Sea Pinks es el grupo de esparcimiento donde Neil Brogan ha desarrollado a lo largo de los años su visión particular al margen de Girl Names, grupo escocés donde ejerce sus labores como batería. En condiciones normales no me hubiera llamado la atención, pués grupos de pop que pretendidamente buscan el sonido independiente y underground de décadas pretéritas hay a patadas y en la mayoría de los casos me resultan inócuos.
Pero en ese continuo separar la paja del grano me encontré con Dreaming Tracks (2014) y me dejó descolocado, me llamó la atención, un magnífico disco a recuperar si es que no lo conoces, trabajado y con muchos matices perfectamente ensamblados que resulta a la vez barroco y psych indistintamente, una maravilla que venía a confirmar que Neil Brogan iba en serio y bien dispuesto a que Sea Pinks superara su condición de proyecto paralelo. Cuarta referencia para ser exactos aunque fue el primero grabado con banda en el estudio después de unos cuantos discos (bien recibidos eso si, atentos a Freak Waves) donde mayormente grabó todos los instrumentos.
Ahora con Soft Days, Brogan realiza una regresión en la producción respecto a su antecesor y apuesta por un repertorio pensado y compuesto para el formato trio, más simple pero no menos gustoso, un disco con mucho encanto y quizás su disco más consistente hasta la fecha. Me ganaron de entrada con el adelanto Depth Of Field, y no sólo porque no esconde la gran influencia de The Go-Betweens, es que además transmiten la magia propia del grupo de Robert Forster y Grant MacLennan en sus años de máximo esplendor como si tan sólo la hubieramos pellizcado de allá. Importante que no os dejéis llevar por la impresión que da la primera canción, (I Don't Feel Like) Giving In aunque fabulosa juega al despiste por su marcada esencia post-rock, bajo grueso y vista puesta en los Joy Division, nada más lejos de la realidad, cuando empieza Ordinary Daze se despeja la incógnita, esto va de pop y guitarras, aunque no me atrevería a enmarcarlo en el territorio del power-pop arquetípico tanto como por la influencia de la música de los Smiths.
Melodías y de guitarras que viajan a través de las décadas, tocando los 60, fíjense en el estribillo de Cold Reading, incluso que sería de los Beach Boys de haber sido un grupo independiente, sonarían algo así como a Green With Envy, o el maravilloso pseudo-surf. Yr Horoscope. Muy presente los Smiths en canciones como Trend When You're Dead y Everything in Sight. Y si pueden mirar sin complejos, y con esto quiero decir que a su manera, hacia el power-pop clásico de principios de los setenta también son capaces de encarar las sonoridades más directas de finales de esa misma década a su vez que sortear el brit-pop con temazos como Down Dog. I Won't Let Go que es otra pequeña perla pop que consigue el mismo efecto hipnótico que los loops orgánicos de guitarra de Kurt Vile pero sin tener que recurrir al exceso en la duración. Despide el disco Soft Days, un broche perfecto con un pie metido en las aguas lluviosas de Echo & The Bunnymen.
Sea Pinks ha logrado subsistir a la sombra, lejos de los bombásticos medios británicos que todo lo hinchan, ha crecido a su marcha como grupo paralelo, eso les da un encanto de independencia pura y sin cortar como la de antes, se desmarcan por tanto del pop "indie" estilizado para anuncios publicitarios que tanto gusta en la actualidad, y es que Neil Brogan sabe imprimir a su música la autenticidad propia del mejor pop guitarrero de los setenta y además tiene una gracia especial para encontrar la melodia sixty apropiada, además con un regusto al sonido más escondido y underground de los 80 que me da la sensación que gustará a los plumillas más fundamentalistas y defensores de dicha década de la que absorve gran parte de su gracia sonora, rugoso, vaporoso y básico, mojado de reverb hasta las trancas, la simpleza de un grupo con tan solo batería, bajo y guitarra. Un disco que parece pequeño, pero es único en su concepción mirando a la actualidad, maravilloso pop underground del que hacía tiempo no escuchaba procedente de las islas británicas. Muy recomendable.
