ReflexiĆ³n sin Ć”nimo de ser compartida. Todo el mundo sabe de todo, se alaba incondicionalmente como intocable todo aquello con sello 60 y 70, se montan piras funerarias descomunales a artistas que acaban de morir que hasta entonces habitaban en cierto anonimato mediĆ”tico. TambiĆ©n se etiqueta de genios a nuevas mediocridades que sĆ³lo repiten una fĆ³rmula sin aplicar carisma, ni personalidad, con la misma ligereza con la que se desprestigia con un chasquido y se desestima el trabajo del grupo/artista de turno que durante dos o tres dĆ©cadas ha seguido con oficio un camino en sus propias condiciones artĆsticas, lo mismo que antes valĆa, ahora ya no vale. Opina o muere. No nos quedan clĆ”sicos, ni los queremos tampoco. Demasiado viejos para la actualidad, demasiado jĆ³venes para ser clĆ”sicos... o quizĆ”s recibirĆ”n coronas de flores cuando mueran.
No han sido demasiadas las reseƱas con las que comulgue, pero algunas de las escritas en tono favorable me alegran y dan con aquello que me hace experimentar Paging Mr.Proust el nuevo disco de The Jayhawks, no creo que pueda explicarlo tan bien como Don Guzz (ReseƱa IGWT) con su visiĆ³n corrosiva y lĆŗcida contra todo aquel que no ha tardado en dejar este disco a la altura del betĆŗn para a continuaciĆ³n continuar con esta hecatombe de ofertas mediocres ensalzadas a etiqueta de clĆ”sicos. De Joserra (ReseƱa Exile) comparto su amor incondicional por todo lo que salga de la garganta de Louries, venga con Olson o no, y admitiendo que Green Grass y Town Hall son dos poms, pero que mĆ”s allĆ” hay grandĆsimas canciones. En definitiva en la edad de la opiniĆ³n parece que toca posicionarse, dar el visto bueno o mandar a la hoguera. Respeto a quien no le haya gustado, aunque no entiendo la necesidad de cuestionarles en continua campaƱa. The Jayhawks son un grupo de largo recorrido que no acaban de llegar, nos quejamos de que los clĆ”sicos se nos mueren y quizĆ”s no nos damos cuenta que deberĆamos alabar a los grupos/artistas que ya tienen un camino hecho y defendido con cierta calidad, mĆ”s notable que menos pero siempre de nuestro lado que no del de la cutrez reinante. Por mi parte siempre me decantarĆ© por los discos que hablan el idioma universal que me gusta, que sĆ© que el ayer dejĆ³ pĆ”ginas escritas en oro sobre la hierba verde, pero me vale la pena gastar energĆa en los grupos que me reservan su pequeƱo espacio para el arte que no envejece y para las tonadas que no inventan nada pero que se quedan contigo a travĆ©s de sus pequeƱas singularidades, como es el caso, y es que adoro este disco sin mĆ”s.
Paging Mr.Proust tiene el aliento de un nuevo comienzo, otra juventud que empezĆ³ con la vuelta hace unos aƱos, y que aunque interrumpida con el disco junto a Mark Olson que dejĆ³ eso si un puƱado de canciones impolutas, encontrĆ³ a posteriori un nuevo kilĆ³metro cero a partir de la celebraciĆ³n de las reediciones de aquella segunda formaciĆ³n que grabĆ³ Sound Of Lies y Smile, tambiĆ©n Rainy Day Music ya con Louries de lĆder absoluto, dicho Ć©sto sin menospreciar las cualidades de una banda que no sĆ³lo le ha acompaƱado, sino que ademĆ”s le ha proporcionado el colchĆ³n justo de armonĆas e instrumentaciĆ³n, son unos rasgos muy concretos, pop dulzĆ³n y melodĆas byrdianas, Neil Young y el country moderno, trazas de dylanesca de acĆŗstica y armĆ³nica, es lo que hay, aƱadamos la clase y elegancia que en los 90 actualizĆ³ lo clĆ”sico a los modernos sistemas de grabaciĆ³n y la intenciĆ³n de construir un cancionero con cimientos sĆ³lidos.
Si, Quiet Corners & Empty Spaces destaca de primeras y es perfecta para invitar a su escucha, tiene el aroma clĆ”sico byrds muy del Rainy Day Music, una canciĆ³n que revive el cosquilleo que produce una fĆ³rmula eterna que en boca de Louries nunca cansa, armonĆas con sus compaƱeros, guitarras y melodĆa, que mĆ”s se puede pedir?. Hay a quien le han chirriado las guitarras de este disco, pero si os digo la verdad para mi canciones como Lost The Summer constantan en formato disco algo que en directo es mĆ”s factible y es ni mĆ”s ni menos que el poderĆo de Louries a las sĆ©is cuerdas, por cierto, una canciĆ³n que no hubiera desentonado en mi disco power-pop favorito de Golden Smog, el Another Fine Day, el poderĆo musculoso de la gran estrella se persona. Al igual que Ace que puede que sea la que mĆ”s desentona en el disco, cosa que no me incita a rebajarlo pues es lo que es, una jam donde Louries da rienda suelta a sus idas de olla sĆ³nicas con una banda engrasada, Ć©sta la firma Wilco y medio planeta se corre encima. Oh! Por favor! Lovers Of The Sun, momento dulzĆ³n con "el sol rojizo de media tarde" que tanto me gusta mentar y que un dĆa transformarĆ© en categorĆa en este espacio, y serĆ”n cosas mĆas pero tienen un nosequĆ© beatle, y un queseyĆ³ Travelling Wilburys que me encanta, aparece otra referencia importante, el poeta con visos existencialistas Robert Frost, es por donde va Louries.
