The Cult - Hidden City (Cooking Vinyl, 2016). El camino de la espiritualidad.


No ha sido fácil ser fan del Culto a lo largo de los años, sobre todo desde que los conocí en el impasse entre Sonic Temple y Ceremony, continuados por el fenomenal e incomprendido disco de la cabra, pero en todo caso sólo dos discos en toda la década de los 90 me dio por pensar que la trayectoria de una de las mejores bandas de hard-rock (añadimos melódico) de su generación no encontró su espacio entre grunge, brit-pop, indie ... etc Entrado el nuevo siglo con Beyond God And Evil reavivaron la llama como un disparo atronador que nadie esperaba, y de nuevo tuvimos que esperar más de un lustro para su continuación, desesperante. Con The Cult uno aprende a esperar, aunque nunca dejé de seguir la pista de Ian Astbury y Billy Duffy.

Vino el despreciado Born Into This, y digo despreciado porque lo fue, un disco que me gustó y ofrecía algunos registros vocales por parte de Astbury que para su rango habitual y conocido resultaba extraño y/o arriesgado. Entonces se inicia, según la banda, una trilogía de la que hasta ahora no tenía constancia y que completan la anterior y excelente Choice Of Weapon y el nuevo Hidden City. Caída, redención y renacimiento. Obras en las que Billy Duffy ha ido cogiendo forma en un curva ascendente que en el presente disco se advierte de lo más inspirada, y donde la mística de Ian Astbury encuentra un nuevo marco para desarrollar su lírica espiritual del despertar de la conciencia, y como no podía ser de otra manera con ideas de denominación de origen indígena americana, quizás ahora más maduro y creíble, y menos fantasioso.

El título es un término utilizado infinidad de veces, aquí la Ciudad Oculta hace referencia al espíritu, pues el tema va de salirse del rebaño a través de la espiritualidad, también de la importancia de la fe como medio y no como fin, tratar de esquivar las cuestiones de la vida moderna que nos atan con un lazo bien corto, mensaje llevado al tiempo que nos toca vivir y que descubre una pretensión mesiánica pero que en boca de los ingleses y con la fuerza y ​​mala leche que imprimen alcanza un nuevo equilibrio a remarcar en su trayectoria, y espero que dure.

Una espera larga después de cuatro años, los jugosos adelantos hacían esperar lo mejor, Dark Energy se impone potente con su marca hard-rock de guitarras rocosas, tarjeta de presentación que pone las cosas en su lugar ya de entrada, letra que expone su particular visión sobre un estado del bienestar donde la mala energía y la pasividad se filtran en todas partes, el vídeo con la corrida de toros detrás mientras se suceden las lyrics es para ponerla dura de verdad. Deeply Ordered Chaos de tempo más pausado aporta otro color diferente aunque no extraño en sus manos, recordemos que los medios tiempos del culto tienen sello de himnos, y en este afinan su puntería en pocos versos despachando a los europeos como personajes de paciencia endémica sumidos en un sueño americano que los consume sin remisión, brutal. Hinterland confirma que tienen algo grande entre manos, este "destroy the destroyers" y el "the truth is you" nos habla de la búsqueda de la verdad dentro de uno mismo, cantado entre la amenaza y la sacudida al oyente, trepidante. Superada la primera fase de encantamiento con los adelantantos, el disco se desarrolla con canciones que giran alrededor de estribillos portentosos de intención iniciática que sitúan en ocasiones la fe en el centro, como en No Love Lost, con su "love turns to hate when the heart loose faith" canción que recuerda al disco de la cabra y con un John Tempesta completamente integrado en la formación y que da un marcado carácter rítmico. En Dance The Night consiguen una tonada perfecta para las ondas, los riffs sencillos pero evocadores de Duffy y el portentoso fraseo de Astbury huyen de sus demonios con un baile bajo las luces tenues de la noche, continúan siendo los reyes del hard-rock melódico sin ninguna duda.

Los solos de guitarra de Billy Duffy numerosos en el pasado en cada disco, actualmente se dosifican, predomina el riff rocoso y el arpegio sugerente, esencial en canciones como In Blood, medio tiempo marca de la casa no muy llamativo pero que con las escuchas pasa la criba ampliamente, Birds Of Paradise tiene algo de su disco Love en la intro que se marca Duffy, uno de los mayores estilístias de la guitarra que quedan en esto del rock duro, mama de los clásicos y a la vez es único y reconocible, Astbury a su vez se despacha una de las mejores intervenciones vocales del disco, espectacular "don't drink the poison, pure illusion" somos extrañas aves en el paraíso viviendo de ilusiones vacías, espectacular.

