japonesa que conozco, gracias todo sea dicho al disco que compartieron con Damon and Naomi (ex-Galaxy 500) en el 2000, y que además contiene una de mis canciones de cabecera, la fantástica "I Dreamed Of The Caucasus", escuchad que maravilla de canción:



Y es que los nipones arrastran muchos tópicos y estereotipos culturales, puede que su boracidad tecnológica y empresarial tenga bastante que ver, con cámara fotográfica colgada al cuello todo sea dicho, yo mismo escapo por los pelos a un concepto sobre Japón que posiblemente no case con la realidad, por ejemplo, siempre les consideré mucho mejores copycats que sus vecinos chinos, si hay algo en el mundo que merezca la pena estoy seguro que en Japón tienen la capacidad de reproducirlo a la perfección, incluso los expertos en cante jondo apuntan a Shoji Kojima como uno de los gitanos con más sentimiento, luego tenemos el tema de los jamones, yo no los he probado, pero quien lo ha hecho asegura que no tienen nada que envidiar a los pata negra, soy consciente de que esta imagen es muy cerrada y que no es del todo cierta.

Hablamos de Japón, además de diana de los monstruos más feroces surgidos de las profundidades oceánicas, tal que Godzilla, una cultura milenaria con unos valores morales y de convivencia bastante diferentes a los nuestros, pero sobretodo han sabido conjugar el respeto por su tradición con el avance y la modernidad, y esa capacidad es la que más me asombra, en ese aspecto tenemos mucho que aprender de los nipones. Y puede que esa sea una de las bazas del grupo que visita hoy la Route, y que deduzco con lo poco que he escuchado, que básicamente se reduce al disco que compartieron con los yanquis nombrados, y los LPs inmediatamente anteriores, el fantástico Snuffbox Immanence, con mención especial al reivindicativo Tune In, Turn On, Free Tibet, ambos de 1999.

Hago un poco de historia, poca, para quienes no les conozcan. Aunque en activo desde 1984, sus primeros discos llegaron en 1990, estos dos discos que hoy comento fueron el quinto y sexto respectivamente, y a día de hoy llevan ya diez referencias editadas. Podríamos decir que es uno de los grupos japoneses a tener en cuenta, además la crítica "occidental" suele deshacerse en elogios cuando hablan de Ghost y de Batoh, así que aunque desconocidos para una gran mayoría, no era de extrañar que los ex-Galaxy 500 colaborasen con ellos, en el sonido vienen a representar querencias similares, cada cuál con su tradición, puede que Ghost se decanten más por el progresivo, estilo que no controlo, me gustan más cuando se acercan al folk y al rock de manera más básica en esquemas y con la guitarra en primer plano. Su líder, Masaki Batoh está considerado uno de los mayores renovadores del rock en su país.

Pero como decía antes, lo que más me impactó en la propuesta que plantéan Ghost, es su facilidad para hacer que su cultura resulte atractiva de puertas a fuera de Japón, utilizan tonadas y harmonías de clara procedencia nipona y las llevan a otro lugar más universal a través de su psicodelia evocadora aleccionada en el rock clásico de los grandes nombres de los 70, apunto que los amantes de la música de Mazy Star y Galaxy 500, y porque no, añadamos el toque experimental de la Velvet Underground en su vertiente más folkie, encontraran en Ghost un grupo a la altura de sus referencias.

Actualmente Ghost están en nómina en el sello americano Drag City, y por suerte pueden adquirirse sus discos fácilmente. Estos dos discos concretamente fueron editados el mismo año con unas semanas de diferencia, y pese a los movimientos en la formación podría decirse que Ghost siempre fue el proyecto de Bartoh, sin querer con ésto que digo menospreciar el fabuloso trabajo de los músicos que forman la banda.

Snuffbox Immanence (1999)
Fue el primer disco en ser editado aquel año, a primera vista puede llamar la atención su versión de Live With Me de los Rolling Stones, aunque a mi particularmente me deja KO Snuffbox Immanence, la que da título al disco, una maravilla sónica que me acerca más a la canción que me hizo seguirles la pista, con la guitarra crujiente trazando la melodía. Pero hay otras maravillas como Soma, con Bartoh introduciendo el banjo de manera muy natural en su música, una pieza de carácter más acústico pero no menos delicioso. Pese a su mayor proyección a la altura del presente disco, Batoh optó por utilizar su lengua vernacular en la mitad del tracklist, cosa que le honra, la otra en inglés. Muchos lo consideran su mejor disco, así que sería una buena opción si queréis adentraros en su discografía.




Tune In, Turn On, Free Tibet (1999)
Tan sólo unas semanas después del lanzamiento de Snuffbox Immanence, vió la luz  Tune In, Turn On, Free Tibet. Con el único nexo de unión que la misma formación y el sonido que aportan en su conjunto. Pero además no hay mejor música que la que te lleva hacia otros derroteros de manera muy sutíl y no menos agradable, aquí con otra versión que deja entre ver las querencias de Batoh, se trata de Images Of April del grupo de folk-psicodélico Pearls Before Swine, formado por Tom Rapp y que tuvo su máximo esplendor en la segunda mitad de los 60 (a tener en cuenta). Ya desde el título Ghost dejan claro que trata de dar unas pinceladas con las músicas tibetanas, y de pasada reivindicar el problema social que arrastra el Tibet ya demasiados años, dejando aquí un recado para sus vecinos chinos, actitud valiente si tenemos en cuenta que ni tan siquiera nuestros más aguerridos representantes fueron capaces en las Olimpiadas chinas, doble moral, doble cartera, vergonzoso, hicieron como si nada. Pero a lo que voy, que me pierdo con mis guthriadas. Un disco más difícil que el anterior donde Batoh se declina a recitar más que a cantar, por supuesto utlizando, ya desde la inicial We Insist, instrumentos típicos de la región tibetana, y con maravillas como Lhasa Lhasa, mi preferida, imaginad a Beachwood Sparks de viaje por el Tibet, cerrando esta maravilla sónica la suite de treinta y tres minutos que da título al disco, para quienes les gusten los retos musicales



Ghost no es un grupo convencional, aunque tiene elementos conocidos del rock clásico de los 60 y 70, el genio Batoh logra condensar en sus canciones su amor por la música que admira y por la tradición de su tierra. Desde luego, si estáis ávidos de nuevas experiencias musicales os aconsejo que les prestéis atención, no os defraudará.



Escrito Para Route Americana en 2013 en el juego "Por Amor A La Música"

Comentarios

  1. Gracias por la mención Chals!. Si yo te descubrí a The Michelle, tu lo acabas de hacer con Ghost porque suenan muy interesantes y elaborados, eso sí, parece que hay que encontrar el momento adecuado para saborear su propuesta y estar abierto a sensaciones nuevas. Ya te cuento mestre.

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