Los Radiadores - Gasolina, santos y calaveras (2015)



El punk-rock es como el blues, permítanme el paralelismo, las formas están claras y no hay ningún secreto, tampoco hay que pertenecer a ninguna logia musical para una correcta ejecución, en cambio parece imprescindible proporcionar a cada compás actitud y convicción a chorro, y en esto Los Radiadores van sobrados. Gasolina, santos y calaveras es su nuevo disco, una nueva colección de canciones de aspecto urgente, un balón de oxígeno con el que no caer en el coma más profundo de la actualidad que nos arrastra hacia la ignominia más profunda con los hechos que se suceden cada día ante nuestras narices.

Los Radiadores con su fórmula guitarrera heredada del pub-rock y el punk-rock, por su inmediatez y concreción, son hijos del rock subversivo de los 80, del post-rock y el psychobilly, de grupos como Parálisis Permanente, Surfin' Bichos y Doctor Divago, y donde es inevitable mencionar a clásicos como Burning y Mermelada, eso si hablamos en términos de rock patrio, porque al mismo tiempo evocan los Clash y los Meteors por igual. Una personalidad rasposa y estimulante que ya destilaban claramente con su Manual de supervivencia, y que ahora sellan con paso firme hacia un sonido que consigue una mayor presencia y personalidad, con elementos como la inconfundible voz, riffs de guitarras de brocha distorsionada entrelazados con riffs antológicos, bajo en primer plano cuando se requiere y sección rítmica contundente. Abren además su paleta sonora sin bajar el volumen de las guitarras, con imaginería escatológica y outsider, y letras hirientes de tintes apocalípticos, como debe ser en estos tiempos de cólera y corrupción.


En este tracklist cargado de himnos de puño en alto, consiguen que de nuevo el underground suene a underground de verdad. Su incendiaria canción inicial Gasolina, saltos y calaveras ya avanzada en su primer video-clip contiene frases que considero para llevar en el llavero, consignas que crean imágenes claras e ingeniosas, y de las que el disco está regado por todas partes. A cabezazos lleva un bajo de pura delicia post-rock, canción que además advierte de la esencia punk-rock y combativa de lo que está por venir. Su apertura estilística hacia melodías más cercanas al pop-rock viene con Tiempos de destrucción y Sin dejar de sonreir que los hace sonar clásicos y puro Clash, al igual que Un nuevo imperio lleva el ritmo ramoniano a su terreno. Buzo tiene una magnífica slide distorsionada que le da carácter, y el psichobilly hace su acto de presencia en Hasta el final.

La magnífica versión de Hospital de Alaska y Los Pegamoides es simplemente única, se lo apropian y la hacen sonar a su aire. On y Off es otro disparo punk-rock incendiario y de nuevo un riff urgente digno del año 77. El disco cierra con Círculos concéntricos, una de mis canciones favoritas de lo que va de año, la canción más larga del disco que empieza bajando las revoluciones que no el volumen de las guitarras e introduce un teclado que llega a ejercer de sección de cuerdas en su desenlace, con cambio de ritmo y una letra que deja en abierto un final que se advierte como el más positivo de todo el disco: no tener miedo a empezar de cero es primordial después de la catástrofe, final apoteósico que deja altas las expectativas a tener con Los Radiadores para futuras ediciones discográfica.

Pero sobre todo, aunque atribuyendo al combo valenciano todas las influencias de las que hacen gala con acierto y carisma, para mí es un motivo de gran alegría que el espíritu combativo del 77 haga acto de presencia de esta manera y en esta actualidad, con el acta de defunción de la prensa mayorista ya firmada y con una ingente masa sumisa que ha aprendido a querer a su opresor y criminalizar al oprimido. Y es que hay materia prima suficiente de donde inspirarse para la confección de manifiestos combativos de carácter urgente, que no sólo atacan al poder establecido y a una sociedad que se nos va por el inodoro, también contra el ciudadano de a pie que no quiere levantar la cabeza, además en el caso de Los Radiadores, más allá de caer en el discurso panfletario y simple, han consolidado un ideario propio a base de ingenio cáustico y mordaz. Y señores, esto es digno de elogio se mire por donde se mire. Saquemos ya nuestros poetas de las cunetas, son tiempos de punk'n'roll!!!!!



El nuevo disco ha sido editado por Bonavena Música, y producido por Dani Cardona en El Sótano.  y el video que da título al disco corre a cargo de Cat&Gos Films

Una de los objetivos de la presente temporada es ver a Los Radiadores en directo, cosa que se cumplirá si o si, y más con un disco como Gasolina, santos y calaveras que pasará por todo buen antro que se precie, de momento tenemos estas fechas confirmadas:

16 Toneladas (Valencia)16/05/2015 + info
Veneno Stereo (Castelló) 17/04/2015 + info
Cicle Mutant: Pub Zeppelin (La Vall d’Uixó, Castelló). 27/02/2015 + info

+info: web oficial: Los Radiadores | Bonavena Música

Comentarios

  1. Se postula como uno de los discos del año, ademas de los mas poderosos y rebosantes de actitud.
    tambien coincidimos en Cirulos Concéntricos, uno de los mejores temas patrios de lo que llevamos de 2015.
    Un abrazo.

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  2. Como cantaba Barricada en "Los maestros", "lo que entierran no son muertos, son semillas que van creciendo". También las semillas de los poetas que abren el nuevo disco de este grupo que ya es como de la familia. La semana pasada tuvimos a los valencianos en Madrid y fue un placer volver a verles en directo y charlar con ellos. Madrid y Valencia, las capitales de la República. Rock and roll y cambio, ojalá.

    Un abrazo, Chals. Has clavado las referencias del grupo.

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