Por Amor A La Música: M. Ward - Transfiguration Of Vincent (2003) / Esperanza Spalding

Nueva ronda de PAALM, y como coartada era necesario un bajista de jazz en disco de rock, John Patitucci ha sido la excusa perfecta para que Vinny me descubra una maravilla de los noventa que desconocía y que me encanta, el Bellybutton de Jellyfish, mi impresión es la de música de los 60 hecha en los 90. Cuanto por escuchar! y que suerte poder tener a quien te abra la puerta a lugares desconocidos.

Me salto un poco la premisa porque se trata de disco de blues-pop-folk, pero creo que el disco lo vale. Transfiguration Of Vincent de M. Ward publicado en 2003.

Pero primero el bajo, en esta ocasión contrabajo, la artista escogida es Esperanza Spalding, de la que poco conozco y que por casualidades de la vida he encontrado en los créditos del disco de M.Ward, detalle que me pasó desapercibido hasta hace un par de días que buscando un contrabajo a partir del cuál hilar el post, encontré esta foto que me gustó sobremanera, me recuerda a las míticos retratos que Herman Leonard (pinchad) hizo de algunas de las leyendas del jazz.

A partir de aquí, Esperanza Spalding me parece uno de los jóvenes valores del jazz actual, bonita voz que puede recordar en algunos registros a Astrud Gilberto, a Billie Holliday, e incluso a Dusty Springfield, y excelente instrumentista, además de buena productora y compositora, algo que la hace particularmente especial.

Su talento es evidente pero es pronto para lanzar cualquier titular pretencioso, le queda mucho camino que recorrer. Escuchando algunas canciones, me parece un buen enlace para que las generaciones más jóvenes aprecien un género que parece sobrevivir más por el amor de los propios músicos que por su difusión y consumo. No sé si llamarlo jazz-pop, etiqueta que invento para la ocasión y que ni por asomo quiero dar a entender como falta calidad, al contrario, aunque sí un acercamiento a la radio-difusión, más easy-listening si preferís.

Cursando sus estudios musicales ya despuntaba, por su capacidad expresiva y su técnica, y fue precisamente Pat Metheny quien animó a Esperanza a debutar y componer sus propias canciones, según el guitarra, ella lo tenía. Su andadura discográfica empezó con el grupo Noise For Pretend, trío del que destacó de inmediato por su gran carácter en directo. Después de dos discos su siguiente colaboración fue con M.Ward. Así que debutó en 2006, al año siguiente Stanley Clarke la reclutó para su disco The Toys Of Men.


Pero si tuviera que quedarme con un disco, sin lugar a dudas elegiría Chamber Music Society del 2010, un disco que en pocas escuchas te atrapa, con un elenco de instrumentistas que quitan el hipo, y del que Little Fly me parece una absoluta exquisitez, no deja de ser esperanzador que continúen saliendo artistas como Esperanza Spalding capaces de dar frescura al género. Si queréis conocer un poco más a Esperanza Spalding os aconsejo la entrevista de Arturo Mora para Toma Jazz.

Acaba de grabar el video de la canción We Are America, ya quisieran muchas de las divas del r&b de tres al cuarto haber creado una maravilla como ésta. En el video podréis ver algunos cameos conocidos, Stevie Wonder, Janelle Monáe, Harry Belafonte y Savion Glover. Una canción que pide el cierre de Guantanamo, lugar que no debiera existir y más en un gobierno cuyo máximo representante es premio Nobel de las Paz.


Además acaba de colaborar en la grabación del documental sobre Wayne Shorter, que se editará al año que viene bajo el nombre de Zero Gravity. Uno de los grandes del jazz, con quien además interpreta algunas canciones en directo con su cuarteto.




Muy diferente es el disco de M.Ward a lo que suele producir Esperanza Spalding, dos conceptos artísticos diferentes pero que tienen en común el amor por los arreglos cuidados y la instrumentación exquisita. El aporte del bajo en la presente grabación es todo un acto de fe del que la única información que puedo ofreceros es la de los créditos del propio disco, y constar en el histórico discográfico de la contrabajista. Soy un incondicional de M.Ward, su último disco me gusta y tiene grandes canciones, aunque le noto cierta actitud cómoda, un inmovilismo que en su caso ya es mucho más que la mayoría de cantautores folkies o de amerciana, alt-country o como queráis llamarlo. Sus discos siempre aseguran de entrada una producción exquisita donde el gusto por lo analógico es regla general, y donde los sonidos e instrumentación se cuidan al detalle, no hay nada fuera de sitio, garantía suficiente como para prestarle atención a cada nuevo (o pasado) paso.

