Duke Garwood - Heavy Love (2015)


Esperaba este disco desde hace unas semanas, ya anunciado aquí, y la razón es bien simple, me sorprendió que Black Pudding, el mejor disco que ha hecho Mark Lanegan últimamente o al menos el único que ha logrado captar mi atención entre sus aclamados últimos discos, fue el compartido con este señor, quien por cierto también participó en Blues Funeral. A partir de ahí Duke Garwood es un artista con cinco discos a sus espaldas contando éste, también presente en direferentes proyectos desde hace bastantes años, no es un recién llegado vamos, aunque hay que admitir que gracias a Lanegan y a su devoción mútua, ahora Garwood cuenta con mayor audiencia. 

Con Heavy Love hablamos de blues, pero de un blues muy personal donde nombrar a JJ Cale no debe tomarse al pie de la letra, más bien en el sentido que tiene del groove y en esos riffs cíclicos y maravillosos que nunca cansan, su voz grave debería superar las comparaciones con su productor y amigo, quien en cierta manera no deja excesiva huella en esta producción donde las atmósferas están muy bien trabajadas pero en un sentido sencillo y donde el peso recáe mayormente en la voz, la interpretación y la guitarra de Garwood. Y así, con paciencia y dejando hablar a las canciones, este disco pausado y profundo va calando.

Con Sometimes sobrevuela cerca el espíritu de Cale, y la voz grave y casi susurrada de Garwood se abre paso en este cautivador tracklist. Heavy Love ya deja claro que no es este un disco para las prisas, sí para reflexiones a media luz. Otras como Burning Seas se sostiene solo con la voz y unos acordes. Contrasta con las guitarras arenosas y mojadas de feedback de Disco Lights. En Sweet Wine es protagonista la guitarra acústica de técnica refinada y de tocado limpio y claro, acompañado por un casi inaudible órgano espectral. Snake Man trae un ritmo contenido y Suppertime in Hell de nuevo con una acústica sublime intercalada con súbidas más tensas, la que tiene más gancho dentro de lo que pueda significar la pegada en un disco de estas características. La balada Honey in the Ear es simplemente deliciosa. Cierra la etérea Hawaiian Death Song que es perfecta para explicar sin palabras la propuesta de Garwood.

Un disco especial de un artista que llega a lo que parece ser un momento dulce después de dos décadas dando tumbos y con no demasiada atención, puede que este sea su año, o puede que no. Lo que está claro es que con Heavy Love parece alcanzar una madurez serena y lucir una gran seguridad en si mismo, es lo que transmite este disco que ahonda de un modo muy profundo en los entresijos de las relaciones, las obsesiones que provoca, el daño que inflinge y las satisfacción que es capaz de darnos, y apostillando sobre la música que el perfecto adjetivo para este blues podría ser narcótico. Una pequeña delicatessen para las altas horas de la noche.

Comentarios

  1. "Narcótico" es el mejor adjetivo posible para este disco. Me alegra mucho que te guste. Es un disco muy particular, apto para días de excesivo estress, y/o de sobria soledad. Saludos, Chals!!

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  2. Es lo que Lanegan deberia hacer .... no despegarse de este tipo ni para ir al WC :-)

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