Hablar hoy en dĆa de un artista en tĆ©rminos puramente punk, entiĆ©ndase por su actitud, puede incluso resultar pretencioso, en el peor de los casos una artimaƱa para captar la atención y que se lea esta reseƱa y/o se escuche tal o cuĆ”l disco (existen loables excepciones, off course, por ejemplo con el nuevo EP de Los Radiadores). AsĆ que a nadie quiero convencer de que efectivamente Jeff Rosenstock en esencia lo es de verdad puĆ©s sus canciones y sus letras hablan por si solas. Casi doce meses he tartado en reseƱar este POST- de Jeff Rosenstock, artista que descubrĆ precisamente por ser la primera referencia discogrĆ”fica del presente aƱo, ni mĆ”s ni menos que editado el uno de enero, desde entonces he recurrido esporĆ”dicamente a su escucha junto a su anterior Worry, hasta que finalmente me rindo ante la evidencia de que es uno de los discos a destacar del presente aƱo por actitud pero tambiĆ©n por ser una propuesta de guitarras muy disfrutable y divertido.
Con este POST-, Jeff Rosenstock ha confeccionado un muy buen cañón lanzando proyectiles (rĆete de Green Day), un portento metiendo el dedo en los ojos ajenos apropiados, ya sea en el de su paĆs o en el de aquellos que hicieron a Trump presidente en la tonada EEUU, o dar cera si se tercie a las estrellas televisivas y la basura que nos inunda en TV Stars, incluso poniĆ©ndose a si mismo en entre dicho en Powerfulness, o All This Useful Energy y aquello de que el cambio empieza por uno mismo o sinó estamos perdidos.Infecciosas proclamas como Melba no pueden pasar por alto, y con Beating My Head Against The Wall explica la sensación de darse cabezazos contra la pared cuando es imposible discutir cuando delante tienes una mente cerrada a cal y canto. Con un final apoteósico y luminoso de mĆ”s de once minutos titulado Let Them Win, y si, le doy la razón, hay dĆas que opino igual, dejadles ganar y que se lo lleven todo, a ver si asĆ nos dejan en paz.
Si en algún momento han hecho falta canciones para los tiempos que corren quizÔs sea ahora mÔs que nunca, y si ademÔs vienen arropadas por guitarras fabulosas, entre el punk-rock y un power-pop potente de ritmos trepidantes, y con proclamas de la escuela del mejor Billy Bragg, incisivo, mordaz, subversivo y sin pelos en la lengua, pués oigan, bienvenido sea. Muy recomendable este POST- de Jeff Rosnestock, que no sólo ha hecho un disco necesario, sino ademÔs un gran disco de guitarras y estribillos muy disfrutable. Favorito.
https://jeffrosenstock.bandcamp.com/

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