Vaya!. En teoría éste no es un disco para la Route, vaya que no. ¿Donde están las guitarras?. Pero oidme, de un tiempo a esta parte me la suda todo bastante, prefiero guiarme por mi instinto y por mis gustos que por lo que se supone que debería gustarme y más allá de cualquier etiqueta posible. ¿Recordáis el Violator de Depeche Mode? un disco que por cierto adoro, Kid A de Radiohead es otro donde las capas sintéticas dominan, otro gran disco. Quien puede hoy por hoy contradecir su calidad. Oigan, la calidad es calidad y cuando existe en la música hay que respetarla, aquí hay sin ningún ánimo de compararlo con esas dos obras maestras. Al menos a mi este disco me ha hecho "click", mañana si queréis hablamos de banjos, mandolinas y dobros, pero hoy hablo del inglés Sohn y de su nuevo disco Rennen.
Bien es cierto que Tremors fue muy bien recibido, un gran disco donde la atracción que suele provocar su música se expandía hasta cotas realmente admirables. ¿Pero que es el arte sino una continua búsqueda? lo tenía fácil para repetir fórmula y quedarse con la seguridad de un público conquistado, pero para mi Rennen es mucho mejor, canciones hiladas con mucho gusto musical que sustentan un discurso sólido, y vale que pierde ese "gancho" pero también es cierto que gana en madurez, es el "difícil segundo disco" que se salda con victoria en favor de la música, en aportar un plus a un género normalmente avocado a la textura y al diseño más que a un discurso que busque profundidad. Rennen es más sombrío y menos pop, ahí está la clave de mi admiración hacia él en estas latitudes sonoras, su discurso huye de obviedades y se adentra en terrenos donde la "canción protesta" hace acto de presencia, y 'joer'!, la combinación bien vale esta reseña.
Sus colaboraciones me la traen bastante floja pese a que puedan ser una buena carta de presentación (depende en que ámbitos... todo sea dicho). Conrad nos habla del cambio climático, la paranoia conspiratoria en la que andamos metidos hace su acto de presencia en Dead Wrong, el anhelo de un cambio real en Primary, un pesimismo consumado en la inquietante Falling, que con la que está cayendo no hay para menos, la conciencia de un "estado del bienestar" fallido en Proof, algo de esperanza en Still Waters. Rennen es simplemente fantástica por su intensidad a la par que por su minimalismo sonoro. Harbour se introduce únicamente con la voz a capela de Sohn para ir poco a poco introduciendo texturas sintéticas envolventes para acabar sucumbiendo sin remisión hacia un ritmo sincopado. En Hard Liquor decidme si más allá de sus texturas no escucháis un espiritual de cajón, y ojo porque ahí reside gran parte de la magia de este disco puesto que a poco que te adentres en él podrás apreciar que realmente y fuera de texturas envolventes este es un gran disco de espirituales, gospel y blues donde el adjetivo calidad no va reñido con la etiqueta electrónica, y eso es mucho al menos para mi.
Si el arte o mejor dicho en este caso, si la música trata de algo, creo que va de poder explicar y hacernos sentir aquellos estados de ánimo y emociones que de una manera convencional no podrían llegar a explicarse, si además pertenecen a su tiempo y reflejan las vicisitudes que nos rodéan desde una perspectiva crítica, pués chapeau, desde luego ahí tenemos a Rennen aunque lo más probable es que no obtenga la repercusión mediática de su primer disco. De lo que estoy completamente seguro es de que estamos ante las mejores canciones de esta joven promesa de la música electrónica, el tiempo dirá. Lo dicho, enfundaros los cascos y disfrutad, aunque también os digo que si algún día me pilláis absorto bailando en un after-hour (cosa hoy por hoy no descartable) señores, será con esta banda sonora. Muy buen disco.
Bienvenido al club de los libertarios!! Lo siento, pero no he podido evitarlo, esa filosofía si así se le puede llamar me es familiar y admiro.
ResponderEliminarMe encanta el tema que has colgado pese a no tener controlado a este tipo. Me tengo que poner a él, que este año estoy con las pilas cargadas.
SALUT I BON ARTICLE!!