Marah - "Mountain Minstrelsy Of Pennsylvania" (2014)

El octavo disco de Marah lleva por título "Mountain Minstrelsy Of Pennsylvania".  Después de la discreta recepción de "Life Is A Problem", se consolida el núcleo Dave Bielanko/Christine Smith y su querencia hacia las sonoridades folkies y añejas.


La primera vez que vi a los hermanos Bielanko fue en la gira de presentación del Live Sooner Or Later In Spain. No esperaba demasiado, la verdad, pero el directo que presencié fue muy bueno, lo dieron todo, mucha guitarra, mucha cerveza, mucha actitud y mucho rock'n'roll, el escenario de la Sala Wah Wah se quedó pequeño para una formación con tres guitarras, bajo, batería y teclado, fue una gran velada de rock americano para saltar y bailar.

En aquellos días llegue a leer en diversas publicaciones que Marah eran una de las bandas más en forma del rock en directo. Entonces presentaban la nueva incorporación, Christine Smith, que no supuso un freno al desenfreno de aquella noche, aunque la intuición que tuve se confirmó tras Angel Of Destruction, el segundo de aquella formación (si contamos el disco navideño), que sin ser un mal disco no superaba su highlight If You Didn't Laugh, You'd Cry. Vinieron las tensiones entre los hermanos y el adiós amistoso de Serge Bielanko, parte importante de Marah, que tiraba la toalla y se retiraba a escribir sobre sus cosas y a una vida más familiar. Era inevitable que el sonido de la banda se rensintiese, además no fue la única baja. Una lástima, el rock que destilaban los hermanos sobre el escenario me dejó en su momento un gran sabor de boca, espero que algún día recuperen el tiempo perdido.

Su reválida llegó con Life Is A Problem, con el núcleo central de la banda formado por Dave Bielanko y, curiosamente, Christine Smith, además enlazaba con el sonido orgánico y más folkie de su primer disco Let's Cut The Crap, no estaba mal la reinvención hacia las sonoridades más acústicas, pero tampoco fue para echar cohetes, fue más un disco de supervivencia y reafirmación. Ahora llega la continuación con Mountain Minstrelsy Of Pennsylvania, que más que el onceavo disco de Marah, podría considerarse el segundo disco de Dave/Christine.

La historia del disco no deja de ser curiosa con sus tintes iniciáticos y de aventura vital, según cuentan el propio Bielanko, a sus manos llegó un libro perdido con letras de canciones antiguas bajo el título Mountain Minstrelsy Of Pennsylvania, supuestamente recopiladas por el folklorista Henry Shoemaker, a partir del hallazgo, la pareja cambia su residencia de Brooklin a Pennsylvania, concretamente a Millheim, un pueblo en pleno centro rural de la zona, instalan su equipo analógico en una iglesia con la intención de crear la música a su manera desde una dinámica de rock y con la instrumentación propia del ecosistema al que se trasladan, a los pocos días deciden dejar las puertas de la iglesia abiertas y la grabación se convierte en un lugar transitado por vecinos y curiosos, conocen a un niño virtuoso del violín, Gus Tritsch, y le invitan a acompañarles en las sesiones de grabación, otro día es un coro improvisado, las palmas de los asistentes, un señor que aporta su tuba, otro el trombón, y el disco se convierte en un acontecimiento que adquiere de improvisto ese halo que le es propio al folk, o música popular si prefiere, como reunión de gentes hermanadas por la música.

La montañera The Falling Of The Pine abre el disco con un loop acústico a base de violín, arpa de boca, banjo y el ritmo marcado con el pie, base sobre la que se construye la canción que hacia su tramo final crece con la base rítmica y una harmónica lejana, parece improvisada. Melody Of Rain tiene gancho, es acústica pero es puro Marah, el coro se convierte en rasgo distintivo, la más radiable, un acierto. Con An Old Timer's Plaint el tratamiento continúa siendo folkie pero la dinámica es de rock'n'roll, aunque bien es cierto que podrían haber dejado alguna de las canciones fuera del tracklist, hasta cierto punto es gracioso que el niño componga la música y cante Harry Bell, pero en la pseudo-punkie Rattlesnakes ya les sobra, eso sí, la idea es buena.


La balada Luliana es correcta, la instrumentación muy bien llevada, no desentona y como otras, en el tramo final se recrea y gana, en Sing! O Muse Of The Mountain aparece la guitarra eléctrica, desentona en el total del disco, sería más propia del repertorio junto a su hermano, con lo que queda claro que no han perdido tiempo en la elección de canciones bajo una cohesión general, simplemente han plasmado lo vivido sin más. La joya del disco es sin lugar a dudas Ten Cents At The Gate, se denota la frescura e improvisación del momento y la esencia de las sesiones de grabación con la colaboración de vecinos y curiosos, coros de los asistentes y palmas, con la ayuda del grupo local Shurfine Barbershop Quartet, además una canción con la base ritmica del rock'n'roll arquétipico de Bo Diddley, Mona para ser exactos, es folk'n'roll de tomo y lomo, la joya del disco. Mountain Minstrelsy no dice gran cosa más allá del propio sonido, que a mi me encanta, y The Old Riverman's Regret tampoco pasará a la historia del folk, pero no deja de ser una balada folkie deliciosa, con Mother, Dad & Joe se despiden, más que una canción parecen unos cuantos amigos tocando juntos por diversión.

A priori, sea cierta o no la historia, que por cierto es bonita y escapa un poco a lo habitual, el disco me parece bueno aunque no para rasgarse las vestiduras, es de admirar el proceso creativo y la grabación a micro abierto, un auténtico disco analógico grabado en una Iglesia en una zona rural y volcado directo a vinilo, y además suena como tal, sincero. Bielanko lo ha conseguido al menos en algunas de las canciones. Que nadie espere la enésima reinvención revivalista de la americana y/o el alt-country, es lo que es, un disco de folk tocado por alguien que viene del rock sin ninguna pretensión más allá de plasmar lo vivido como una grata experiencia de folk'n'roll.



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Comentarios

  1. Lo acabo de escuchar por el post que has puesto y la primera impresión es que es un poco irregular con dos o tres grandes temas le falta un poco de punch a la producción que parece un aprisa y corriendo

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    1. De aqui se podría haber sacado un buen EP, descartando unas ttres o cuatro canciones y con un pelin de produccion adicional. Aun así no deja de parecerme interesante esa irregularidad y el proceso en si. Pero si, maylrmente coincido contigo. Saludos

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  2. Acojonadito estoy..Me da que los Bielanko se han perdido irremisiblemente..Habrá que prestarle más atención aunqueeee....
    Un abrazo.

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    1. A ver, no es un mal disco, pero tampoco quería mostrar un entusiasmo exagerado, le falta pulir, o no, puede que esa fuera la intención, hay alguna joyita, pero ni rastro de los Marah del rock'n'roll, quizás alguna pincelada. Escúchalo si puedes y ya me cuentas. Saludos

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