Fui a ver a Doug Paisley, recomendado por buenos amigos desde el exilio (reseña Constant Companion desde el Cierzo por Jesús entrar AQUÍ, reseña Strong Feelings por Joserra entrar AQUÍ por Nikochan entrar AQUÍ), tres discos notables que lo hacen digno heredero del country-folk canadiense de la vieja escuela, además de haberle ganado la etiqueta de nuevo Gene Clark. La verdad es que lo hacía cabeza de cartel por su condición de cantautor de culto, o si preferís, por la enorme proyección que se le atribuye. Y a The Parson Red Heads de los que me picaron la curiosidad con el cd que me regalaron los de Music From The Trees con la entrada de The Delines, y por recomendación expresa de my mestre-friend Johnny JJ que huele el buen power-pop a la legua, que hubo.
Y la verdad que venía un poco desencantado de antemano al saber que Doug Paisley venía sólo con la acústica pués la música en sus discos cuando viene con arreglos es de una exquisitez considerable, pero bueno, ahí está esa voz profunda y melodiosa, cálida, que surge directamente del estómago y unas canciones de una gran calidad, pero además de su gracil interpretación, sobretodo para mi lo que mantuvo bastante la atención de un concierto de primeras difícil por su sencillez y su tono más o menos lineal, fue su maestría con la guitarra, los dedos le volaban por el mástil, es un verdadero maestro con los arreglos acústicos y presenciarlo fue toda una suerte, en mi vida he visto muy pocos cantautores con esta destreza tan natural.
Aún con todo, sus canciones que ,brillaron, como "It's Not Too Late" que es una maravilla la toque como la toque y una de sus obras maestras, no podía dejarse su adictiva "Radio Girl" y por supuesto "Song my love can sing", y lo que decía al principio y que confirmó la subida de los Red Heads para acompañarle con "No one but you" y "End of the day", y es que me hubiera gustado un Doug Paisley con banda, con harmonías vocales y con pedal steel ya puestos a pedir, cosa que no le quita ni pizca de la grandeza que demostró, muy buen concierto.
Y la verdad que venía un poco desencantado de antemano al saber que Doug Paisley venía sólo con la acústica pués la música en sus discos cuando viene con arreglos es de una exquisitez considerable, pero bueno, ahí está esa voz profunda y melodiosa, cálida, que surge directamente del estómago y unas canciones de una gran calidad, pero además de su gracil interpretación, sobretodo para mi lo que mantuvo bastante la atención de un concierto de primeras difícil por su sencillez y su tono más o menos lineal, fue su maestría con la guitarra, los dedos le volaban por el mástil, es un verdadero maestro con los arreglos acústicos y presenciarlo fue toda una suerte, en mi vida he visto muy pocos cantautores con esta destreza tan natural.
Aún con todo, sus canciones que ,brillaron, como "It's Not Too Late" que es una maravilla la toque como la toque y una de sus obras maestras, no podía dejarse su adictiva "Radio Girl" y por supuesto "Song my love can sing", y lo que decía al principio y que confirmó la subida de los Red Heads para acompañarle con "No one but you" y "End of the day", y es que me hubiera gustado un Doug Paisley con banda, con harmonías vocales y con pedal steel ya puestos a pedir, cosa que no le quita ni pizca de la grandeza que demostró, muy buen concierto.
Entraron The Parsons Red Heads sin a penas descansos por medias y con mucha entrega. Su propuesta de primeras no dice nada nuevo pero tiene mucho encanto, destilan cierta ingenuidad musical en su manera de no esconder las influencias que a todos los amantes de la buena música nos gusta adivinar, las doce cuerdas de la Burns de Sam Fowles trajeron a los Byrds con por ejemplo "Seven Years Ago" y "Peace In The Valley", de la misma manera que los arranques de la telecaster de Evan Way por momentos trajo a los Teenage Fanclub en canciones como "Kids hanging out" o "Punctual As Usual", una combinación deliciosa entre Laurel Canyon sound y garage psych sixtie que les sale tan sencillo y claro, "Every Mile" así lo consiguió, magníficas golosinas melódicas y harmonías vocales junto a Brette Marie, que por momentos sonaban a CSN&Y en "To The Sky" como a Beach Boys, su broche con "Surfer Girl" fue muy gráfico y placentero, nos dejó KO. Muy agradecidos por la respuesta del público se volcaron y ofrecieron un par de bises. Un repertorio que tiene verdaderas joyas.
Doug Paisley no me defraudó, pero la sensación fue la de haber descubierto al gran grupo que son The Parson Red Heads. Una gran velada la de anoche en la Sala Loco Club.
(Fotos: Sergio Perrín Muchacho)
(Fotos: Sergio Perrín Muchacho)