...funciona como un compendio de todo lo que ha hecho hasta ahora. No dirĆ” nada nuevo a sus asiduos seguidores, ni falta que nos hace. Un particular viaje hacia un mundo de fĆ”bulas y fantasĆa que Josephine ha creado y nos cuenta a travĆ©s de sus pastorales y espirituales con muchos rincones maravillosos alejados del mundanal ruido. Como suele ser habitual no estĆ” hecho para todos los paladares...
Josephine Foster es una gran songwritter, una contadora de historias descomunal y una gran músico y portento, una artista que nunca ha sido lo suficientemente valorada, imprescindible si eres capaz de apreciar la belleza del folk sin adulterar y si por igual eres capaz de dejarte sorprender cuando te coja de la mano para destrozarte algún que otro prejuicio sobre el género, su trayectoria asà lo atestigua ya sea con sus primeras demos caseras, con el grupo Born Heller, cantando en alemÔn canciones lieder del s.XIX o en castellano por Lorca. Para todo aquel neófito que quiera adentrarse un poco mÔs recomiendo la lectura del especial que dediqué a la artista en 'Josephine Foster en 5 discos'.
Entiendo que su sentido de la mĆŗsica dista mucho de copar hoy por hoy ninguna lista anual, asĆ que no busco reivindicar su labor artĆstica desde el punto de vista de la repercusión, puĆ©s tengo claro que ni ella lo busca, ni creo que en estos tĆ©rminos nunca se dĆ© porque sus discos por lo general no son para todos los pĆŗblicos, requieren inmersión total y una huida consciente de la actualidad musical y la rapidez que conlleva.
En este disco Foster toca la guitarra, el piano, el órgano, el arpa y el autoharpa, acompaƱada por sus habituales con Victor Herrero a la cabeza y con arreglos para cello, pedal steel, armónica. Elegancia y clase no faltan. Southsayer Song con tal sólo voz y autoharpa nos introduce en su mundo onĆrico, una canción sencilla donde Foster aplica sus registros mĆ”s agudos, una sencillez que continĆŗa ayudada apenas sólo del piano en A Little Song, una preciosidad de mĆ”s de sĆ©is minutos que va creciendo gracias al efecto de la guitarra de Herrero que nos lleva al clĆmax sonoro. Canciones que ayudan a situarnos con pequeƱos tesoros, excuetas y sencillas como Pearl In Oyster y Eternity, y a entender que las prisas aquĆ no son buenas consejeras, pequeƱas joyas entre otras mĆ”s trabajadas como The Virgin Of The Snow, la primera canción del disco a tildar de maravillosa, piano, acĆŗstica, harmónica y mandolina conforman esta tonada que perfectamente podrĆa pertenecer al mejor de sus discos, en la misma lĆnea otras como All Pales Next To You. Un folk el suyo que colinda con la cosmic american music guiadas por la pedal en por ejemplo Indian Burn y Challenger, country-rock lĆ”nguido de muy bella factura. En la recta final destacan I Was Glad de sonido Tin Pan Alley etĆ©reo y campestre, la dulce y amable Sheperd Moon of Starry Height y Faithful Fairy Harmony introducida por un recitado de Josephine y que termina tocando la psicodelia.
Este doble LP es generoso en cuanto al nĆŗmero de canciones y funciona como un compendio de todo lo que ha hecho hasta ahora. No dirĆ” nada nuevo a sus asiduos seguidores, ni falta que nos hace. Un particular viaje hacia un mundo de fĆ”bulas y fantasĆa que Josephine ha creado y nos cuenta a travĆ©s de sus pastorales y espirituales con muchos rincones maravillosos alejados del mundanal ruido. Como suele ser habitual no estĆ” hecho para todos los paladares. No obstante lo recomiendo encarecidamente a todo aquel que guste de las sonoridades folk robadas a Ć©pocas pretĆ©ritas que tienen la atemporalidad marcada en cada verso. Delicatessen.

Este doble LP es generoso en cuanto al nĆŗmero de canciones y funciona como un compendio de todo lo que ha hecho hasta ahora. No dirĆ” nada nuevo a sus asiduos seguidores, ni falta que nos hace. Un particular viaje hacia un mundo de fĆ”bulas y fantasĆa que Josephine ha creado y nos cuenta a travĆ©s de sus pastorales y espirituales con muchos rincones maravillosos alejados del mundanal ruido. Como suele ser habitual no estĆ” hecho para todos los paladares. No obstante lo recomiendo encarecidamente a todo aquel que guste de las sonoridades folk robadas a Ć©pocas pretĆ©ritas que tienen la atemporalidad marcada en cada verso. Delicatessen.
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