Liam Gallagher - Why Me? Why Not (2019)


Si vas a decirme que Liam Gallagher es un engreido, que Oasis se nutrió de claros casos de plagios a grandes de los 60 y 70, que fue un grupo sobrevalorado que más allá de sus dos primeros discos no vale nada, que hubo otros grupos mucho mejores e inteligentes en los 90 y además mucho más brillantes con menor éxito, que incluso vive de las rentas del pasado y se dedica a repetir la fórmula, que este disco se lo han hecho, que se va a cocer las pelotas dentro de esa parca que no se quita ni para dormir, que no necesita esta reseña porque seguro que ha vendido lo invendible en discos a estas alturas....etc vale, ya lo sé, mejor cambia de canal porque ésto no va contigo, además podrías sufrir una úlcera si sigues leyendo. Dicho ésto tengo claro que lo expuesto en mayor o menor medida lleva algo de razón, pero a estas alturas también os digo que de elitismos y manías estoy más que curado y me importa bien poco quedarme sin reputación (si es que me quedaba alguna) alabando las nuevas canciones de Liam Gallagher y por extensión las del anterior disco, simplemente porque los he escuchado y disfrutado, me encanta lo que hace Liam ahora, casi diría que desde Don't Believe The Truth de Oasis no disfrutaba tanto un disco salido de la familia Gallagher. 

Diréis lo que queráis, pero es uno de los mejores vocalistas de su generación, su interpretación es única y es reconocible a la legua, es un frontman de cuna y los seguidores de los Gallagher estamos de suerte porque el hermano pequeño está totalmente dedicado a hacer bien su trabajo en esta nueva etapa, está centrado en la música. Si, es muy popular y busca el éxito descaradamente, es una de esas estrella del rock como las de antes que busca complacer a su audiencia y disfruta con el éxito y se le nota, pero lo hace sin dejar de lado la esencia del rock y el pop que tanto le gusta, ni la calidad. Y aquí tenemos a esta vieja gloria del Brit-Pop al pie del cañón a un gran nivel. Su importancia tiene el equipo de productores y músicos que le acompañan capitaneados por Greg Kurstin y Andrew Wyatt, con el apoyo de Damon McMahon, Simon Aldred y Michael Oliver, todos ellos aparecen en los créditos como coautores en mayor o menor medida. Se saben la lección y son conocedores de los entresijos de las canciones de pop de los 60 y 70, coescriben y dominan a la perfección el versos-puente-estribillo que bien mirado pocos saben sintetizar tan bien en la actualidad a estos niveles.


...en esta nueva etapa lograr ganar sin sorprender, cumpliendo lo que se espera de él. Incluso logra estar bien considerado en algunas revistas de prestigio rockero a pesar de las reticencias de los sectores más retrógrados y fundamentalistas, que total y en definitiva le cerraron la puerta ya en tiempos del Be Here Now...

Si bien As We Were llevaba de serie una producción digamos más moderna y compacta con un bateria en ocasiones comprimida en exceso (escúchese Wall Of Glass o Bold), en este Why Me? Why Not? se denota un trabajo de grupo más orgánico y con la guitarra mucho más presente, también arreglos orquestales que añaden detalle pero no son para nada protagonistas, es cuestión de gustos, en todo caso a nivel compositivo no hay sorpresas ni encuentro grandes diferencias y no me parece un incoveniente pues en ambos podemos encontrar hits imbatibles, el primero con las adictivas Wall Of Glass, Greedy Soul, For What It's Worth y las baladas Paper Crown y Chinatown, suficiente para que de vez en cuando vuelva a escucharlo. Why Me? Why Not? también está plagado de trallazos como la inicial Shockwave muy de los Who, la popera y adictiva Now That I've Found You, la rockera The River, y oh! me gana totalmente con cancions más relajadas como Once y Alright Now. Más allá de las destacadas todas entran muy bien y van calando con las escuchas, no puede faltar el descarado toque casi plagio a los rolling stones en tonadas como Halo (el pianito de "let's spend the night together"?) y a los beatles en Meadow dedicada a George Harrison, ni su deje Lennon en Why Me? Why Not?, alguna concesión excesivamente comercial como One Of Us dedicada a su bro, y cuando digo comercial me refiero a lo que significaba la radiofórmula en los 90. También me gusta como Gone introduce orquestaciones con mucho tacto y ya en la recta final Invisible Sun tiene un riff sencillo pero efectivo marca de la casa. A mi modo de ver es un disco un poco más completo y mejor producido que su predecesor, porque incluso en los números menos relevantes, digamos Glimmer, logra sacarse una gran canción pop.

Sin renunciar a la socarronería inherente al personaje cuando encara los derroteros de la reafirmación personal, sus cabilaciones además de mostrarse con cierta nostalgia hacia los recuerdos de tiempos de gloria, destapa una madurez inusitada en la que parece reconocer los errores del pasado y encontrar la redención. Se nota que el menor de los Gallagher ha encontrado su lugar que no es otro que junto a los seguidores que demandaban una reunión de la banda madre, ha sabido jugar bien sus cartas y ahora ya no le hace falta tal reunión, llena todos los conciertos y ya van dos discos en los que ha superado con creces al pop cósmico bailable de su hermano mayor.

Liam Gallagher en esta nueva etapa logra ganar sin sorprender, cumpliendo lo que se espera de él. Incluso logra estar bien considerado en algunas revistas de prestigio rockero a pesar de las reticencias de los sectores más retrógrados y fundamentalistas, que total y en definitiva le cerraron la puerta ya en tiempos del Be Here Now, no está mal después de todo. Sé que me dirás que seguro que hay más de cien discos mucho mejores, mucho más originales, inteligentes... de acuerdo, pero ¿sabéis que? poco me importa a estas alturas pues este ha sido de los discos que más he escuchado últimamente y sé que lo escucharé en un futuro junto a los grandes discos de Oasis. Puta nostalgia.

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