Que oigan hasta Pretty Roses In Your Hair me tiene loco, es una gran balada acĆŗstica que va creciendo, aparece el piano y de nuevo la guitarra de Louries la acentĆŗa con feedback pero tambiĆ©n con estilo, esta canciĆ³n aparentemente menor me parece una preciosidad, como Isabel's Daughter y Lies in Black & White muy del canon jayhawk tranquilo, no dicen nada nuevo no, pero que mĆ”s da, los dulces nunca cansan. Que bien canta Louries y que bien le acompaƱan a las voces sus compaƱeros en Leaving The Monsters Behind con aires a la familia fleetwood mac, canciĆ³n rota magistralmente con un puente elĆ©ctrico para su posterior vuelta al sol californiano. La dylanesca via Petty por el rollo acĆŗstica + armĆ³nica + corosbeatles en The Devil Is In Her Eyes de cĆ”non clĆ”sico y de nuevo guitarra punzante y majestuosa. Y Comeback Kids con un aire mĆ”s modernete desde un punto de vista jayhawk pero que pasado el puente y llegado el estribillo se disipa la duda, desentona pero me agrada. The Dust Of Long-Dead Stars es la mĆ”s rockera, un lifting que les sienta muy bien por cierto, en concierto levantarĆ” al menos pintado de la butaca si la hubiera. Cierra I'll Be Your Key para mi un clĆ”sico instantĆ”neo al menos en su trayectoria, canciĆ³n a desgustar con calma, de las mĆ”s sencillas de la colecciĆ³n, acĆŗstica, Ć³rgano, voz y armonĆas, pocos tienen esta capacidad de concreciĆ³n, una coda que deja el regusto jayhawk cĆ”lido y genuino que esperaba.
Los aspectos tĆ©cnicos poco importan, como la co-producciĆ³n junto a Peter Buck y Tucker Martine, que oigan su peso tiene, sin embargo me parece importante anotar que precisamente este disco que arrastra cierta lacra de sobre-producido, ha sido segĆŗn Louries el mĆ”s trabajado de su discografĆa antes de llegar al estudio, que podrĆ”n cuestionarse ciertos arreglos desde un punto de vista del fan de base, pero es indudable que la banda estĆ” perfectamente cohesionada, esas armonĆas no se podrĆan impostar sin que se notara, y tanto en los momentos mĆ”s animados como en los mĆ”s lentos funcionan como una entidad segura de si misma que sabe donde pisa. Vale. Reconozco ser un incondicional y que me dejo llevar, me encanta este disco pero no os dirĆ© que es uno de sus mejores, si que se mantiene en esa media de notable que es su propia existencia y carrera.
Este disco tiene los elementos que me gustan desgranar y degustar, ademĆ”s de una portada de intenciĆ³n futurista, tambiĆ©n ciertamente vintage, que ademĆ”s de buscar la idea de un equilibrio viejo/nuevo no ha dejado indiferente a nadie, a mi modo de ver le da entidad a un primer golpe de vista. Su tĆtulo muestra unas pretensiones mĆ”s bien literarias al igual que algunas de las canciones, aunque mĆ”s allĆ” de cualquier intenciĆ³n elitista estamos ante una declaraciĆ³n de intenciones potente por parte de Gary Louries que a travĆ©s de sus letras viene a dedicar un canto a la belleza que reside en los pequeƱos detalles cotidianos con la consigna de bajar el ritmo y no dejarse llevar a la velocidad a la que gira el mundo, supongo que la misma velocidad que no encuentra tiempo ni espacio para la escucha atenta de buenos discos como Paging Mr.Proust.
Si, Quiet Corners & Empty Spaces destaca de primeras y es perfecta para invitar a su escucha, tiene el aroma clĆ”sico byrds muy del Rainy Day Music, una canciĆ³n que revive el cosquilleo que produce una fĆ³rmula eterna que en boca de Louries nunca cansa, armonĆas con sus compaƱeros, guitarras y melodĆa, que mĆ”s se puede pedir?. Hay a quien le han chirriado las guitarras de este disco, pero si os digo la verdad para mi canciones como Lost The Summer constantan en formato disco algo que en directo es mĆ”s factible y es ni mĆ”s ni menos que el poderĆo de Louries a las sĆ©is cuerdas, por cierto, una canciĆ³n que no hubiera desentonado en mi disco power-pop favorito de Golden Smog, el Another Fine Day, el poderĆo musculoso de la gran estrella se persona. Al igual que Ace que puede que sea la que mĆ”s desentona en el disco, cosa que no me incita a rebajarlo pues es lo que es, una jam donde Louries da rienda suelta a sus idas de olla sĆ³nicas con una banda engrasada, Ć©sta la firma Wilco y medio planeta se corre encima. Oh! Por favor! Lovers Of The Sun, momento dulzĆ³n con "el sol rojizo de media tarde" que tanto me gusta mentar y que un dĆa transformarĆ© en categorĆa en este espacio, y serĆ”n cosas mĆas pero tienen un nosequĆ© beatle, y un queseyĆ³ Travelling Wilburys que me encanta, aparece otra referencia importante, el poeta con visos existencialistas Robert Frost, es por donde va Louries.