Pero en ese continuo separar la paja del grano me encontré con Dreaming Tracks (2014) y me dejó descolocado, me llamó la atención, un magnífico disco a recuperar si es que no lo conoces, trabajado y con muchos matices perfectamente ensamblados que resulta a la vez barroco y psych indistintamente, una maravilla que venía a confirmar que Neil Brogan iba en serio y bien dispuesto a que Sea Pinks superara su condición de proyecto paralelo. Cuarta referencia para ser exactos aunque fue el primero grabado con banda en el estudio después de unos cuantos discos (bien recibidos eso si, atentos a Freak Waves) donde mayormente grabó todos los instrumentos.
Ahora con Soft Days, Brogan realiza una regresión en la producción respecto a su antecesor y apuesta por un repertorio pensado y compuesto para el formato trio, más simple pero no menos gustoso, un disco con mucho encanto y quizás su disco más consistente hasta la fecha. Me ganaron de entrada con el adelanto Depth Of Field, y no sólo porque no esconde la gran influencia de The Go-Betweens, es que además transmiten la magia propia del grupo de Robert Forster y Grant MacLennan en sus años de máximo esplendor como si tan sólo la hubieramos pellizcado de allá. Importante que no os dejéis llevar por la impresión que da la primera canción, (I Don't Feel Like) Giving In aunque fabulosa juega al despiste por su marcada esencia post-rock, bajo grueso y vista puesta en los Joy Division, nada más lejos de la realidad, cuando empieza Ordinary Daze se despeja la incógnita, esto va de pop y guitarras, aunque no me atrevería a enmarcarlo en el territorio del power-pop arquetípico tanto como por la influencia de la música de los Smiths.
Melodías y de guitarras que viajan a través de las décadas, tocando los 60, fíjense en el estribillo de Cold Reading, incluso que sería de los Beach Boys de haber sido un grupo independiente, sonarían algo así como a Green With Envy, o el maravilloso pseudo-surf. Yr Horoscope. Muy presente los Smiths en canciones como Trend When You're Dead y Everything in Sight. Y si pueden mirar sin complejos, y con esto quiero decir que a su manera, hacia el power-pop clásico de principios de los setenta también son capaces de encarar las sonoridades más directas de finales de esa misma década a su vez que sortear el brit-pop con temazos como Down Dog. I Won't Let Go que es otra pequeña perla pop que consigue el mismo efecto hipnótico que los loops orgánicos de guitarra de Kurt Vile pero sin tener que recurrir al exceso en la duración. Despide el disco Soft Days, un broche perfecto con un pie metido en las aguas lluviosas de Echo & The Bunnymen.
Sea Pinks ha logrado subsistir a la sombra, lejos de los bombásticos medios británicos que todo lo hinchan, ha crecido a su marcha como grupo paralelo, eso les da un encanto de independencia pura y sin cortar como la de antes, se desmarcan por tanto del pop "indie" estilizado para anuncios publicitarios que tanto gusta en la actualidad, y es que Neil Brogan sabe imprimir a su música la autenticidad propia del mejor pop guitarrero de los setenta y además tiene una gracia especial para encontrar la melodia sixty apropiada, además con un regusto al sonido más escondido y underground de los 80 que me da la sensación que gustará a los plumillas más fundamentalistas y defensores de dicha década de la que absorve gran parte de su gracia sonora, rugoso, vaporoso y básico, mojado de reverb hasta las trancas, la simpleza de un grupo con tan solo batería, bajo y guitarra. Un disco que parece pequeño, pero es único en su concepción mirando a la actualidad, maravilloso pop underground del que hacía tiempo no escuchaba procedente de las islas británicas. Muy recomendable.
Escrito originalmnte en NO SÉ VIURE SENSE ROCK
Lo tengo pendiente y con ganas, espero darle caña esta semana, gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un disco sencillo, muy directo y que es mucho mñas de lo que parece. A mi me ha encantado. Ya me contarás. Saludos.
Eliminar