...empuña de nuevo la guitarra eléctrica con una producción muy bien hilvanada a base de canciones inspiradas que nacen de la necesidad personal de encajar su intensa vida interior en este supuesto mundo 'normal', como suele ser habitual en su discografía, cosa que confiere de gran fuerza a sus composiciones a base de reflexiones que más allá de la enumeración inconexa de pensamientos sobre el desarraigo, transpira sabiduría por todos sus poros.
Si existe algún caso en el rock de las últimas cuatro décadas de un grupo/artista que no ha sido lo suficientemente valorado (que seguro que conocéis más de uno), entre ellos Throwing Muses y Kristin Hersh deberían encabezar la rectificación más inmediata si hiciera falta. Seminal grupo de aquellos que tenían la sana costumbre por allá los primeros ochenta de canalizar su angustia juvenil en horas no lectivas de clase tal y como los más reconocidos coetáneos REM, pilares ambos (y entre otros) del tejido musical del rock alternativo, indie-rock y DIY que se desarrollaría a lo largo de las décadas posteriores. Así pués invito al respetable y a todo aquel que no los conozca a que se den una vuelta por sus canales informativos habituales, ya sea el tubo, despotrify o el que crean conveniente, pués no voy a entrar a más desarrollo ni enumeraración de la vida y milagros del combo de Newport, investiguen.
Si que no podía dar por concluida la campaña pasada sin antes plasmar mi admiración y respeto a la que considero la más grande artista que ha dado el rock-alternativo.
Pero sobretodo porque además de ser la diva del rock alternativo por antonomasia pese a quien le pese, tampoco ha sido tenida muy en cuenta con su magnífico disco Possible Dust Clouds y/o son muy pocos quienes han integrado a Hersh en una lista de discos más destacados. Un gran error pués puede perfectamente jugar el papel de disco que debiera al fin darle la corona actuál de ese reino imaginario y sin rey de lo "alternativo", incluso sin temblar el pulso al equipararla a otros como J Mascis, YLT, Malkmus y las hermanas Deal, veteranos que también han entregado unos muy recomendables discos, y por supuesto por delante de las barnett/waxahatchee que se tercien.
En su dicotomía sonora entre el folk y el rock y a diferencia de su anterior disco más acústico, esta vez empuña de nuevo la guitarra eléctrica con una producción muy bien hilvanada a base de canciones inspiradas que nacen de la necesidad personal de encajar su intensa vida interior en este supuesto mundo 'normal', como suele ser habitual en su discografía, cosa que confiere de gran fuerza a sus composiciones a base de reflexiones que más allá de la enumeración inconexa de pensamientos sobre el desarraigo, transpira sabiduría por todos sus poros.
Pienso que más que por su conocida predispoción huidiza hacia la popularidad, ha sido su llegada en el último tramo del año lo que quizás no la ha situado por delante de otras propuestas, puesto que estas nubes de polvo musicales nos devuelve a la veterana indie-rocker a uno de sus mejores momentos en muchos años, y fijaros lo que os digo que por encima del más reconocido disco de regreso de las Breeders que mirad que han sido adoradas en este espacio. De todas maneras ahí estuvo presente en las listas personales 'alternativa' (lista: https://bit.ly/2ESFYVa) y 'empoderada' (lista: https://bit.ly/2AtMAoU), dos adjetivos que además la describen muy bien.
Un disco que no necesita de su tiempo pués desde la inicial LAX se evidencia el rigor y empuje con le que Hersh vuelve por su antiguos fueros, para dejar fuera de toda duda su vuelta ya con el adictivo riff y su inconfundible estilo en No Shade In Shadow, de ahí a un inicio acústico en falso en Halfway Home que se va tensando hasta el final. Cambio de intensidades que continúa con Fox Point y su interpretación desgarradora. Bajo grueso y guitarras punzantes en Loud Mouth y una Gin que hace pensar en el cruce perfecto de unos Nirvana metidos en los nuggets garageros. Con Tulum se saca de delante a las hermanas Deal de un plumazo, genial, para cerrar tirando de su vena acústica en una no menos genial Lady Godiva donde Hersh demuestra de nuevo su poderío interpretativo.