Que oigan hasta Pretty Roses In Your Hair me tiene loco, es una gran balada acĆŗstica que va creciendo, aparece el piano y de nuevo la guitarra de Louries la acentĆŗa con feedback pero tambiĆ©n con estilo, esta canciĆ³n aparentemente menor me parece una preciosidad, como Isabel's Daughter y Lies in Black & White muy del canon jayhawk tranquilo, no dicen nada nuevo no, pero que mĆ”s da, los dulces nunca cansan. Que bien canta Louries y que bien le acompaƱan a las voces sus compaƱeros en Leaving The Monsters Behind con aires a la familia fleetwood mac, canciĆ³n rota magistralmente con un puente elĆ©ctrico para su posterior vuelta al sol californiano. La dylanesca via Petty por el rollo acĆŗstica + armĆ³nica + corosbeatles en The Devil Is In Her Eyes de cĆ”non clĆ”sico y de nuevo guitarra punzante y majestuosa. Y Comeback Kids con un aire mĆ”s modernete desde un punto de vista jayhawk pero que pasado el puente y llegado el estribillo se disipa la duda, desentona pero me agrada. The Dust Of Long-Dead Stars es la mĆ”s rockera, un lifting que les sienta muy bien por cierto, en concierto levantarĆ” al menos pintado de la butaca si la hubiera. Cierra I'll Be Your Key para mi un clĆ”sico instantĆ”neo al menos en su trayectoria, canciĆ³n a desgustar con calma, de las mĆ”s sencillas de la colecciĆ³n, acĆŗstica, Ć³rgano, voz y armonĆas, pocos tienen esta capacidad de concreciĆ³n, una coda que deja el regusto jayhawk cĆ”lido y genuino que esperaba.
Los aspectos tĆ©cnicos poco importan, como la co-producciĆ³n junto a Peter Buck y Tucker Martine, que oigan su peso tiene, sin embargo me parece importante anotar que precisamente este disco que arrastra cierta lacra de sobre-producido, ha sido segĆŗn Louries el mĆ”s trabajado de su discografĆa antes de llegar al estudio, que podrĆ”n cuestionarse ciertos arreglos desde un punto de vista del fan de base, pero es indudable que la banda estĆ” perfectamente cohesionada, esas armonĆas no se podrĆan impostar sin que se notara, y tanto en los momentos mĆ”s animados como en los mĆ”s lentos funcionan como una entidad segura de si misma que sabe donde pisa. Vale. Reconozco ser un incondicional y que me dejo llevar, me encanta este disco pero no os dirĆ© que es uno de sus mejores, si que se mantiene en esa media de notable que es su propia existencia y carrera.
Este disco tiene los elementos que me gustan desgranar y degustar, ademĆ”s de una portada de intenciĆ³n futurista, tambiĆ©n ciertamente vintage, que ademĆ”s de buscar la idea de un equilibrio viejo/nuevo no ha dejado indiferente a nadie, a mi modo de ver le da entidad a un primer golpe de vista. Su tĆtulo muestra unas pretensiones mĆ”s bien literarias al igual que algunas de las canciones, aunque mĆ”s allĆ” de cualquier intenciĆ³n elitista estamos ante una declaraciĆ³n de intenciones potente por parte de Gary Louries que a travĆ©s de sus letras viene a dedicar un canto a la belleza que reside en los pequeƱos detalles cotidianos con la consigna de bajar el ritmo y no dejarse llevar a la velocidad a la que gira el mundo, supongo que la misma velocidad que no encuentra tiempo ni espacio para la escucha atenta de buenos discos como Paging Mr.Proust.
NOTABLE ESA ES MI OPINION aLGO DE CAL Y OTRO DE ARENA PERO LO BUENO ES DELIICIOSO
ResponderEliminarLo de las notas tiene su aquel, para mi lo del notable tiene varias lecturas, respecto a su carrera lo es, respecto a la media habitual de las ediciones de discos para mi es un excelente. Saludos Bernardo
EliminarAĆŗn no he podido meterme a fondo. De primeras me gusta, y tengo cita con ellos en directo para septiembre gracias a Don Guzz.... asĆ que este verano toca aullar a la luz de la luna....
ResponderEliminarPus lo vĆ”is a pasar genial, en directo son la leche, verĆ©is, si Louris no tiene un dĆa tonto lo petan. Saludos My King
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