Conocí a Ward como la mayoría, a partir del boom alt-country de hace unos años y a razón de su disco Post War, que junto a Hold Time, los considero mis favoritos. Pero Ward no salió de la nada, empezó formando parte de las bandas de directo de otros artistas a quienes veneraba y venera, Vic Chesnutt, Rilo Kiley, Giant Sand... a base de pisar escenarios empezó a hacerse un nombre entre los artistas, hasta que finalmente Howe Gelb le apadrinó en su sello.



Sus primeros discos (incluyo hasta el presente que comento), pasaron sin pena ni gloria, momento en que se empezó a fraguar cierta promiscuidad a principios de la década pasada entre artistas afines que dió lugar a colaboraciones y discos en los que Ward siempre solía aparecer, My Morning Jacket, Cat Power, Beth Orton, Jenny Lewis, Neko Case, Bright Eyes... y bandas nada conocidas pero reivindicables como  Arizona Amp and Alternator (catalizado por Gelb), por supuesto otra banda con unos cuantos discos y también muy recomendables fue The Band of Blacky Ranchette, aunque más conocidos son Monsters Of Folk y recientemente She & Him. 

 Me sorprende el extraño efecto que la popularidad ha trazado en su carrera, a partir de esta colaboración "naïf" (que no mala) con Zooey Deschanel, el gran público le ha empezado a conocer, una suerte merecida para él, pero que al mismo tiempo ejerce un efecto contrario con la mayor parte de sus discos, pocos conocen su obra, o puede que las nuevas generaciones no tengan la curiosidad tan despierta como para echar la vista atrás y saborear los manjares  delicatessen que ha ido editando. En todo caso, la popularidad y M.Ward conviven juntos pero no se necesitan, Ward es un tipo de andar por casa a quien las portadas y rimbombancias no le van, tal y como he leído en algunas entrevistas, prefiere el calor del hogar que las giras interminables y la vida entre bambalinas.


No deja de ser un músico inquieto, a pesar de la tranquilidad y bienestar que evoca su música. Transistor Radio fue un gran descubrimiento, en su día fue el disco que le consolidaba en el indie-mainstream o el infra-country, como prefiráis. A medida que pasan los años, son sus primeros discos los que me van llamando más la atención, End Of Amnesia es una maravilla, un disco poco conocido, el otro sería Transfiguration Of Vincent, ambos ya contienen todos los rasgos distintivos de sus obras posteriores.

Los grillos abren el disco para predisponerte a una escucha relajada, con nocturnidad y alevosía, y la canción Transfiguration #1 te sitúa con sonido amable, acústica perfecta y arpegiados para recordar a Fahey, y esa sensación, comentada hasta la saciedad, de que la música de Ward es atemporal, podría haberse editado hace décadas, hoy o dentro de muchos años sin acusar el paso del tiempo, aunque no es un disco generalmente acústico, y Vicent O'Brian con su pop-rock de corte clásico con guitarras afiladas y piano velvet, junto al ritmo marcado de Sad Sad Song, y la trotona Helicopter, ahora sí alt-country de muchos kilates.  Undertaker baja las revoluciones y la instrumental Duet For Guitars #3, junto a Involuntary, Get to the table on time, Dead man, enlazan con su primer disco y de nuevo con John Fahey, quien a su vez le inspira el título del disco (The Transfiguration of Blind Joe Death). Dulces como Fool Says y A Voice at the End of the Line nunca cansan aunque los auto-plagiara posteriormente con descaro. Y piano-jazz trasnochado entre Waits y Gelb, en Poor Boy, Minor Key, genial, de mis preferidas. Pone a prueba sus límites en arreglos disonantes en Outta My Head, la guitarra grabada aquí nada tiene que envidiar al alt-rock 80/90. Es una tónica en su carrera realizar versiones, algunas irreconocibles, otras impensables, como la revisión de Bowie del tema Let's Dance, delciosa, ya sé que como la original ninguna, pero no deja de apropiársela con mucho respeto y dándole otra lectura en el contexto del disco.