Kristin Hersh recoge la experiencia de años para entregar uno de sus mejores discos. Guitarras ásperas, riffs concisos y adictivos, pura intensidad indie-rock de la vieja escuela de la mano de una de las más grandes que ya estaba allí bastante antes que algunos de los abanderados del rock alternativo. Un disco que no ha estado muy presente en las listas a pesar de la calidad que despliega en cada canción. Muy recomendable.
Puedes escuchar el disco en su bandcamp:
https://kristinhershfire.bandcamp.com/album/possible-dust-clouds
En su dicotomía sonora entre el folk y el rock y a diferencia de su anterior disco más acústico, esta vez empuña de nuevo la guitarra eléctrica con una producción muy bien hilvanada a base de canciones inspiradas que nacen de la necesidad personal de encajar su intensa vida interior en este supuesto mundo 'normal', como suele ser habitual en su discografía, cosa que confiere de gran fuerza a sus composiciones a base de reflexiones que más allá de la enumeración inconexa de pensamientos sobre el desarraigo, transpira sabiduría por todos sus poros.
Pienso que más que por su conocida predispoción huidiza hacia la popularidad, ha sido su llegada en el último tramo del año lo que quizás no la ha situado por delante de otras propuestas, puesto que estas nubes de polvo musicales nos devuelve a la veterana indie-rocker a uno de sus mejores momentos en muchos años, y fijaros lo que os digo que por encima del más reconocido disco de regreso de las Breeders que mirad que han sido adoradas en este espacio. De todas maneras ahí estuvo presente en las listas personales 'alternativa' (lista: https://bit.ly/2ESFYVa) y 'empoderada' (lista: https://bit.ly/2AtMAoU), dos adjetivos que además la describen muy bien.
Un disco que no necesita de su tiempo pués desde la inicial LAX se evidencia el rigor y empuje con le que Hersh vuelve por su antiguos fueros, para dejar fuera de toda duda su vuelta ya con el adictivo riff y su inconfundible estilo en No Shade In Shadow, de ahí a un inicio acústico en falso en Halfway Home que se va tensando hasta el final. Cambio de intensidades que continúa con Fox Point y su interpretación desgarradora. Bajo grueso y guitarras punzantes en Loud Mouth y una Gin que hace pensar en el cruce perfecto de unos Nirvana metidos en los nuggets garageros. Con Tulum se saca de delante a las hermanas Deal de un plumazo, genial, para cerrar tirando de su vena acústica en una no menos genial Lady Godiva donde Hersh demuestra de nuevo su poderío interpretativo.
Kristin Hersh recoge la experiencia de años para entregar uno de sus mejores discos. Guitarras ásperas, riffs concisos y adictivos, pura intensidad indie-rock de la vieja escuela de la mano de una de las más grandes que ya estaba allí bastante antes que algunos de los abanderados del rock alternativo. Un disco que no ha estado muy presente en las listas a pesar de la calidad que despliega en cada canción. Muy recomendable.
Puedes escuchar el disco en su bandcamp:
https://kristinhershfire.bandcamp.com/album/possible-dust-clouds
Pues habra que darle una vuelta ... ella nunca falla aunque a veces se repita un poco. Ha sido el año del retorno de los dinosaurios. Antes era Pink Floyd, Peter Gabriel y Yes ... ahora es Malkmus, las Breeders, Kristin Hersh, Bob Mould, Gin Blossoms o Buffalo Tom
ResponderEliminarAsí es, aunque el de Buffalo Tom se me quedó en el tintero, gracias por el recordatorio, un día de estos le doy cancha. Gracias J por pasarte y mejorar lo presente, abrazos.
EliminarSoy gran admirador de Throwing Muses y de Kristin Hersh y se me había pasado este su último disco totalmente de largo., gracias por las dos reseñas hechas. Esta mujer tiene algo especial, además de una muy interesante historia personal hecha música. Recursos, nivel, personalidad, magia. No lucha por estar entre las mejores, sabe que su propuesta es para pocos paladares, pero elegidos.
ResponderEliminarSaludos,
JdG