...no somos pocos los que sabemos que es un valor seguro en cuanto a calidad se refiere y venga como venga, para la ocasión con una simplicidad que no resta versatilidad y potencia a In The Shape Of A Storm, en todo caso es puro Damien Jurado y emociona en cada canción...
En los últimos discos de Damien Jurado las texturas sonoras habían cobrado una gran importancia a la hora de construir su música, imbuido todo sea dicho por su gran amigo y desaparecido Richard Swift. La combinación no siempre me convenció sobretodo cuando dichas capas cobraban mayor peso, aunque si que ha propiciado momentos musicales realmente bellos en los últimos años como fue el caso de The Horizon Just Laughed, disco que entregó la pasada temporada, reseñado en el Exile y además incluido entre los destacados del año.
In The Shape Of A Storm nos trae al Damien Jurado más desnudo acompañado de acústica, plantea una vuelta a sus inicios más desconocidos alineándose con su lejano y notable Ghost Of David. De aquellas sesiones rescata Lincoln que abre este disco y de ella nace la idea de recuperar algunas canciones perdidas que no entraron en otros títulos. Puede intuirse un sentido homenaje a su gran amigo y compañero en esta canción inicial y otras como South, donde el recuerdo de amistades pasadas florece desde la memoria, aunque curiosamente fue grabado antes de su muerte. Además su decisión de editarlo posteriormente y la ausencia de dichas texturas, junto con el tono general del disco puede reforzar dicha idea, sin embargo es un disco dispar con momentos más dulces frente a otros más intensos como por ejemplo caramelos como Newspaper Gown y la breve Oh Weather de a penas un minuto, delicias acústicas construidas a partir de recuerdos lejanos guardados en la memoria con estima.
Hace de su voz suave y melancólica la principal baza del disco, gracias también a un trabajo de producción muy fino que por su condición minimalista casi pasa inadvertido pero que es igualmente importante a la hora de añadir pequeños detalles, una segunda guitarra y algún efecto en Silver Ball, magnífica y favorita y de playlist de final de año, consigue convencerme de que a Damien Jurado no le hace falta mucho para crear esos estados etéreos y ambientales de obras anteriores. Otras a remarcar son Throw Me Now Your Arms, una preciosa declaración de amor, al igual que está presente el desamor en otras como The Shape Of A Storm y Anchor. Casi ninguna canción sobrepasa los tres minutos a excepción de la sentida Hands In The Table, una tonada sobre como sobrellevar la pérdida inevitable, o sobre como nos persiguen ciertos recuerdos.
En una producción urgente (y cuidada) pués fue grabado en tan solo dos horas, le basta de una guitarra y su voz para convencer y demostrar que debería ser considerado junto a otros maestros de las distancias cortas como Vic Chesnutt, Mark Kozelek y Jason Molina, afirmación que además avalan los dieciocho discos sin contar EPs y colaboraciones, casi nada. De momento creo que no somos pocos los que sabemos que es un valor seguro en cuanto a calidad se refiere y venga como venga, para la ocasión con una simplicidad que no resta versatilidad y potencia a In The Shape Of A Storm, en todo caso es puro Damien Jurado y emociona en cada canción. Favorito del año en curso.
Publicado originalmente para el Exile SH Magazine:
El disco que mas me ha gustado de este hombre desde Saint Bartlett
ResponderEliminarLe he seguido muy poco, un par de obras de mitad de la década ("Brothers And Sisters of The Eternal Son" y "Visions of Us On The Land"), me gustaron. Desde entonces no lo sigo y lo lamento. Me va mucho últimamente esa música tranversal, que mezcla ambientes y relatos, a veces orquestada, otras desnuda, con la guitarra y la voz.
ResponderEliminarSaludos,