El folk se entremezcla con el blues y el pop de una manera única, no existen barreras estilísticas evidentes, logrando sacar sus canciones del hilo temporal y al mismo tiempo sin hacerlas sonar antiguas ni revisionistas. Eso sin olvidar el leiv motiv en cada disco que suele ser un valor añadido además del propio catalizador. Si bien Transistor Radio trataba sobre los tiempos en los que la buena música campaba a sus anchas en las ondas, y Post War relacionaba los efectos secundarios de las guerras más crueles con los efectos de un amor extinto, en Transfiguration Of Vincent explora ciertos aspectos de la muerte y la pérdida, concepto que guía la temática del disco, y de la que Sad Sad Song la intuyo como alma del mismo en el sentido en que explora como estos sentimientos de contrariedad pueden llevar a un artista a cuotas tan altas de expresividad y calidad, tanto como la felicidad y el amor.

Con este disco Ward se estrenaba con Merge, factor que creo que fue decisivo para obtener un mayor reconocimiento, y a su vez supuso la primera gira digamos 'mundial' por la cantidad de presentaciones. Sin lugar a dudas, un disco recomendable, evocador y amable, pero lo suficientemente equilibrado como para no perder la atención en cada canción. Delicatessen.

Comentarios

  1. estuve a un tris de escoger este pues la spalding es absolutamente increíble. toda su discografía es una gozada, además esta ahora de nuevo en actualidad. Menos mal que no lo escogi pues no habría podido realizar un post tan excelente como éste ni por muchas lunas que transcurriesen. además creo que pese a su eclecticismo es un disco de pop rock

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  2. Wow, me ha encantado esta entrada, porque ademas no conocia ni a Ward ni a Esperanza, a esta de oidas, o leidas, creo que en el blog de Tsi.Me ha gustado Ward, pero sobre todo esos videos que has puesto de ella, fichada.

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  3. De la chica ni idea la verdad, a partir de ahora esto cambiara pero a Ward, amo profundamente su música, verle en vivo el año pasado fue la pera limonera, me encanta toda su producciòn y presentada por el master Chals la detecto aún mas grande, mas ornamental, gracias amigo.
    Buen finde...

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  4. Post de 'chapó' amigo Chals, de 'chapó', eres un Grande. A pesar que el alt country y alrededores no me quitan demasiado el sueño además se no conocer al señor Ward, tus palabras son bellas, describes un album interesante pero, eso sí, me has hecho ver la luz con Esperanza a la q nuca presté atención, debe ser una auténtica gozada deguatar su música con un buen coktail.

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  5. Esperanza Spalding empezo muy bien y poco a poco va bifurcando hacia el camino de la comercialidad...M.Ward..tardo en adentrame en su musica...pero al final me zambullo en ella.Esperanza su mejor tema es una version de Milton Nascimento...que se lo recomendo Metheny de hacerla..Magnifico Milton , por cierto...levo años escuchando su musica y te la recomiendo arduamente.
    Magnifico post amigo Chals...te estas superando dia a dia..o mejor, post a post
    A+

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  6. Gigantesca Esperanza Spalding. Estuve a punto de coger un tema que tiene con Bruno Mars (uno de mis particulares guilty pleasures actuales) pero era algo escueto y nada ilustrativo. Talento, mucho talento, esperemos que no quede en nada.

    Así que M. Ward es ese hombre por el que siento una envidia desmedida ¿eh? (lo siento, estoy perdidamente enamorado de los ojos de Zoey Deschanel). Me gustan mucho este tipo de artistas, tan desnudos y a la vez tan minuciosos. He buscado por curiosidad el "Let's dance" de Bowie y, wow, vaya cambio pero qué gran reinterpretación.

    Genial como siempre, y cada día lo digo con más convencimiento, mi querido Chals.

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  7. Es una coincidencia, acabo de descubrir, el ultimo trabajo de Esperanza Spalding y estoy enganchado completamente, fascinante , la verdad. Sin embargo de M ward no conozco nada. Magnifica entrada Chals, un placer ilustrarme con vos.

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