Candi Staton - s/t (Honest Jon's Records, 2003).


Hace mucho tiempo que tenía ganas de dejar constancia de mi estima por esta joya, un disco que tengo en lo más alto y que adoro a más no poder. Quizás la protagonista no tenga un nombre suficientemente recordado, aunque espero que algún día llegue su hora para el homenaje y que no sea demasiado tarde, pués a Candi Staton se la conoce mayormente  por Young Hearts Run Free que en su momento triunfó en las pistas de baile, no voy a echar pestes sobre ese momento de la música afroamericana y su relación con las discotecas, sus parabienes tendrá, pero no es ese el motivo de este post ni del merecido homenaje. El motivo son los séis años previos que pasó Staton en Muscle Shoals grabando en los Fame Studios a las órdenes de Rick Hall y contenidos en este cd-tesoro del soul, periodo que constituyen mi devoción hacia ella y que debería ser suficiente para que la cantante de Alabama conste en el Olimpo del Soul como una de sus damas más importantes.

Por supuesto que a nadie voy a negar que Aretha es y será la reina, y que aunque no fue la primera, gracias a ella Muscle Shoals apareció en el mapa junto a los Fame Studios, lugar donde se popularizó la fórmula mágica de Rick Hall con sus manías, aciertos y errores, en definitiva un sonido característico, orgánico y visceral, directo y sin rodeos, tan sureño y tan bañado por el Tennessee, una combinación que completada con la canción apropiada y la vocalista perfecta podía hacerte tocar el cielo. Pero si hablamos en las lindes propias del soul sureño y su sonido característico, no se puede dejar pasar por alto a la gran Candi Staton pues tenía la virtud de las grandes y el mismo talento para meterse en la canción en tres, dos, uno, sin mediar más excusa que la propia experiencia vivida. Y no sólo como intérprete, incluso como compositora hizo buenas canciones, cosa que la acerca más a Aretha y a mi entender la podría haber proyectado incluso más lejos que Etta James (que ojo! la sesiones del Tell Mama al completo son otra de las grandes joyas obra maestra de Muscle Shoals que pasarán por aquí, off course). La voz de Candi logra conmover con su equilibrio perfecto entre las baladas de sentimiento blues y el r'n'b enérgico, y cuando aparece el groove funky y pantanoso te invita a dejar ir tus pies con efusividad laica pero con portentoso espíritu gospel.

Para quien no la conozca, apuntar que empezó a una temprana edad como muchas otras en el coro de la iglesia, acompañó a los más grandes, The Staples Singers, a una jovencísima Aretha, corista de Mahalia Jackson, The Soul Stirrers... antes de los veinte ya sabia que era la vida en la carretera, pero regresó a su Alabama extenuada por la dura vida de las giras y dejó tras de sí una carrera prometedora, en poco tiempo quedó embarazada de la persona menos apropiada, un sacerdote que la apartó definitivamente de su vocación, o mejor dicho, de los focos, porque aunque relegada a madre de familia recluida en su propio hogar, Candi continuó cantando en la iglesia y allá donde le dejaron.

Fue su hermano quien la sacó de las garras de un matrimonio asfixiante, y Clarence Carter quien al verla interpretar gospel en un garito la puso en manos de Rick Hall que andaba buscando una vocalista a la que dirigir. Do Right Woman, Do Right Man fue la canción que eligió Candi Staton para presentarse ante Hall, a lo que este replicó ya que precisamente esa canción la había cantado Aretha ante sus narices y no era una buena opción, así que Candi eligió una de su puño y letra, la fantástica To Hear You Say You're Mine, y a partir de aquí el pacto se selló. De su puño y letra hay otras dos en esta compilación. Aunque es la primera I'm Just A Prisoner (Of Your Good Lovin') la tonada que os va a enganchar a la magia de Candi Staton. La versión del Do Your Duty de Del Shannon es simplemente exquisita, aunque uno de los momentos más intensos y bellos de esta colección es Another Man's Woman, Another Woman's Man, uno de esos momentos en los que ponerla a lado de Aretha no debería provocar ninguna extrañeza en quien esté leyendo estas líneas, deep deep soul, maestría y sentimiento, esto es soul de muchos kilates, favoritísima. Pero ojo, momentos deliciosos hay muchos en este disco, Too Hurt To Cry no es muy conocida por desgracia para el mundo, delicatessen, un piano que plantea el motivo y unos arreglos dosificados en su justa medida. You Don't Love Me No More continúa hurgando en la llaga del desamor con un resultado estremecedor y una interpretación sublime. tenemos aquí también una de tantas versiones que se han hecho del popular In The Ghetto, aunque pocas veces como en esta ocasión uno puede trazar mentalmente ese lazo que unía a Elvis Presley a Muscle Shoals. Un total de 26 canciones, casi nada, nada de relleno, todo ambrosía.

La dulce Candi Staton cristalizó en estas canciones muchos años de pasión por la música que resistieron a la fuerte represión de sus relaciones y circunstancias, ser mujer afroamericana en el sur no era plato de buen gusto, quizás ese sentimiento de represión, ese fuego que ardía dentro de su pecho, como tantas otras coristas de gospel, se manifestó desbocado y visceral una vez la puerta de la iglesia quedó a sus espaldas y se abrió la puerta de Muscle Shoals. En Candi está el sur con todo el peso de la palabra, sonido destilado de la tierra, country, blues, gospel... Cuando escucho estas canciones no puedo más que afirmar que además de la valía, las circunstancias son verdaderamente importantes cuando se trata de que una artista llegue a lo más alto, puesto que estas canciones deberían de haberla aupado sin lugar a dudas a lo más alto del Soul más allá de su megaéxito posterior, cuando consiguió un buen contrato discográfico que se la llevó ante la mirada estupefacta de Rick Hall, hacia la costa donde la música Disco la abdujo como a muchas otras de sus generación.

Por mi que no quede, que en ésto de las reivindicaciones de artistas poco conocidos/valorados en ocasiones juega un papel primordial según que reediciones o compilaciones de material perdido, algo que en el caso que me ocupa ha sido primordial para el conocimiento de esta artista gracias a esta edición sin título que Honest Jon's Records tuvo a bien lanzar hace más de una década, en una de las galletas que más valoro en cuanto a Soul Sureño se refiere. Vale, ahora ya tenemos el Evidence de Kent (próximo objetivo), pero eso es otra historia. Lo dicho, una joya.

Por favor, no tardéis demasiado y dadle al play...

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