A principios de los 90 andaba yo en plena eclosión musical, descubriendo a los clásicos y dejándome seducir por los grupos generacionales que campaban por doquier, la época dorada de la Mtv, el estallido de la escena de Seattle y su consiguiente exprimido comercial, todas los grandes sellos querían tener un grupo grunge entre sus filas, o si el caso se sucedía a este lado del charco... marchando una de brit-pop, fue el signo de los tiempos y yo que me alegro de haberlo vivido.
Las guitarras sonaban de nuevo en los diales, muchas aprovechando el tirón y repitiendo unos esquemas estereotipados que pretendían convertirse en un nuevo estilo que en el fondo no era tal, algunas canciones se radiaron hasta la extenuación como el famoso Zombie de los Cranberries, otro caso fue el de REM que dió un giro drástico a su sonido en Monster distorsionando sus guitarras, y tito Neil que se subía al carro con Sleep With Angels y Mirror Ball. Todos querían meter guitarras distorsionadas en sus discos, muchos con cierta afectación. Pero hubo muchas otras propuestas frescas y revitalizantes en lo que se refiere al rock-alternativo que tan bien nos vendieron, Blind Melon serían uno de mis favoritos, y otro Weezer con su primer disco mejor conocido como The Blue Album.
Aún estaba reciente la muerte de Kurt Cobain con el rock business sacando a mostrador toda la metralla de últimas cartas, posters y camisetas varias, todo listo para el mercadéo póstumo, cuando cuatro muchachos aún estudiantes conseguían de nuevo escalar el viejo sueño del rock'n'roll desde su garage con un disco que quedó entre lo mejor de los 90, único y sin descendencia, una original mezcolanza casi extrema de melodías deliciosqamente pop y guitarras distorsionadas, y lo que es más importante, huyendo del sentimiento de hastío y amargura que marcaba la escena alternativa de las camisas a cuadros y pelos andrajosos, un soplo de aire powerpopero fresco, con mucho humor y con ese grato sentimiento de alegre ingenuidad que solía acompañar los viejos discos de los pioneros del rock y el pop.
Aún hoy en día continúa sonando tan fresco y revitalizante como el primer día, My Name Is Jonas pone de manifiesto sus esquemas básicos de calma-guitarrazo, y No One Else descubre que detrás de su peculiar sonido hay unas melodías impepinables, beatles everywhere. The World Has Turned and Left Me Here es una joya que de haber sido editada la década anterior se consideraría de culto. Y la mega conocida Buddy Holly fue la canción que les dió a conocer, simpática y adictiva, con video que se pinchó quizás demasiadas veces aunque ninguna de tantas me llegó a cansar ni por asomo. Surf Wax America también tiene ese punto trotón ramoniano de tres acordes y melodía sencilla pero redonda. Y Undone que hace suyo el arpegiado tranquilo nirvanero con fines muy distintos a los originales, sentido del humor no les faltó nunca, Say Ain't It So se aprovecha mucho más descaradamente de ese sonido, lo hacen propio. In The Garage es un caramelo con su comienzo de juguete adornando el sentir desdichado adolescente, y el doo woop tan aparentemente sencillo de Holiday me parece realmente maravilloso, cierra el disco su catársis de casi ocho minutos guitarrero de Only In Dreams.
En sólo 10 canciones, estos cuatro jóvenes se pasaban por el forro de sus beisboleras cinco décadas de rock, pasando por los 50 y 60 con rock'n'roll, doo woop, Beatles y Buddy Holly, por los 70 con power-chords guitarreras y los ramones, por los 80 con los pixies, y por los 90 con nirvana, un disco aparentemente muy sencillo y con canciones que te ponen una sonrisa en los labios.
Yo los descubri gracias auno de mis favoritos de siempre Mr Ric Ocasek productor del disco, y para siempre han quedado en mi discografia
ResponderEliminarRick Ocaseck es un muy buen hilo del que tirar, gran artista y profesional. Saludos
EliminarSí, un disco espléndido con un tema inicial alucinante, lástima que no le he seguido la pista posteriormente, seguro que no perdieron calidad. Saludos
ResponderEliminarPues Antonio, Pinkerton no está nada mal, y antención a The Rentals, el grupo que formó el bajista de Weezer el siguiente año a la salida de la formación, muy bueno también. Saludos
EliminarSiempre les he tenido un poco de manía. Rivers Cuomo mi irrita, pero es verdad que su disco debut era genial. Reclamaba para ellos lo que debería haber sido el famoso movimiento emo (el de los ochenta, el verdadero, no el actual o el de hace cinco años). Un hombre entrañable, sobre todo cuando cuenta la historia en la que se anmoró de su mejor amiga, que era lesbiana. Todo un personaje digno de película yanqui.
ResponderEliminarUn abrazo, Chals, feliz domingo :)
Desde luego, lo bueno de Cuomo, es que si vestía de Buddy Holly no era por simple performance, es que el vestía así de normal, además le admiraba como pocos. Saludos Alex
EliminarJoder Chals, que abandonado te tengo...(no excuses).
ResponderEliminarMe encanta el repaso que le has dado a este discazo azul que tan buenos recuerdos me trae. Aún el otro día traduje la de Say it Ain't so, así que si te apetece ya sabes que tu invitación no caduca jamás.
Saludos bro
Gracias eMe, por pasar y por tu ofrecimiento, lo tendré en cuenta. me alegra que también te gustara tanto como a mí. Saludos
EliminarUn gran disco, my mestre, sin lugar a dudas, ahí estuvo en mi capítulo del 94. En su momento, alrededor de la publicación, lo tuve en un altar. Con el paso del tiempo ha perdido aquella devoción de antaño pero se mantiene entre mis predilectos de su onda en los noventa. Estoy recordando ahora el garito donde lo descubrí y se me pone una sonrisa en los labios, me apetece volverlo a escuchar. Abraçada.
ResponderEliminarToda una época, de los últimos años en los que un grupo de guitarras podía sonar en un bareto cualquiera. Saludos my mestre.
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