No podía faltar el latigazo eléctrico de rigor de GOAT, faltaría más, Billy Duffy brilla como nunca y Astbury se cabrea, la sangre salpica hasta el techo "they don't even know that their dead, they don't even know that their wrong" si señores, para despertarse del letargo vienen bien latigazos de este pelo. Sutil trenzado de guitarras en Avalanche Of Light, personifica la luz, sitúa el amor en el centro y el odio como el elemento a combatir, "love is everything, hate is smaller" y donde despertar la conciencia es pasar a la acción "feel in this life everithing's wild, everything came from you". Una intro acústica nos abre a Lilies de la mano de esta mirada ingenua y contemplativa hacia la belleza más pura de la naturaleza "your innocent life, your immaculate heart, walked with pilgrims in the snow, dressed like wolves in these exotic lands, showed me how to live another way" me encanta cuando Astbury se pasea por el bosque. Heathens nos retrotrae a Sonic Temple con una guitarra gloriosa y Astbury grita que se acerca el momento "Wilderness, she is coming alive", y cierra este disco con la excelente y favorita Sound and Fury, intro de piano de cola, típica canción que sólo podría existir para cerrar un disco pero que con las escuchas crece y se hace más y más grande, "awake once more anew, with sweet surrender my love in sound and fury" gran final para un muy buen disco.

Quizás no obtengan el apoyo mediático ​​más allá de su fiel base de seguidores de toda la vida, que sé que no somos pocos, tanto da. Siempre les ha pasado desde el Ceremony, lo mismo parece suceder con otros grupos como los Waterboys, en definitiva artistas con una larga trayectoria que nunca han obedecido a nada más que a lo que el cuerpo les ha pedido, pisando con seguridad y marcando su territorio a base de una marcada personalidad, pues si algo caracteriza a Hidden City es el de ser un disco al más puro estilo The Cult donde veremos reflejadas sus diferentes épocas en un cancionero consistente y llevado con rigor e intensidad, y a diferencia de su también portentoso Choice Of Weapon, con un tono más reflexivo sin que falten sus guitarras y una interpretación vocal realmente portentosa marca de la casa. Me gusta este rock mesiánico que han parido, un camino espiritual en contacto con la naturaleza iluminado de amor y libertad pero sin sensiblerías baratas que valgan. Muy bueno.



Escrito originalmente para NO SÉ VIURE SENSE ROCK

Comentarios

  1. Vaya Chals, el disco ya me había gustado, pero esta entrada hace que me guste aún más. La verdad que con The Cult pasé de ser fan en los 80/90 a no prestarle casi atención con el cambio de siglo. Traté de reengancharme com Choice Of Weapon, pero quizá el exceso de alabanzas hizo que llegado el momento me decepcionara un poco... Todo lo contrario que este, que sin esperar nada me ha encantado. Me gusta su tono melancólico, punto dulce incluso, sin dejar de sonar poderoso y por momentos épico. También encuentro un gran acierto las melodías y los estribillos... y las guitarras de Duffy y la voz de Astbury me han vuelto a atrapar. Nada, por el momento un completo disfrute de disco. "El camino de la espiritualidad", lo define perfectamente. Gran entrada. Abrazos.

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    1. Pues te voy a decir una cosa Lou, el despreciado Born Into This tiene momentos realmente buenos, yo de primeras lo deseché por que a la primera escucha, no sñe si por la primera canción, me pareció ramplón, pero poco a poco ha crecido. también te digo que el disco de los 90 de la cabra es muy bueno. Gracias por tu aporte. Un abrazo

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  2. Tengo muchos discos pendientes y como no me resigno a escucharlos deprisa y corriendo alguno se esta retrasando más de lo que quisiera, uno de ellos es este, de todas maneras me alegra ver que los comentarios estan siendo buenos.
    Un abrazo.

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    1. Es que la velocidad de ediciones es frenética, y querer estar a todo a veces es imposible, lo mejor es dejarse llevar por lo que en cada momento arrastre. Ya me contarás si encuentras un hueco para el disco. Un abrazo

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  3. Menudo entradón colega!!, mus felicitaciones por un texto tan apasionado y sabio como el tuyo. Yo también amo a The Cult, quizás no me ha gustado tanto como a tí pero tiene unos momentazos realmente increíbles. La pareja se encuentra con positivamente en forma, no hay duda.

    Saludos.

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  4. Menudo entradón colega!!, mus felicitaciones por un texto tan apasionado y sabio como el tuyo. Yo también amo a The Cult, quizás no me ha gustado tanto como a tí pero tiene unos momentazos realmente increíbles. La pareja se encuentra con positivamente en forma, no hay duda.

    Saludos.

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